La organización religiosa protestante Nueva Vida Melilla, organizó ayer sábado su tradicional evento benéfico al que acudieron, en esta octava edición, decena de ciudadanos. El Centro contó con la participación e implicación de un importante equipo de voluntarios llegados desde distintos puntos del globo, como de la propia ciudad.
El encuentro se llevó a cabo en un recinto semicerrado, con carpas y espacios cuberitos para proteger a los visitantes de los rigores del tiempo. Se instalaron distintas carpas donde los asistentes encontraron desde espacios de diversión infantil, a servicios de alimentación, atención médica, e incluso estética. Además se repartieron bolsas de alimentos entre las personas con menos recursos que se acercaron a escuchar también la palabra de Dios.
El Centro Nueva Vida lleva casi quince años trabajando en Melilla. A lo largo del año lleva a cabo una importante labor social atendiendo a personas con escasos recursos. De hecho semanalmente entregan alimentos y ropas a 150 familias melillenses, que suman unas 540 personas. La organización cuenta con la colaboración de otras delegaciones repartidas por todo el mundo.