Así lo han acordado la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Consejería de Medio Ambiente, que han fijado dichas restricciones a partir de las 15:00h «si todo va bien», en alusión a la avería que se ha producido esta semana
Dos semanas después de que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) atendiese la queja de la Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza para que pospusiese la parada completa de la Planta Desalinizadora de la ciudad hasta después de la Feria de Melilla, ambas administraciones ha acordado tras una reunión celebrada este jueves que dicha parada se producirá finalmente los días 12, 13 y 14 de septiembre a partir de las 15:00h «si todo va bien», avisa el titular de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, recordando que la desaladora ha estado parada esta semana durante un día y medio debido a una avería que se ha producido en la misma en la madrugada del martes al miércoles.
Aun así, este jueves la desaladora «volvió a arrancar y, hasta el momento, está funcionando», y espera que siga así hasta el día 12 porque, tal y como advierte, si vuelve a sufrir averías pondría a la ciudad en una situación «muy complicada».
Según ha explicado el popular en declaraciones a los medios, la avería en la desaladora ha afectado indirectamente al nivel del agua en los pozos de la ciudad, que cuentan ahora con unos niveles «muchos más bajos de los que quisiéramos» debido a que Medio Ambiente está abasteciendo a la población con el agua de dichas infraestructuras. Por lo tanto, van a tener que restringir el suministro de agua a las 00:00h para mantener estable el nivel de agua en los pozos y «recuperar todo lo posible» para llegar al día 12 con los dos depósitos de agua «a su mayor capacidad» para poder mantener el suministro de agua desde las 05:00-15:00h.
Por ello, el titular de Medio Ambiente anuncia que lanzarán campañas de concienciación entre la ciudadanía para que durante estos días se haga un consumo de agua «lo más responsable posible», y desde la Ciudad Autónoma también tomarán medidas al respecto en este sentido, como la restricción de baldeos y riesgos. Añade además que están trabajando en conseguir una autorización provisional durante las próximas dos semanas para realizar los baldeos con agua depurada.
En resumen, Quevedo admite que la situación hídrica en la ciudad es «complicada, que hay que gestionar y estar evaluando continuamente» y, si la desaladora no sufre «otro percance» como el que ha padecido esta semana.
Medidas «absurdas»
A preguntas de los periodistas, Quevedo ha rechazado aplicar durante los días en los que la desaladora deje de funcionar las medidas «absurdas» e «imposibles» que planteó en su día el anterior consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, para mitigar los perjuicios que dicha parada pudiese provocar en la población.
Por un lado, considera «un gasto tremendo» la adquisición de una desalinizadora portátil para abastecer de agua a la ciudad, y que llevaría «meses instalarlo».
Por otro lado, recuerda que la Ciudad lleva desde 2013 buscando más pozos para aportar agua potable a la ciudadanía y no se ha encontrado ninguno.
Y con respecto a la opción de adquirir un buque cisterna, Quevedo explica que para eso es necesario contar con una tubería «en condiciones» que conecte el puerto con el barrio de Cabrerizas.
«El agua en Melilla no tiene atajos. El agua en Melilla es lo que es, y tenemos unos pozos cada vez más salados que nos dan una buena cantidad de agua pero en malas condiciones, una desaladora que tiene que funcionar y que todos los elementos susceptibles de fallar tiene que tenerlos en repuesto en caso de avería. Eso es lo importante y en lo que nos tenemos que basar», sostiene.
Recuerda también que han pedido a la CHG que les ceda la gestión de sus instalaciones en la ciudad, como la propia desaladora o el Pantano de las Adelfas.
Cuarto módulo
A preguntas de los periodistas, el popular dice que la CHG calcula que pueden concluir las obras de construcción del cuarto módulo de la desaladora entre finales de este año y principios del próximo. No obstante, la Ciudad hace especial hincapié en la calidad de las mismas. «Si la tienen que entregar un mes o tres meses más tarde a la Ciudad Autónoma no nos preocupa, pero sí nos preocupa que se haga todo lo que se tiene que hacer para que cuando (la obra) pase a la Ciudad Autónoma pase en condiciones», comenta Quevedo.
Así, adelanta que la Consejería de la que él es el máximo responsable va a sacar un contrato para hacer una auditoría técnica de la Planta Desalinizadora antes de recibirla. «No vamos a recibir esa planta si tenemos dudas de que se nos pueda estar averiando continuamente como está sucediendo ahora mismo», ha dejado claro.
