La Dirección Territorial del Ingesa estudia qué alternativas poner en marcha cuando próximamente se inicien los trabajos para acondicionar y ampliar el servicio de urgencias del Hospital Comarcal. Por razones de seguridad de los usuarios, se desecha la posibilidad de que los trabajos de mejora se lleven a cabo con un servicio a pleno rendimiento, de ahí que se baraje la idea de abrir un segundo servicio de urgencias de atención primaria (SUAP), en otro centro de la ciudad para realizar esta labor. Se le dotaría de medios radiológicos e incluso de un laboratorio. De allí se derivarían al Comarcal los casos realmente perentorios que precisaran de intervenciones o ingreso en planta. El director territorial del Ingesa, Francisco Robles, confirma que "hay presupuesto consignado" para llevar a cabo en este 2016 el ansiado y necesario proyecto de ampliación y mejora del servicio de urgencias del Hospital Comarcal, un centro que deberá alargar su vida útil al menos tres años hasta que finalice la ejecución del nuevo centro hospitalario y entre en funcionamiento. En cuanto al proyecto de ejecución, señaló en Onda Cero, que ya se ha elaborado un anteproyecto y que se han mantenido contactos con los trabajadores del servicio.
A estudio
Explicó que se han sopesado varias alternativas sobre cómo llevar a cabo esta actuación, en el sentido de o cerrar el servicio mientras duren las obras o simultanear los trabajos mientras continúa la labor asistencial con el riesgo que ello conllevaría para los usuarios. Por lo que la solución más plausible, indicó, sería "reubicar urgencias en otro sitio, pero no se puede sacar urgencias del Comarcal, así que la opción que tenemos sería abrir una segunda urgencias de atención primaria, con menos prestaciones que la urgencias del Comarcal en cuanto a espacios, pero donde habría que establecer escalones asistenciales de filtro para determinar la atención a ofrecer".
Robles indicó que la idea que se baraja, pero que no hay nada concretado por el momento, sería la de crear ese segundo centro de urgencias de atención primaria, otro SUAP, en el que "se abogaría por dotarlo de mayor capacidad diagnóstica, como radiología y un laboratorio, y llevar al personal necesario". Urgencias del Comarcal quedaría, mientras fuese sometido a mejoras, como punto de observación hospitalario y como paso previo al ingreso en planta del paciente. Pero para que esta alternativa fuera efectiva, sería necesario lograr algo que se viene pidiendo desde hace años desde Ingesa y es que los melillenses hagan "un uso razonable y responsable" de los servicios sanitarios.
En este sentido, indicó que "hay que acudir a urgencias del hospital cuando sea necesario, no por un dolor o un esguince que puede tratar el médico de cabecera que está de guardia hasta las cinco de la tarde o acudir al servicio de urgencias de atención primaria que hemos trasladado de Polavieja a Alfonso XIII". En ambos niveles asistenciales, si fuera necesario, se ordenaría el traslado o la derivación al comarcal. "Hay que educar a la población sobre que hay que racionalizar el gasto, y de que con el triaje que se estableció en urgencias, se atenderá a los pacientes no en función de la hora de llegada o el tiempo de espera, sino por su estado de salud y el problema médico que presente". Robles indicó que aún se está elaborando el proyecto de actuación en Urgencias del Comarcal y que llegado el momento se determinará cómo se llevará a cabo estas mejoras más que necesarias a acometer en unas instalaciones que se han quedado obsoletas.
Inversiones
Reconoce el director territorial que el centro hospitalario "no debería estar funcionando, deberíamos estar en el nuevo hospital y por muy bien que se limpie, el Comarcal es un instrumento viejo" y por eso el ciudadano no aprecia las mejoras que se realizan. Afirmó que en los últimos años se han realizado "importantes inversiones en estas instalaciones", como por ejemplo la remodelación de la cocina y el remozado de los accesos al centro.
"Cuando entré a hacerme cargo de Ingesa en 2012 me encontré con que la planta de la cocina tenía el techo levantado, era tercermundista. Esto está ya arreglado y esto es lo que tenemos que hacer, porque no nos tenemos que conformar con decir que es viejo, sino que hay que remozarlo porque al menos en tres años tenemos que seguir disfrutando de éste hospital hasta que se termine el nuevo". Pero el Comarcal, dijo, cuenta con un personal que "a pesar de todo, está muy implicado y capacitado y que da asistencia de nivel. Estoy convencido que en Melilla la asistencia sanitaria que se da es de calidad", indicó.
Ejemplo de esas mejoras que se realizan en estas instalaciones, es la instalación en estos momentos del nuevo TAC adquirido recientemente por medio millón de euros. Afirmó Francisco Robles que presumiblemente a finales de enero entrará "en funcionamiento a pleno rendimiento". Afirmó que la nueva maquinaria duplicará el número de pacientes a atender y que se trasladará al nuevo hospital llegado el momento.
