La Ciudad Autónoma de Melilla izó ayer la bandera azul en dos playas, Hipódromo-Hípica y Los Cárabos, tras una inversión cercana a los 1,2 millones de euros en todo el litoral para acondicionarlo para este verano con un total de 36 actuaciones, y dotarlo además de servicios de seguridad y salvamento. El presidente melillense, Juan José Imbroda, y el consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, fueron los encargados de izar una de las banderas de Los Cárabos. En declaraciones a los periodistas, Imbroda subrayó la inversión de 898.000 euros que ha llevado a cabo la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente en 36 actuaciones desarrolladas por 30 contratistas distintos, que se suman al trabajo realizado por los servicios operativos de la Ciudad Autónoma.
A esa cuantía se suman los 240.000 euros que aporta la Consejería de Seguridad Ciudadana para el servicio de socorrismo y salvamento en todas las playas.
Imbroda incidió en el aspecto de la seguridad al recordar que desde el lunes, la Policía Nacional, la Policía Local y la Guardia Civil trabajan de manera conjunta y coordinada en el Plan Playa Segura, por lo que consideró que este año Melilla podrá disfrutar de “un feliz verano” en sus “magníficas playas”.
El mandatario local mostró su satisfacción por el buen estado de las playas de Melilla, simbolizado con la bandera azul como garantía de “calidad” gracias a la “autoexigencia” de la Ciudad Autónoma en esta materia durante todo el año y no sólo durante la temporada estival, que en esta ocasión se ha visto dificultada por los dos temporales que han obligado a hacer reparaciones antes del inicio de la temporada de playa.
Al igual que el consejero de Medio Ambiente, Imbroda hizo un llamamiento a la concienciación de los usuarios de las playas para que las disfruten “con civismo”. Hizo especial hincapié en la importancia de no acudir con cristales, para evitar que puedan quedar restos que pongan en peligro al resto, ni tirar residuos a la arena, especialmente las colillas, que no desaparecen aunque la playa se limpie a diario con dos máquinas. Para ello, se están repartiendo a los fumadores ceniceros portátiles.
Quevedo destacó el esfuerzo que se hace para tener las playas en buenas condiciones, cuadruplicando los mínimos exigidos para la concesión de la bandera azul, como es el caso de las analíticas o los aseos, que han sido renovados prácticamente en su totalidad.
