Estamos a viernes, no se a otros, pero a mi siempre es el día que más me ha gustado de la semana, cuando trabajaba porque sabía que los dos siguientes días consecutivos tocaba descanso laboral. En realidad tampoco fue así en mis primeros años como servidor público cuando en Correos éramos casi todos funcionarios y tenía entonces ¡La total garantía del Estado!
La carta era sagrada e inviolable, hoy día son muchas empresas de reparto las que “manipulan y reparten correspondencia” sin esa “garantía estatal”. Después de varios años, entré en el 70, fue cuando suprimieron el reparto en festivos y domingos, aunque si existía un turno mínimo de guardia recibiendo las expediciones, haciendo apertura y clasificación. Cuando Franco no teníamos horario, ni convenio, ni apenas derechos, un salario que nos daban en sobre/nómina de color caña (no era en negro, pero, muy negro el panorama por su exiguo contenido). Ahora ya pensionista, pues también me sigue gustando sobremanera el viernes. Descanso de llevar a mi nieta al colegio, me evito ese madrugón, aunque me guste madrugar, pero ahora con el frío helado salir a las 8,40h. a la calle, pues que no apetece “carajo” y ya se sabe, sábados y domingos a quienes nos gusta el fútbol pues eso a disfrutar o padecer con las victorias o derrotas de nuestros equipos preferidos. Si la maltrecha economía lo permite, salir un poco de la rutina, coger el “cuatro ruedas”, no hace falta ir muy lejos, por lo menos aquí en Castellón hay pueblecitos de montaña o costa donde te sirven unos menús bastante “apañados” para un pensionista “mileurista”, eso sí cada domingo no puede ser, solo de vez en cuando. Ahí en Melilla, a no ser que vosotros paisanos queráis pasar la frontera y hacer cola de ida y vuelta, creo que en la misma Ciudad tenéis mucha variedad para tapear, almorzar, comer o cenar. Cuando inicié el escrito quería comentar más bien cosas positivas y “aparcar el mal rollo”. Lo siento, me estoy convirtiendo en un simple “escribidor mentiroso compulsivo, pero, no de todo”.
Hablando de deberes y derechos, actualmente y una vez más “gracias a la misma política de derechas, que no de derechos” del partido con mayoría absoluta gobernante, ahí tenemos, los recortes en materia de personal que el Presidente de Correos y su nefasto equipo de Directores de Zona y otros mandos muy bien enchufados, además de “consolidados pelotas a ultranza” vienen acometiendo sin importarles lo más mínimo las condiciones de trabajo y estancia en los centros de trabajo (incluso, puede que algunos fuesen en otros tiempos Carteros, pero, ahora de eso ya ni se acuerdan, “quien paga manda”) pues no es solo el personal de reparto quien sufre las consecuencias, ocurre también en clasificación, carga/descarga, puestos administrativos y de atención al cliente. Un Servicio Público que siempre ha sido ejemplarizante y muy bien considerado por los ciudadanos usuarios (ahora les llaman clientes), lo están echando a perder desgraciadamente “esta panda de iluminados sabelotodo” mientras repiten demagógicamente “que el mayor activo de Correos son sus trabajadores”.
No todos, pero, precisamente los que más mandan no han hecho carrera en Correos desde abajo, sino que han sido puestos presuntamente a dedo en la mayoría de los casos provenientes de empresas privadas y me da a mí que tienen bien aprendido el papel que les “han metido con calzador” en esas reuniones o cónclaves de mandos para actuar indiscriminadamente con las tijeras de podar. El Servicio Público les importa “un huevo y parte del otro”, el personal mucho menos y el Servicio Postal Universal, no saben ni lo que es, desconociendo además, que es precisamente parte de una Directiva Europea aprobado parlamentariamente en la Ley de los Servicios Postales.
Creo que no es tiempo hacer huelga, precisamente el personal de Correos tiene que darse cuenta que este gobierno está propiciando esta circunstancia como desprestigio cara a la ciudadanía para posteriormente y presumiblemente tener más o menos argumentos para abordar una profunda e inevitable privatización.
Se está negociando un Convenio Colectivo y un Acuerdo General el IIIº creo, algo se ha avanzado, no mucho por supuesto, pero, se han impedido de momento una serie de barbaridades que tenían en mente suprimir y recortar. La Empresa siempre tensa la cuerda al máximo. No hay que caer en la provocación de la huelga salvo que despidan a personal fijo con puesto de trabajo consolidado. Hay que exigir más contratación para cubrir los puestos vacantes y al mismo tiempo un Concurso-Oposición que desde hace por lo menos unos siete años no se convoca. Hay que humanizar más y mejor las diferentes labores de Correos. Si te juegas el salario de un día, dos, tres o más de huelga, tu economía familiar lo va a notar considerablemente a final de mes, además de dejarles a ellos en las arcas más dinero que no van a utilizar en positivo, la carga de trabajo atrasado al final la sacará poco a poco el personal y sin que les paguen horas extras. Manifestación, concentraciones en el tiempo del almuerzo, o merienda según turno.
Ya digo, que he sido responsable de UGT de Correos en Castellón 34 años y se suficientemente de qué va la cosa, estoy jubilado desde hace ya casi cuatro años y posiblemente haya hecho todas la huelgas habidas y por haber en Correos, incluso clandestinamente en Manresa (Barcelona), cuando no existían sindicatos y si te pillaban en las reuniones preparatorias ibas a la cárcel. Igual que a otros muchos nos han rascado el bolsillo, pero, precisamente cuando más se ha conseguido ha sido dando a conocer a la opinión pública estos hechos lamentables utilizando los medios de comunicación y como he dicho antes, con la concentración y manifestación. Bastantes veces hemos estado durante diferentes etapas gubernamentales, ejerciendo nuestro derecho con grandes concentraciones en la capital, Madrid.
Quiero unirme y solidarizarme con el personal de Correos de Melilla haciendo mías sus justas reivindicaciones, también con los de Castellón, los cuáles llevan unos tres días de huelga indefinida, por lo menos eso dice el sindicato convocante, la CGT. Muy mínimo el paro en una provincia con unos 450 empleados y secundado sólo por unos 35/40 trabajadores. El problema es nacional, dice el refrán “divide y vencerás”, en la concentración madrileña estuvieron todos los sindicatos menos la CGT, ahora en Castellón, han convocado ellos unilateralmente (CGT), ese no es el camino, hay que aunar esfuerzos con la rotundidad que se acuerde entre todos los sindicatos de Correos a nivel estatal desechando el oportunismo y la ocasión cercana a unas elecciones sindicales en el mes de junio. Para que tengan más contundencia las medidas de presión acordadas una vez agotadas las vías de la negociación, no hay que desgastar ahora al personal con huelgas locales que no van a conducir a nada, solo a eso ¡DESGASTE Y RECORTE SALARIAL MENSUAL A UN PERSONAL QUE LLEVA YA CINCO AÑOS CONGELADOS Y PASÁNDOLAS CANUTAS!
