La Fiscalía solicita dos años de cárcel, con la atenuante de colaboración con la Justicia, para un individuo al que se le juzga por un delito contra la salud pública. Según se expuso en la sala del Juzgado de lo Penal número 2, la Policía encontró la droga, que se encontraba oculta en el pantalón del individuo, al tratar de detener una pelea. El abogado del acusado defiende que no existen suficientes pruebas culpatorias, ya que la droga no estaba troceada ni preparada para la distribución, por lo que podría ser para autoconsumo. Dos varones fueron juzgados por ayer por un delito contra la salud pública en el Juzgado de lo Penal número dos. Según se denunció, dos agentes de la Policía Nacional hallaron “una tableta” de hachís escondida en el pantalón de uno de los acusados. Al otro varón, se le juzgó por agredir al que portaba la droga, presuntamente. Para el segundo, la Fiscalía solicitó la retirada de la acusación, ya que el supuesto agredido no presentó denuncia ni parte médico de lesiones.
Los acusados no se presentaron a la cita, aunque estuvieron representados por sus abogados defensores. Según se expuso en la sala, una pelea con violencia fue la que hizo intervenir a los dos policías, que posteriormente encontraron la droga en el pantalón de uno los denunciados, según dijeron, al que se le acusó de tener la intención de distribuirla posteriormente.
Los agentes declararon en calidad de testigos. El primero de ellos relató que fue quien encontró la “tableta” de hachís, presuntamente oculta bajo del pantalón, a la altura de la cadera del individuo. Según expuso, al advertir la pelea procedieron a cachear a los acusados. El segundo testigo, también policía, confirmó los hechos relatados por el primer agente. Según añadió, ambos estaban trabajando “como paisanos”. La Fiscalía preguntó a los policías si el acusado que dicen que portaba la droga manifestó en algún momento que ésta fuera para autoconsumo, pero los agentes respondieron que no recordaban que hubiera hecho tal afirmación. Uno de ellos añadió que el hombre no hablaba en castellano, aunque sí repetía que la droga no era suya.
La Fiscalía llegó a la conclusión de que el acusado al que se le encontró la droga era el autor de un delito contra la salud pública, por lo que se le reclamó una pena de 2 años, teniendo en cuenta la atenuante de la colaboración con la Justicia. Sin embargo, su abogado defendió que no existen pruebas culpatorias para sostener que la droga fuese a ser distribuida posteriormente, ya que no estaba troceada ni preparada para la venta.
Tras las conclusiones aportadas por la fiscal y el abogado defensor, la juez manifestó que el caso quedaba visto para sentencia.
