"Si tu hija no vuelve conmigo la voy a matar de un pinchazo en el corazón". Estas son las supuestas palabras que tres días antes el acusado de los asesinatos de H.O. y su compañero, dijo a la madre de la joven asesinada el pasado 2 de diciembre de 2014, según recoge el auto de apertura de juicio oral al que ha tenido acceso MELILLA HOY. Unas dos denuncias previas, el seguimiento de un agente no impidieron el asesinato de una puñalada en el corazón a H.O. y de nueve puñaladas en la ensenada de las Galápagos. El próximo viernes se formará el jurado popular formado por nueve ciudadanos y el lunes se celebrará el juicio oral. En el caso de que los hechos que serán objeto de enjuiciamiento el próximo lunes 7 de marzo sean ciertos, el caso de H.O. era un caso de violencia de género 'de libro'. Según se relata en el auto de apertura de juicio oral al que ha tenido acceso MELILLA HOY entre los hechos que serán objeto de acusación, se recoge que el investigado "siempre mantuvo una actitud de superioridad" respecto a H.O. desde que se casaron , lo que tuvo como consecuencia "varios episodios violentos". Aún así, no todos estos hechos fueron denunciados debido a la "alta dependencia emocional" y el "temor a las represalias", de la perjudicada.
Los malos tratos llegaron hasta tal punto, que H.O. cuando estaba embarazada "huyendo de su maltratador, abandonó el domicilio familiar en Marruecos y se trasladó a Melilla con unos familiares".
Sin embargo, el acusado "no aceptó dicha situación, entendiendo que estaba en su derecho a corregir a su esposa y ella debía soportarlo, que su esposa le pertenecía como si de un objeto se tratase y que debía volver con él, comenzando una cruzada contra ella para que volviera al domicilio familiar a la fuerza".
Para ello, según relata el escrito empleó "agresiones y amenazas tales como que le iba a quitar a su hija, que la iba a matar o a hacerle la vida imposible", toda vez que también presionó a los familiares de la perjudicada "para que volviera con él, llegando incluso a decirle a su madre que o su hija volvía con él o la mataba".
Primera denuncia: agresiones a H.O. y su tía
Estas amenazas dieron lugar a una primera denuncia en enero de 2014 dado que el acusado, cuando H.O. junto a su familia iban a informarse sobre los procedimientos para su divorcio del acusado, éste se aproximó y golpeó tanto a ella como a su tía. Estos hechos dieron lugar a la primera denuncia de la que el Juzgado de lo Penal nº1 dictó una orden de alejamiento a una distancia de 200 metros durante dos años.
Fue a partir de este momento, cuando H.O. fue ingresada en una casa de acogida para mujeres maltratadas con el fin de garantizar su seguridad. Sin embargo, ésta decidió "abandonarla pasados unos meses para vivir con sus familiares", motivo por el que tenía asignado un policía que le acompañara en sus salidas. Así, el escrito indica que cada vez que H.O. salía, el acusado la seguía e incluso merodeaba por la vivienda de sus familiares donde si la veía le "sacaba un cuchillo de forma amenazante".
Incluso un mes ante del asesinato de H.O., el acusado llegó a personarse en el domicilio en el que vivía con sus familiares, ya que sabía que la perjudicada acompañaba a su tío para llevar a los niños al colegio, momento en el que fue visto por su tía desde la ventana.
Y es que el acusado les persiguió hasta la puerta del colegio, donde tras seguirles con el coche le realizó "gestos amenazantes con un cuchillo como si fuera a cortarle el cuello" a H.O. Estos hechos fueron denunciados y el Juzgado de lo Penal nº2 lo condenó por un delito de quebrantamiento de condena y amenazas al acusado.
Sin embargo esta pena no paró al acusado. Según relata el escrito, el que era marido de H.O. seguía "ejerciendo presión" sobre sus familiares, en concreto, al tío de H.O. quien le llegó a pedir que se olvidase de su sobrina. Aún así, éste insistió en que ella "era su mujer y tenía que volver con él" llegando a afirmar: "da igual si le pego, pero es mi mujer y tiene que estar conmigo, sino la mato, y si vosotros os metéis os quemo la casa o lo que sea".
Presión a familiares
A partir de ese día, el acusado comenzó a llamar insistentemente a la madre de H.O. "con ánimo de amedrentarla", y es que llegó a decir a la madre tres días antes del asesinato de H.O.: "si tu hija no vuelve conmigo la voy a matar de un pinchazo en el corazón", creando un "temor y desasosiego" a la madre de H.O.
El día en el que asesinaron a H.O. y su compañero, el acusado salía del despacho de su abogada en torno a las 18,00 horas de la tarde en sentido ascendente por la carretera de la Alcazaba, según pudieron recoger las cámaras de una farmacia cercana al lugar. Al mismo tiempo, H.O. se encontraba sentada en una jardinera en dicha carretera con una amiga, hasta que llegó un varón, que según relata el auto, "mantenía una relación sentimental" y que posteriormente encontraron sin vida junto a H.O.
El acusado tras ver a ambos, llamó a su sobrino y le dijo: "Estoy viendo a H.O. con uno, los voy a matar, perdón a la familia". Su sobrino alertado por lo que le había dicho su tío le llamó cinco veces después, sin embargo, no obtuvo respuesta. El acusado "movido por unos celos incontrolados e injustificados" le asestó una puñalada en el corazón a H.O. que le causó una muerte inmediata, toda vez que "le asestó nueve puñaladas" a su compañero sentimental.
