Hay noticias que aparecen en los medios de comunicación con descaro, sin tapujos. Precisamente, hará unos pocos días hemos tenido que sufrir una de esas que, por no estar bien resuelta, aún va pululando por ahí “y lo que te rondaré Paquito”, me refiero al penúltimo (seguro) capítulo del Pazo de Meirás, la residencia de verano que el dictador Franco tenía y su familia mantiene en el municipio gallego de Sada.
Bueno pues, ahora, parece que la familia del fascista dictador la ha cedido a la Fundación Francisco Franco, la cual, es la “vela encendida” por la “buena memoria del ex generalísimo y ex caudillo”, para que se hagan cargo de la gestión de visitas de la gente que quieran ver el Pazo. Circunstancia ésta que ha provocado un comunicado de la mencionada fundación en el que deja constancia de que recibe y acepta el encargo con gran orgullo y honor. Además, anuncian que lo aprovecharán para demostrar la grandeza de la obra y la figura del tirano, la de un hombre <
¿Qué les parece? La verdad es que todo esto es un insulto a la dignidad humana, a la política en democracia y a la memoria de quienes aún tienen sus cuerpos o sus huesos en las cunetas. En todo caso, es una desvergüenza ver como el Pazo de Meirás aún es de la familia del déspota y sátrapa Franco cuando es una herencia ilegítima fruto del robo de recursos públicos, suscripciones obligadas…etc. Peor aún es ver cómo existe una fundación para enaltecer a quién provocó un golpe de Estado contra el orden constitucional y una guerra civil con más de 300.000 muertos en los frentes y unos 200.000 ejecutados extrajudicialmente en la retaguardia.
Mira por donde, ahora, otros impresentables gobernantes autonómicos gracias a la democracia y a la Constitución que aprobamos todos los españoles, independentistas y secesionistas ellos, pretenden dar otro golpe de Estado despreciando que podamos decidir los 46 millones de españoles si queremos cambiar o no algunos artículos de la mencionada Constitución Española, Ley máxima de todos los que habitamos esta ¡Gran y antigua Nación llamada España! Pues no, señores del Govern Catalá y los de la CUP que os tienen acojonados y secuestrados, el derecho a decidir sobre España, parte de ella o Cataluña es derecho constitucional de esos 46 millones de españoles entre los que tengo la suerte de encontrarme. Así que, dicho en el argot popular ¡De eso nada tíos! Y el que no se sienta o no quiera ser español en ESPAÑA incluida Cataluña, País Vasco, Galicia, Extremadura, Andalucía, Ceuta o Melilla, ya sabe “carretera y manta” o “que le den todo lo que quieran por cierto sitio”.
De todas formas, y para terminar, decir que la “cosa” es más seria de lo que aparenta la total confianza que quiere transmitir a la ciudadanía el “todavía” presidente de la Nación Española. Yo por lo menos estoy preocupado, muy preocupado. He leído ya posiblemente “tropecientos” artículos sobre el tema, muchos en Melilla Hoy, y de verdad, la gran mayoría de ellos muy bien enfocados y opinados con gran sabiduría. Está muy cercano ese malicioso 1-O, mi deseo…¡Que pase desapercibido como otro día cualquiera sin más consecuencias! ¿Estaré soñando visto lo visto?
