El abogado melillense Rachid Mohamed Hammu, del bufete Lazaar Abogados, ha sido objeto de una entrevista en el periódico “El Mundo”, tanto en su versión de papel como digital, por ejercer la defensa de Marco Antonio Navarro Taroconte, uno de los principales investigados en el caso Mediador, por el que se investiga de cohecho, falsificación de documentos, tráfico de influencias y blanqueo de capitales a una docena de personas, entre ellas el exdiputado del PSOE en el Congreso, Juan Bernardo Fuentes Curbelo o el exdirector general de Ganadería del Gobierno canario, Taishet Fuentes.
En la entrevista realizada por Gema Peñalosa, el abogado ha admitido hacerse cargo de la defensa de Taroconte porque supone un reto en su carrera. “Cuando a un abogado penalista le ofrecen la posibilidad de intervenir en uno de los procedimientos de corrupción más importantes de España en el que se presentaban elementos tan importantes como un ex diputado y un general de la Guardia Civil ya jubilado, se ve como un reto. Parecía que había muchísima complejidad procesal y eso suponía un desafío para mí. En su día se me presentó así, pero después he comprobado que no se aprecia esa sofisticación en la organización. Al margen de todo esto, mi cliente me mostró siempre mucha disposición, mucho respeto y eso me animó”, ha expresado.
Para Rachid Mohamed, el caso Mediador “es uno de los mayores escándalos de corrupción” periodísticamente hablando; sin embargo, asegura no saber definirlo en el plano judicial, al desconocer si es un solo caso o son varios.
“Lo que se presentaba inicialmente como una estructura organizada que tenía como objetivo cometer delitos, ahora se ha separado en piezas: una se ha remitido a la Fiscalía Europea, otras son secretas. En este momento procesal, no sé si hay conexión entre ellas o no. No hablaríamos de un caso de corrupción organizada sino de varios episodios delictivos que se irán juzgando de manera independiente”, responde a la pregunta de los periodistas de “El Mundo”.
Durante la entrevista, el abogado melillense espera “dinamitar” esta trama y alberga una actitud positiva en cuanto al desenlace. “Me contrataron para eso, espero un buen resultado”, manifiesta.
Exposición mediática
En cuanto a la posibilidad de que la sobreexposición mediática de su cliente pueda afectar a la seriedad del caso en sede judicial, Rachid Mohamed ha explicado que esa sobrexposición mediática “hay que cuidarla desde un punto de vista de imagen y seriedad”, añadiendo a la pregunta del diario digital que sólo es el abogado y como tal, da “consejos jurídicos”. “La realidad extraprocesal o lo que mi cliente quiera hacer fuera, yo no lo puedo controlar”, asiente.
Múltiple implicación
Para el abogado, lo peculiar de este procedimiento es la implicación de muchos cuerpos e instituciones para auxiliar a la juez. “Tiene un magistrado de refuerzo, cuenta con la colaboración o el auxilio de la Policía Nacional, de Asuntos Internos de la Guardia Civil, la Agencia Tributaria y la Intervención General del Estado. Así que sólo puedo confiar en que este desembolso y esta inversión que se va a hacer en el procedimiento tenga como resultado una celeridad en la instrucción”, concluye.
