Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

A la memoria de Pedro Torcello

Por Juan Francisco Torcello Navas

Hola Papá,

Hace ya un año que no te vemos, ¿dónde te metes?, a veces pienso que te has ido para siempre, que te has muerto. ¡¡Uf!!, que sentimiento más raro Papá, pero tranquilo, pronto desaparece, al momento me llega un mensaje de tu Anita y se oye tu risa, o tu Mary manda una foto contigo, si no, Pedro dice que te ha visto haciendo gimnasia en la barandilla que hay donde la Virgen, y entonces ya me tranquilizo.

Por aquí todo va bien, yo no paro de hacer cosas en el campo, ya me conoces, no acabo unas y estoy inventando otras. Te gustaría ver a Juanito como me ayuda y las pesqueras que está haciendo; cumplió veinte, ya sabes, le di tu sobre con el dinero de los cumpleaños. Si vieras lo guapa que está María, no deja de estudiar, -demasiado le digo-, igual se decide como tú, por los Juzgados, ya se verá.

                ¡Ah!, estuvimos en Castellón, como te quieren todos allí Papá. Pepe Camacho hasta tiene en su despacho esa foto que estamos Pedro, tú y yo en el muelle mirando no sé qué. Me dice que todas las mañanas te da los buenos días. A Mary volvieron a operarla, pero es como tú, una superviviente, estate tranquilo porque está estupendamente, no sé si sabes que ya vive aquí con el quemasangre de Gabi, te gustaría conocer su casa y la ilusión con la que viven.

                Ayer pensé en que suerte tenerte, porque aún sin verte, estás con nosotros constantemente, cada noche cuando acaba mi día, sentado en el sofá que tantas veces compartimos, miro tu foto y al tiempo que lloro también sonrío, y eso reconforta no sabes cómo, sólo vienen a mi cabeza recuerdos bonitos. Sigo dándote los buenos días, esos tan particulares que luego reenviabas a las niñas, y te oigo reír, cuantas veces reímos juntos ¡eh!, siempre recuerdo aquella vez en la vespa lloviéndonos sin parar, como nos reíamos camino de la casa de Los Guindos. Acuérdate que ya mismo empiezan los meses sin “r”, siempre has dicho que esos son los buenos para los espetos, nosotros iremos a comerlos donde tú sabes.

                Por lo demás, sólo puedo decirte que la vida sigue adelante, con esos dulces y amargos, yo con menos dulces, -será por aquello de mi diabetes-, seguimos andando el camino, es más cuesta arriba sin ti, pero vamos salvando los obstáculos, no queda otra. A veces somos nosotros mismos quienes los ponemos en medio, mientras aprendemos que la vida ya se encarga ella sola de colocártelos.

                Bueno, tengo que dejarte, te echo de menos Papá, tu compañía me falta. Te escribí algo que espero te guste, habla de ti y de mis ganas de volver a verte, ahí te lo dejo. Seguiré escribiéndote, no lo dudes.

                                                                                              Te quiero.   Juan Paco

“Volver a verte”

Quién pudiera volver a verte, quién pudiera volver ahí,

el tiempo pasa y se pierde, pero no te pierdo a ti.

Te vi pasar esta tarde con tu coche por aquí,

y en el Pasaje Valencia cuando del portal salí.

Te vi sentado en el bar, te vi poniendo un mensaje,

te vi cogiendo el sombrero que el viento quería robarte.

Te vi besando a mi hijo, te vi contento esta tarde,

te vi recitar bajito las poesías de tu padre.

Te vi en mi sofá dormido, te vi también despertarte,

te vi cogido a su mano y con ella pasearte.

Quién pudiera volver a verte y del hombro acompañarte,

como si con ese gesto pudiera tu amor pagarte,

quién pudiera volver a verte para presumir de padre.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€