Es una conversación con el asesor jurídico de Rubiales para controlar las elecciones en la RFEF
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sostiene que Tomás González Cueto, el abogado investigado por las posibles irregularidades en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en el periodo de la presidencia de Luis Rubiales, se movió para controlar que en las elecciones de la Federación sea elegido Pedro Rocha, actual presidente interino, para así mantener su cargo de Comisionado de Control Externo. Según el informe de esta unidad especial, González Cueto mantuvo conversaciones con el presidente de la Federación Melillense de Fútbol, Diego Martínez, para ponerse de acuerdo en prepararlo de manera conjunto con otros miembros de la RFEF.
Los agentes ponen el foco en una conversación en la que el abogado habla con el director de la Asesoría Jurídica de la RFEF, Pedro Manuel González Segura sobre la redacción de un nuevo reglamento electoral. La UCO indica que «pretenden que el actual presidente, Pedro Ángel Rocha se mantenga en el cargo tras las elecciones federativas (…) para continuar ambos en sus cargos».
En este marco de elaboración del reglamento, González Cueto mantuvo también conversaciones con el presidente de la Federación de Melilla, Diego Martínez, para ponerse de acuerdo en prepararlo de manera conjunto con otros miembros de la RFEF.
Con Diego Martínez, pero más adelante, el abogado «evidencia el control sobre el futuro resultado electoral» porque «puede colocar en la Comisión Electoral a personas que, sin que se les pueda vincular directamente, cumplen sus directrices».
Así consta en un atestado de la UCO que se incluye en el sumario del caso que investiga el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda, al que ha tenido acceso Europa Press.
En el mismo se explica que González Cueto tenía, gracias a su cargo, «un rol de dirección y una importante capacidad de influencia en la toma de decisiones internas del ente federativo».
Los agentes recogen además que en una conversación con un periodista, González Cueto explicó que su función era la de «proteger a la casa –RFEF– y proteger a los directivos y obviamente al presidente». La UCO indica que esto permite apreciar la función de «salvaguarda» del abogado sobre los directivos y en concreto sobre el expresidente Luis Rubiales y el actual presidente interino Pedro Rocha.
En otro atestado que recoge conversaciones de González Cueto, la UCO se hace eco de una en la que habla con una persona llamada Sandra a la que le explica desencuentros con Rubiales. González Cueto explica que ya ha «pagado muchas» a Rubiales y reseña que el expresidente «se habría tratado de lucrar aprovechándose de su cargo».
González Cueto menciona una supuesta conversación de Rubiales con el presidente de la UEFA, Alexander Ceferin, al que le habría llegado a pedir 400.000 euros para que le llegaran a través del abogado.
«Lo único que quiere es dar palos, no se ha planteado trabajar, (…) porque dice que necesita 100.000 euros al mes (…), está como una puta cabra», llega a decir el abogado en esa conversación sobre Rubiales.
En ese mismo pinchazo telefónico, el abogado habla de que Rubiales quería traer un patrocinador a través de una «amiga especial coreana» que iba a abonar 7 millones en cinco años. «Yo creo que era un chanchullo para trincar pasta, pero que quería cobrar el 20%», recuerda, aludiendo así a la faceta de comisionista de Rubiales estando aun como presidente de la RFEF.
