Carlos Aguilar
Diplomado en Magisterio. Secretario Ejecutivo de Contenidos y Difusión del Partido Popular de Melilla. Asesor del Gobierno de Melilla
Tiempo ha pasado ya desde que el presidente Juanjo Imbroda acuñó la expresión. Siete años después de aquel 2017, no cabe ahora la menor duda de que más que una declaración fue un vaticinio. Lo que en su momento tanto oposición como distintos agentes de la ciudad catalogaron cuanto menos de locura, el devenir de los acontecimientos ha propiciado que actualmente, tal afirmación adquiera su mayor vigencia hoy. Nuestro modelo socioeconómico tiene que cambiar: «Melilla debe mirar al Norte». A España. A Europa, y lo primero que tenemos cuando miramos hacía allí es Andalucía.
En agosto de 2018, Marruecos cerró unilateralmente la Aduana Comercial, perjudicando abruptamente a nuestra ciudad, históricamente acostumbrada a un sistema económico basado en la Frontera. Amparado por el pasotismo del gobierno central, más preocupado por no enfadar al país vecino que de encontrar alguna solución, el planteamiento sanchista del PSOE de Melilla de dejar pasar el tiempo no parece buena opción.
La ciudad ha de reinventarse, centrarse en encontrar opciones de desarrollo que le permitan avanzar y ser más próspera, dejando atrás fórmulas pasadas que únicamente la conducen a estancarse. Llegados hasta hoy, no parece ya tan descabellado, estando cada vez más aceptado, aquello que entonces resultaba motivo de incluso reproches de desprecio hacia Marruecos. Nada más lejos de la realidad. Las buenas relaciones con nuestro país fronterizo siempre deben existir, al mismo tiempo que tenemos que mejorar en explorar y conseguir, nuevas vías de impulso, expansión y crecimiento, y cuando alzamos la mirada nuestro primer horizonte es andaluz.
Ante tal contexto, el gobierno del Partido Popular tenía ya en 2019 preparada para su ejecución, la propuesta de cooperación entre la Ciudad Autónoma de Melilla y la Junta de Andalucía. Sólo un infame pacto antinatura -con el humillante beneplácito sin fin del PSOE, haciendo presidente a un juguete en manos de CpM- paralizó dicho proyecto, propiciando, además, una de las épocas más oscuras de nuestra historia contemporánea.
Con la vuelta al gobierno de la ciudad del Partido Popular, se ha llevado a cabo la actualización y ejecución de este plan de actuación. Habiendo permanecido cuatro años en un cajón, Partidos de la oposición braman ahora preguntándose por qué no se ha contado con ellos para su elaboración. El colmo de la demagogia… Desde parafernalia a propaganda, pasando por falta de respeto hasta papel mojado, son sólo algunos ejemplos expuestos por aquellos, quienes hacen de la mentira su manera de hacer política y del propio beneficio, su único plan de ciudad.
Tal y como refrendamos en nuestro ambicioso Programa Electoral, masivamente apoyado por los melillenses en las Elecciones del pasado 28 de mayo, Melilla debe mirar al Norte. Queremos transformar su modelo socioeconómico, basándonos en 3 ejes principales: Turismo, Nuevas Tecnologías y Universidad.
Dentro de esta necesaria corriente de cambio, se ha podido materializar al fin la firma del protocolo general de colaboración entre la Junta de Andalucía y la Ciudad Autónoma de Melilla, para la realización de actividades conjuntas en áreas de interés común, tales como el ámbito económico, educativo, sanitario, cultural, digital o turístico, por citar algunos. Un documento con 130 medidas de acción, con
el que desde el gobierno de la ciudad, pretendemos elevar Melilla a otro nivel.
El objetivo del presidente Imbroda es claro:
«Quiero continuar abriendo Melilla al mundo. Si eres de los que se fueron, vuelve, y tú, deshaz la maleta, construiremos una nueva tierra de oportunidades. La mejor que hayas soñado».
