Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Le piden dos años de cárcel por agredir y retener a su pareja en un vehículo

La mujer denunció en 2015 que recibió tirones de pelo y varios puñetazos por parte del acusado

El Ministerio Fiscal reclama dos años de prisión para el presunto autor de los delitos de violencia de género y coacciones. Según recoge en su escrito de acusación, el individuo dio una paliza y retuvo en un vehículo a su pareja para evitar que pernoctara fuera del domicilio por encontrarse su madre enferma. Un individuo se enfrenta a la posible condena de dos años de prisión por tratarse del presunto autor de los delitos de violencia de género y coacciones. Ayer se celebró el juicio en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, en el que ni el acusado ni la víctima testificaron acogiéndose a su derecho a no declarar.
La querellante mantenía una relación sentimental con el procesado cuando interpuso la denuncia, en septiembre de 2015. Según denunció ante la Policía en aquel entonces, el acusado no le permitió pernoctar fuera de casa para cuidar a su madre enferma. Cuando ella le comentó su intención, el procesado se enfadó y reaccionó de forma violenta.
«Todo el mundo se cree que soy un perro. Ahora no vas a irte», le respondió el procesado, según consta en el atestado policial. El Ministerio Fiscal recoge en su escrito de acusación que el acusado agarró a la mujer del pelo y le propinó varios puñetazos causándole lesiones.
El hombre, además, supuestamente retuvo a la perjudicada en un vehículo en contra de su voluntad hasta las 10.00 horas del día siguiente.

Falta de pruebas
La Fiscalía sostuvo la petición de una sentencia condenatoria, pese a la ausencia de declaraciones en la vista. Finalmente, reclamó un año de prisión para el procesado por el presunto delito de malos tratos y otro año de prisión por las supuestas coacciones.
El letrado del acusado, por su parte, solicitó la sentencia absolutoria alegando la falta de pruebas incriminatorias que desvirtuaran la presunción de inocencia de su representado.
En su derecho a la última palabra, el individuo aprovechó para reivindicar su inocencia. «No tengo nada que ver», aseguró ante la magistrada, en relación a los hechos por los que se le acusan.
Ahora sólo queda que la juez dicte la sentencia.

Loading

Irene Quirante

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€