La Policía Nacional ha avisado del incremento de denuncias en Melilla por ciberestafas en lo que llevamos de año. Su portavoz ha detallado que las que están afectando a nuestra ciudad son especialmente, a tenor de las denuncias recibidas en estos cuatro meses, las estafas de ofertas de empleo por internet. Al respecto, ha explicado que los autores siempre exigen un ingreso previo para obtener la remuneración que anuncian. Al principio cumplen, pero una vez ganada la confianza de la víctima le ofrecen un gran rendimiento y le exigen antes un gran ingreso. Como ya han realizado dos o tres transacciones con devolución satisfactorias, acceden y nunca recibirán ni el capital aportado ni los rendimientos prometidos. La Policía aconseja nunca adelantar dinero a la espera de percibir ingresos por rendimiento del trabajo.
La Jefatura Superior de Policía de Melilla ha detectado un importante incremento de las denuncias por ciberestafas en lo que va de año con respecto al mismo periodo del año anterior.
Según ha explicado su portavoz, Cada vez un mayor número de delincuentes (algunos auténticos profesionales) utilizan internet para conseguir, mediante engaño, el dinero de sus víctimas. Para ello el objetivo que tienen es el de obtener los datos personales, bancarios, contraseñas, etc. Se han detectado una multitud de modalidades para conseguir ese objetivo vía telemática como el phishing (envío masivo de mensajes SMS haciéndose pasar por una entidad bancaria), spoofing (redirigen a una página web que imita a la original), vishing (informan que su cuenta bancaria ha sido bloqueada), smishing (informan que eres ganador de un premio) y otras.
Las que están afectando a Melilla especialmente, a tenor de las denuncias recibidas en estos cuatro meses, son las estafas de ofertas de empleo por internet: trabajo fácil y bien remunerado. Estos estafadores publican estas ofertas y requieren información personal para “completar la solicitud”.
Se ofertan con la frase “cómo ganar dinero” y va dirigida principalmente a personas sin empleo, ofreciendo una pequeña remuneración por completar una serie de tareas como por ejemplo ver vídeos, decantarse entre dos anuncios similares, hacer propuestas, pero siempre exigiendo un ingreso previo. Al principio cumplen con el acuerdo y las víctimas tras su primeros ingresos reciben de vuelta uno ligeramente mayor hasta que una vez ganada su confianza le ofrecen un gran rendimiento, pero le exigen antes un gran ingreso. Como ya han realizado dos o tres transacciones satisfactorias, acceden y nunca recibirán ni el capital aportado ni los rendimientos prometidos, es más, exigen nuevos ingresos hasta agotar el recurso, momento en el que bloquean a la víctima de todos los contactos.
