Melilla cerró el año pasado rozando los 12.700 desempleados, una cifra sobre la que el Gobierno local reconoció ayer que no puede estar contento porque eso significa que sigue habiendo en nuestra ciudad “familias que lo están pasando mal”. “Eso a nosotros nos preocupa, pero somos optimistas de cara al futuro”, apuntó ayer el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín, para mostrar su convencimiento de que las medidas que el Ejecutivo de Rajoy ha puesto en marcha darán sus frutos a medio y largo plazo con un descenso del desempleo en Melilla. No obstante, Marín quiso aprovechar para rechazar las críticas del PSOE respecto al incremento del paro en esta legislatura, ya que según dijo, este partido es “el auténtico responsable” de que nuestra ciudad tenga hoy en día niveles tan elevados de desempleo por la gestión que hizo del problema durante los 7 años de gobierno Zapatero. Marín, a preguntas de los periodistas, justificó la necesidad de echar la vista atrás más de diez años “no para criticar, sino para ver qué se hizo mal y qué no se debe hacer nunca”, dijo en alusión a las dos legislaturas socialistas, entre 2004 y 2011. En ese periodo, el número dos del Ejecutivo local recordó que el paro en Melilla pasó de 4.500 a 12.000 desempleados, prácticamente el triple, debido a su juicio por “la falta de atención total del Gobierno para con Melilla” a pesar de que España atravesaba “los tiempos más boyantes” en el apartado económico, al menos en la primera legislatura.
Precisamente por eso, Miguel Marín ve “grotesco” que el PSOE ahora “se rasgue las vestiduras” porque el paro ha subido con el PP en mil personas durante los tres primeros años de su mandato, que han coincidido con “la peor época económica que ha vivido nuestro país en toda la democracia”. “Resulta grotesco que los señores del PSOE, que fueron los que incendiaron España y llevaron a la ruina a este país, ahora se rasguen las vestiduras porque en Melilla se haya incrementado en mil desempleados el paro en tres años”, explicó el vicepresidente para rechazar las críticas socialistas.
Además, también puso el acento en diferenciar la atención que Melilla recibe del Gobierno central ahora, y la que recibía cuando el PSOE llevaba las riendas de La Moncloa. En aquellos siete años liderados por los socialistas, Marín lamentó que “a Melilla se le impidió crecer desde el punto de vista económico” debido a la falta de medidas, inversiones e iniciativas, que es lo que permite mejorar el tejido productivo. Por eso “es normal que aumentara el desempleo” multiplicándose casi por tres en aquella época, dijo Marín en su reproche a los socialistas por haber tenido Melilla “totalmente paralizada cerca de ocho años”, lo que constituye un “ejemplo de la desidia y el desastre socialista”.
Marín incidió en el cambio de actitud que desde la Administración central se ha tenido hacia Melilla desde que a finales de 2011 cambió el Gobierno central y pasó a manos del PP, ya que es a partir de entonces cuando “se está apostando” por la ciudad a pesar de que “no hay dinero en las arcas públicas”. El vicepresidente recordó que en esta legislatura se han retomado las inversiones en carreteras, la construcción de viviendas sociales y el proyecto de ampliación del puerto, lo que se une a la mejora del transporte marítimo, que permitirá fomentar el turismo.
“Ahora es cuando precisamente se está tomando las medidas que se deberían haber tomado hace años”, dijo Miguel Marín, convencido de que estas medidas son las que permitirán que la ciudad empiece a partir de ahora a reducir sus tasas de paro respecto a las que tiene ahora para “atajar este drama”. De hecho, en la Ciudad Autónoma se muestran optimistas respecto al futuro, ya que creen que las medidas que se están adoptando permitirán una “reducción considerable” del desempleo a medio y largo plazo.
Interventor
Por otra parte, Marín confirmó que la plaza de interventor de la Ciudad Autónoma no se ha podido cubrir por haber quedado desierta la convocatoria, aunque se trata de “una cuestión en la que el Gobierno no puede hacer más de lo que hace, que es sacar a concurso esa plaza”. De todos modos, dejó claro que eso no impide que la Administración local siga con normalidad su gestión, ya que hay varias personas encargadas de realizar esa labor.
