La Fiscalía ha solicitado un año y seis meses de prisión para un hombre que presuntamente cometió un delito de apropiación indebida al “desaparecer” con un vehículo todoterreno que no era de su propiedad y venderlo posteriormente a una tercera persona, por la cifra de 3.500 euros. Según el matrimonio denunciante, prestaron el coche al acusado para que lo tasara, pero nunca con la intención de establecer un contrato de compra-venta. Presuntamente, un matrimonio prestó a “un conocido” su propio vehículo, un todoterreno, para que éste le hiciera las labores de tasación. Así lo expuso la denunciante ayer en el Juzgado de lo Penal número 1, asegurando que, al cabo de unos días, tanto el coche como el hombre acusado por un delito de apropiación indebida habían “desaparecido”. No obstante, admitió que el matrimonio no puso la denuncia hasta un año y ocho meses después, cuando se volvieron a encontrar con el todoterreno, y con la sorpresa de que éste había sido vendido a una tercera persona.
Sin embargo, la abogada de la acusación hizo hincapié en que, según su defendido, la pareja le había dejado el coche “para que le hiciera unos arreglos y venderlo posteriormente”. En este punto, incidió en el hecho de que su cliente vendió el coche a través de una gestoría, y que en la documentación necesaria para la venta constaba la firma del marido y propietario, así como la fotocopia de su DNI, entre otros papeles.
Por otro lado, la actual dueña del vehículo, que declaró como testigo, afirmó que pagó la cifra de 3.500 euros para comprar el todoterreno, y que no sabía que el coche tenía otro propietario, por lo que desconocía a nombre de quién estaba registrado. Además, dijo que no había conocido anteriormente al acusado, que siempre había mostrado la actitud de ser el verdadero dueño del vehículo, y que se enteró de que en realidad había pertenecido al matrimonio cuando la primera propietaria le paró en la calle para preguntarle acerca del vehículo.
Según expuso la fiscal, aunque la firma que aparece en el documento que se presentó para la venta del coche hubiera sido del verdadero propietario, seguiría tratándose de un delito de apropiación indebida porque el acusado presuntamente no llegó a pagarle los 3.500 euros que le dieron por el vehículo, por lo que pidió un año y seis meses de prisión. Por el contrario, la defensa mantuvo que el matrimonio y el acusado llegaron a un acuerdo verbal de compra venta, y pidió la sentencia absolutoria ya que, a su parecer, no hubo “ni delito ni engaño”. Finalmente, el caso quedó visto para sentencia.
