El acusado, que fue detenido tras ser identificado por la policía debido a su corte de pelo y su vestimenta, habría tratado de robar el cajón monedero de la zapatería “Calzados Nº1”, ubicada entonces en la calle López Moreno, causando, en el proceso, daños por un valor total de 2.600 euros. Pese a que, finalmente, el robo fue frustrado por la alarma, la fiscalía pide un año de cárcel para el acusado. La defensa, por su parte, se interesó por la calidad de las imágenes de la cámara de seguridad que posibilitó la identificación del sospechoso. Ante la imposibilidad de visionar las imágenes del suceso por encontrarse el CD “agujereado” el juez suspendió la vista hasta el 7 de noviembre, a fin de poder disponer de la grabación.
Los hechos
Según el propietario de la tienda, en la madrugada del lunes 4 de enero de 2016 (pasadas las doce de la noche), unos individuos irrumpieron en la zapatería “Calzados Nº1” -ubicada entonces en la calle López Moreno-, rompiendo la persiana metálica y el cristal de la entrada para acceder al local.
Tras entrar, trataron de forzar la caja monedero del local sin éxito, pero causando unos daños valorados en 2600 euros. Los individuos no llegaron a llevarse nada porque sonó la alarma y una patrulla de la Policía Nacional acudió a atender la llamada.
El propietario, que ya fue indemnizado por su compañía de seguros por el total de los daños provocados durante el frustrado intento de robo, afirmó que el local disponía de una cámara de seguridad que se encontraba operativa durante el suceso.
Tras la declaración de este testigo, comparecieron los policías responsables de la detención del inidividuo, declarando que, durante el visionado de las imágenes de la cámara de seguridad, y debido a su “llamativo” y “peculia” corte de pelo -con unas líneas afeitadas- y por su también “característica” vestimenta, pudieron identificar a un individuo tras “merodear” por la zona, tras lo que se procedió a su detención y puesta a disposición judicial. En el vídeo, según la declaración de los agentes -que se ratificaron en el atestado- se veía al acusado forzar la persiana metálica y “hacer explotar” el cristal de la entrada.
La defensa
La defensa del acusado intervino para preguntar a los agentes acerca de la calidad del vídeo grabado por la cámara de seguridad del local, a lo que ambos respondieron que la calidad, en “comparación con otras cámaras”, era “buena” y “en blanco y negro”.
A continuación, se preguntó a los agentes si pudieron distinguir el rostro del individuo durante el visionado de la grabación para identificar al acusado. Ante esta pregunta, el primero de los agentes dijo que “no se veía el rostro, pero era fácilmente identificable por un conjunto de factores”, mientras que el segundo de los agentes afirmó haber podido diferenciar el rostro.
A la espera del CD
Debido a la necesidad de visionar la grabación de la cámara de seguridad de la zapatería, el juez suspendió la vista hasta disponer del CD con dicha grabación, dado que el CD de que disponían en el juzgado estaba “agujereado”. Tras instar a los agentes a facilitar la grabación, se estableció la fecha para la siguiente sesión: el martes 7 de noviembre de 2017.
La petición de la fiscalía
El juicio, que se llevó a cabo en el Juzgado de lo Penal número 2 en ausencia del acusado, fue de los últimos de la mañana de ayer.
La fiscalía que había solicitado, en princi pio, una pena de un año de prisión y 2.600 euros de multa (correspondiente a la cuantía total de los daños registrados en el local a raíz de los hechos), pero dicha cantidad ya habría sido abonada por la compañía de seguros del afectado.
