Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

La penosa y larga historia de no Estatuto de Autonomía y la presión de Marruecos

Economía
Insisto a menudo en que la economía lo es todo. Entender algo de economía, aunque pueda parecer que no nos atañe, es más que conveniente, aunque sean reflexiones económicas aparentemente elementales, realmente profundas, como las de Jano García en Twitter: “Mientras al ciudadano se le condena a pagar tasas absurdas, impuestos salvajes y sufre todo tipo de trabas si quiere emprender, el Gobierno anuncia una oferta récord de empleo público. Quieren destrozar al independiente para crear un país de funcionarios dependientes del Estado”.

“El 39’3% del sueldo medio de un trabajador español se va al pago de impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social. Del resto, un porcentaje considerable también va destinado al pago de impuestos como el IVA. La esclavitud moderna consiste en estar sometido al Estado”. Jano comenta sobre la economía española. La melillense es mucho peor.

Política local. Seguimos sin Estatuto de Autonomía
Una melillense, la senadora Sofía Acedo, ha sido nombrada Secretaría de Afiliación y Participación, dentro del área de Organización Territorial, que dirige Miguel Tellado, una de las cinco áreas que componen la nueva organización del PP de Feijóo. Sofia tiene, en Melilla, un perfil bajo. No aparece mucho, quizás porque -al menos por el momento- el PP de Melilla “es” Juanjo Imbroda, el mismo que en abril del año 2004 -el año que ahora estoy resumiendo para el Tomo II de mi libro de la historia moderna de Melilla- recibía el rechazo de los “populares de siempre”, que querían un presidente local del partido “con pedigrí del PP” -lo que Imbroda, todavía formalmente en la Unión del Pueblo Melillense (UPM), un partido local cuyo lema era “que no te mande Madrid”- evidentemente no tenía. Después, como ocurre casi siempre en todos los partidos políticos, la dirección nacional (“Madrid”) tomó la decisión de apoyar a Juanjo Imbroda -que ya era presidente de Melilla, gracias al PP- y entregarle el poder en el PP local, poder que “el jefe” mantiene hoy.
En esas circunstancias, Sofía Acedo no puede destacar demasiado, pero en Madrid, actuando de una manera prudente y bastante silente, ha ido consolidando su posición, mientras que en Melilla cada vez suena con más insistencia la posibilidad de que ella sea la sucesora de Imbroda, cuando sea que se produzca la sucesión. Ya veremos y ya hablaré de ello.
En el mismo proceso de trabajar en el tomo II de mi libro -Melilla, España, en peligro- llego al
22/9/2004, casi 18 años atrás. Leo en la página 5 del MELILLA HOY de ese día: “Una vez que PSOE y PP parecía que se habían puesto de acuerdo para que Melilla tuviera un Estatuto de Autonomía -en vez de ese extraño Estatuto de Ciudad Autónoma, que marca una diferencia constitucional con el resto de España, Ceuta excluida- Marruecos reacciona y “empieza su campaña antiautonómica”, basándose en iniciar un movimiento a favor de la cooficialidad del tamazight en Melilla”. Al final, consiguieron su propósito profundo, y tanto Melilla como Ceuta siguen sin Estatuto de Autonomía y sin perspectivas de tenerla a fecha de hoy, mayo de 2022. Para nosotros, los melillenses, y también para los ceutíes, ser una Autonomía -la 18ª de España- es una necesidad, desde todos los puntos de vista. Lo triste es comprobar que llevamos más de veinte años dándole vueltas a lo mismo sin que aquello que la Constitución nos permite -ser una Autonomía más de España- lo hayamos conseguido. ¿Porque Marruecos no quiere? Sí, probablemente por eso, además de por otras circunstancias no menos lamentables, como la ignorancia y la flojera de muchos de nuestros políticos, nacionales y locales.

Deporte y el Madrid
Empiezo a escribir esta Carta antes de que termine la final de la Copa de Europa entre el Madrid y el Liverpool. Días antes ya se había producido una conmoción en el mundo del fútbol: Mbappé, que se declaraba enamorado, desde siempre, del Madrid, resulta que se fue con otro, que le ofreció más (dinero, no amor).
No es nada extraño, eso ocurre muchas veces, teniendo en cuenta cómo es la naturaleza humana. Sócrates mantenía -según nos transmitió Platón, porque Sócrates jamás escribió algo- que lo que constituye nuestra naturaleza humana es la virtud, entendida como el saber actuar bien, pero entre saberlo y hacerlo hay -con demasiada frecuencia- mucho trecho, como Mbappé nos ha demostrado, un mal ejemplo más.
Escribió el martes pasado Jorge Bustos en El Mundo, además de la asombrosa “distefanización” de Karim Benzema (la conversión de Karim en el nuevo Di Stéfano del Madrid), que la diferencia de comportamiento entre Karim Benzema y Kylian Mbappé se explica por la influencia del padre (de Karim), versus la de la madre (de Kylian). Karim Benzema tiene códigos, los que le trasmitió su padre; Kylian Mbappé no (no se los transmitió su madre).
En fin, cuando ustedes lean esto ya sabremos si el Madrid tiene su 14ª Copa de Europa, un logro asombroso y admirable, o se ha quedado en subcampeón, que tampoco está nada mal. Por supuesto que mi deseo -como el de tantos otros millones de seres humanos- es que el Madrid, una institución española, haya ganado, y espero que así sea. ¡Hala Madrid!

Posdata
Las once y treinta de la noche: el Madrid campeón de Europa, por 14ª vez. Si el Madrid no existiera habría que inventarlo. Es imposible no quererlo. Enorme alegría.

Loading

Redacción

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€