Los hechos ocurrieron el pasado 6 de junio en las proximidades del paso de Farhana. El coronel de la Guardia Civil, Antonio Sierras, se acercó a una furgoneta mal estacionada de la que varias personas descargaban mercancía. Cuando el jefe de la Comandancia requirió al conductor la documentación, este intentó darse a la fuga. En el atestado se recoge que el individuo, un ciudadano marroquí, puso en peligro la integridad física del coronel, ya que tenía un brazo apoyado en la ventanilla y, al no esperar que el conductor pusiera el vehículo en marcha, tuvo que seguir el recorrido del mismo asido a la puerta. Una multa de 1.080 euros. Es lo que le ha caído a un ciudadano marroquí cuyo nombre se corresponde con las siglas M.Y. por desobedecer nada menos que al jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, Antonio Sierras Sánchez.
No sólo pasó por alto sus indicaciones, sino que, según denunció el coronel, el hombre llegó a poner en peligro su integridad física.
Los hechos por los que ayer M.Y. compareció ante el magistrado titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla tuvieron lugar el pasado 6 de junio. Ocurrió en torno a las 08.45 horas, en la carretera de Farhana.
Según consta en el atestado, al que ha podido tener acceso MELILLA HOY, el coronel se encontraba de servicio de seguridad ciudadana.
Observó que en las inmediaciones del control del paso fronterizo había una furgoneta blanca mal estacionada. "Varias personas estaban descargando mercancías, obstaculizando la acera e impidiendo el paso de los transeúntes", se recoge en las diligencias.
Requiere la documentación
El jefe de la Comandancia se acercó a la furgoneta con el objeto de avisar al conductor de que el lugar en el que estaban realizando la descarga no era el adecuado, ya que no está permitida la descarga de mercancías en medio de la vía y menos obstaculizando la misma.
Cuando el coronel pidió a M.Y. que le mostrara su documentación, el procesado, "sin mediar palabra alguna", emprendió la huida dirección al centro.
"El agente había introducido su mano izquierda en el interior de la furgoneta, ya que la ventanilla estaba bajada, no teniendo más remedio que agarrarse a la puerta y sujetarse ante el repentino movimiento brusco del vehículo", se expone en el mismo atestado.
Asimismo, se detalla que el coronel no tuvo más remedio que hacer el recorrido de la furgoneta corriendo y, en todo momento, asido a la puerta.
Salvado por su compañero
Fue el compañero del coronel quien actuó para salvarle del apuro. Al ver que la furgoneta se intentaba dar a la fuga, primero atravesó el vehículo oficial en la calzada con el objeto de obstaculizar su marcha.
"Sin embargo, el conductor subió a la furgoneta a la acera para intentar abandonar el lugar", indica la denuncia. Ese fue el momento en el que el agente se percató de que el coronel estaba siendo arrastrado. Corrió a pie tras la furgoneta hasta que, finalmente, pudo abrir la puerta del conductor y retirarle la llave del contacto.
M.Y. fue detenido esa misma mañana por el presunto delito de atentado a la autoridad. Además, fue amonestado por no someter al vehículo la inspección técnica periódica y por carecer de la autorización administrativa válida para conducir en España.
Reconoce los hechos
El encausado, un ciudadano con residencia en Nador, reconoció ayer todos los hechos ante el juez. Tras acordar una conformidad se le impuso la pena de 1.080 euros por el delito de desobediencia, por el que finalmente fue condenado.
