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La Policía trunca un robo al descubrir a los ladrones trepando por la fachada

El procesado fue trasladado a Comisaría al ser descubierto por la PN

La Policía Nacional descubrió en la madrugada del 1 de junio de 2015 a dos individuos de madrugada trepando por la fachada del establecimiento comercial ‘Toledo Shop’. Los ladrones, que portaban varias herramientas con las que realizar un agujero en la fachada, fueron además grabados por unas cámaras de seguridad de la zona. Uno de los dos atracadores fue condenado esta semana por el robo con fuerza en grado de tentativa, aunque se le suspendió el ingreso en prisión. Un hombre ha sido condenado por delito con fuerza en las cosas en grado de tentativa. El procesado reconoció ante la magistrada ser el autor de los hechos expuestos en el escrito de acusación de la Fiscalía. Según se recogía en el mismo, el pasado 1 de junio de 2015, sobre la una y media de la madrugada, fue descubierto por la Policía Nacional junto a otro hombre escalando la pared del establecimiento ‘Toledo Shop’.
La Fiscalía puso de manifiesto que la Policía le encontró portando una serie de herramientas con las que el hombre pretendería realizar un butrón en la pared para acceder al interior de la tienda ubicada en la calle Serrano Reina. En el mismo escrito se exponía que unas cámaras de seguridad de la zona grabaron cómo el individuo trepaba la pared del comercio con intención de cometer un acto delictivo.

Acuerdo de conformidad
El procesado y la fiscal llegaron a un acuerdo de conformidad. En principio, se le rebajó la pena solicitada a la mínima por el delito de robo con fuerza en grado de tentativa, de seis meses de prisión, ya que el robo no llegó a consumarse dada la intervención de la Policía.
Por su parte, el Ministerio Fiscal tampoco se opuso a la suspensión del ingreso en la cárcel, ya que el hombre carecía de antecedentes penales. Esta suspensión está condicionada a que el condenado no podrá delinquir en el plazo de dos años, ya que, en ese caso, tendría que cumplir los seis meses de prisión, además de la pena derivada del otro acto delictivo.
«¿Tengo que estar dos años sin hacer nada?», fue lo que preguntó el procesado por el robo con fuerza al comunicarle la magistrada que se le suspendía el ingreso en prisión con la condición de que no volviera a delinquir en dicho plazo. «Sin hacer nada que sea ilegal», precisó la juez.
Finalmente, el procesado reconoció los hechos y la magistrada dictó sentencia condenatoria.

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Irene Quirante

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