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Cine

Altamira

melillahoy.cibeles.net fotos 1534 Cartel Altamira

Director: Hugh Hudson. Intérpretes: Antonio Banderas, Golshifteh Farahani, Allegra Allen
Hacia 1868, el pastor Modesto Cubillas descubrió, por pura casualidad, una cueva. Se lo comunicó a Marcelino Sanz de Sautuola, gran amante de la naturaleza, que entró en la cueva por primera vez en 1875. Tres años más tarde, Sanz de Sautuola visitó la Exposición Universal que se celebraba en Paris, viendo algunos objetos prehistóricos encontrados en cuevas del sur de Francia, … …donde se excavaba desde hacía años en busca de los más remotos tiempos de la humanidad. Sautuola, que tenía una amplia formación en Ciencias Naturales y en Historia, regresó a España decidido a emprender sus propios trabajos en las cuevas de Cantabria. Volvió a Altamira, acompañado por su hija María, siendo la niña la que vio primero las famosas pinturas.

Sautuola publicó el hallazgo en el folleto "Breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la Provincia de Santander" en 1880, atribuyendo las pinturas a la prehistoria, al periodo paleolítico. A pesar su lúcido análisis, sus contemporáneos, desde diferentes perspectivas intelectuales, evolucionistas, creacionistas o los incrédulos prehistoriadores del momento, fueron incapaces de asumir su planteamiento. Altamira se sumió en el olvido.

En 1902, el prehistoriador francés E. de Cartailhac publicó "Les cavernes ornées de dessins. La grotte d'Altamira, Espagne. Mea Culpa d'un sceptique", reconociendo su valor original. A partir de este momento, la cueva de Altamira adquirió reconocimiento universal, convirtiéndose en un icono para los arqueólogos y antropólogos. Debido al gran número de visitantes a través de los años, se hizo imprescindible restringir el acceso, incluso cerrarlas durante un tiempo. Actualmente han sido abiertas al público bajo un estricto programa de conservación de la cueva, su arte y su entorno.

La creación del Museo de Altamira, dependiente del Ministerio de Cultura, y su inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial por la UNESCO, confieren el marco de protección a este Bien de Interés Cultural de la Humanidad. La película comienza en 1878. María Sanz de Sautuola (Allegra Allen), una niña de 9 años, acompaña a su padre D. Marcelino (Antonio Banderas), arqueólogo aficionado, en sus excursiones por las verdes colinas y los picos rocosos de la costa de Santander.

Un pastor les dice que, persiguiendo a su perro, ha visto lo que parece ser la boca de una cueva. Cuando María y su padre inspeccionan el lugar, descubren algo extraordinario que cambiará la historia de la humanidad para siempre: las primeras pinturas prehistóricas encontradas hasta entonces, unos impresionantes bisontes al galope trazados con gran detalle, ciervos, caballos, jabalíes… más de cincuenta tipos de animales diferentes en una composición de movimiento impresionista. Es una experiencia de gran belleza. Altamira fue la primera cueva en la que se descubrieron pinturas prehistóricas y María fue la primera persona en 16.000 años en observar estas obras de arte. Esto cambió nuestra percepción del hombre primitivo para siempre.

Pero la madre de María, la devota Conchita (Golshifteh Farahani), no es la única perturbada por este descubrimiento. El hallazgo produce un gran revuelo en el mundo científico y cultural, surgiendo dudas sobre la autenticidad de las pinturas. Sobre todo la Iglesia Católica, que considera que la afirmación de que las pinturas sean obra de prehistóricos "salvajes" es un ataque a la verdad bíblica. Sorprendentemente, la comunidad científica liderada por el prehistoriador Émile Cartailhac (Clément Sibony) también acusa de fraude el descubrimiento de Marcelino. El mundo idílico de María se derrumba y sus intentos por ayudar sólo empeoran las cosas. La familia entra en una fuerte crisis y cierra la cueva. Será necesario todo el amor que se tienen para encontrar el camino hacia la redención y el reconocimiento.

El director Hugh Hudson nació en Londres, en 1936. Estudió en el Eton College. En la década de los 60, creó una compañía de documentales junto a sus socios Robert Brownjohn y David Camell, logrando galardonados documentales como "A for Apple" y "The Tortoise and the Hare". Posteriormente se asoció con Ridley Scott, realizando publicidad para televisión.

En 1975 fundó Hudson Film y se dedicó a la producción. Su primer trabajo en el cine fue como director de la segunda unidad de "El expreso de media noche", de Alan Parker. Con la ayuda del productor David Puttnam, pudo hacer realidad uno de sus mayores sueños y uno de sus mejores trabajos, "Carros de fuego" (1981). El film supuso un impulso de la industria del cine británico y ganó cuatro Oscar: Mejor Guión, Mejor Banda Sonora Original, Mejor Fotografía y Mejor Diseño de Vestuario, además de tres nominaciones a Mejor Director, Mejor Actor de Reparto y Mejor Montaje. Globo de oro a Mejor Película Extranjera; tres BAFTA a Mejor Película, Mejor Actor de Reparto y Mejor Diseño de Vestuario. Mención especial del jurado en el Festival de Cannes.

Después de este gran éxito, realizo la película histórica, basada en la novela original de Edgar Rice Burroughs, "Greystoke: la leyenda de Tarzán" (1984), ganadora del BAFTA al Mejor Maquillaje y nominada a los Oscar en las categorías de Mejor Actor, Mejor Guión y Mejor Maquillaje, actualmente está considerada película de culto. En 1985 realizo "Revolución", que supuso un fracaso en su debut en Hollywood.

En su haber tiene títulos como "Nuevos rebeldes" (1989), "Los secretos de la inocencia" (1999) y "Soñé con África" (2000). Entre sus proyectos, figuran la realización de una historia épica sobre el faraón Akhenatón y su esposa Nefertiti, así como la adaptación del libro de Haruki Murakami "Tokio blues (Norwegian Wood)". Altamira se ha rodado en diferentes localizaciones de Cantabria. Su núcleo, compartido con el hallazgo de la cueva, es la historia de amor entre una mujer y un hombre que tienen diferentes puntos de vista, pero que se aman profundamente.

Este amor es puesto a prueba cuando Soutuola presenta las pinturas a los arqueólogos más prestigiosos del mundo y es ridiculizado y acusado de farsante. Él lucha para que el descubrimiento de su hija María sea reconocido. Su esposa Conchita se encuentra entre la espada y la pared, con el alma dividida entre el amor por su familia y su fe.

Tanto Marcelino como Conchita muestran una gran pasión y determinación en el seguimiento de sus respectivos ideales. Pese a que la Cueva de Altamira y sus pinturas son la causa de sus problemas, al final será lo que les reconcilie. La apertura de la Cueva de Altamira en 1878 cambió nuestra visión del arte. Pero este descubrimiento nos enseñó algo aún más importante, que teníamos un cerebro activo, creativo y sensible más de mil años antes de lo que habíamos creído hasta entonces. Las pinturas de Altamira hicieron reflexionar a las mentes modernas más tempranas y la capacidad para comunicar ideas sofisticadas a través del arte. Se trata de uno de los descubrimientos más importantes del siglo XIX, tal vez el más importante de todos los tiempos, que sirvió para generar una visión completamente diferente del ser humano.

Altamira habla de la llegada del pensamiento moderno, de la búsqueda de la verdad. Es una historia sobre el aprendizaje y el conocimiento, y sobre la necesidad de luchar contra los dogmas y la hipocresía. Altamira nos cuenta, de forma entretenida, sobre un bellísimo fondo de paisajes cántabros, el suceso histórico de un gran descubrimiento, que estuvo a punto de ser olvidado por culpa de diferentes intereses humanos. Lo lamentable es comprobar que hemos cambiado muy poco a la hora de emitir juicios sobre algo nuevo. Los intereses políticos, religiosos, económicos, científicos y culturales, sin olvidar la envidia que nos provoca el éxito ajeno, ya sea combinados o por separado, siguen prevaleciendo cuando se trata de aceptar cualquier descubrimiento.

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