Serán técnicas, si acaso. Que yo sepa, “antes” había un procedimiento de análisis ante un hecho diferencial en la costumbre. Pasando por supuesto por un desmenuzamiento del proceso de la causa. Acuérdense del robo y serrado del brazo de Estopiñán, hasta que se detecto quién fue el hijo de su madre, el ejecutor y el descerebrado que, por cierto…
…¿sigue disfrutando del paraíso melillense?… Recuerdo que, como causa extraña ocurrió en el puerto de Melilla, burbujas que salían del fondo y ante la exclamación de ¡bomba! Hubo quién se olvido de sus hijos, resultando ser que unos submarinistas se habían acercado al casco de ¿V. Pucho o Lázaro? de aquel tipo de buque llamada de serie Cormorán. Pues bien, eran unos linces que adosaban al casco un cilindro repleto de droga,destino Málaga(s. e u o). Cuál sería entonces la responsabilidad política de un Delegado de Gobierno porque la imaginación de un grupo haya pensado un acto sorpresivo. Fue fácil, la G. CIVIL siguió las burbujas y oteando el agua vieron una lancha o chinchorro ¡pescando!. Y los pescaron. Sería este acto también de responsabilidad política.
El asunto del aeropuerto es parecido por sorprendente, aunque insólito; veamos: tenemos un director de aeropuerto, una vigilancia, mantenimiento o control, y por allí habrá caseta de observación. Aparte de bomberos, personal de suministro, torre de control, personal de equipaje y bodega. Y va el “guerrillero” y ¡zas! Se cuela. Todo el aeropuerto en la higuera. Y la culpa la tiene el ¿Delegado de Gobierno?
Estamos en la época de la falacia fácil de una política pueril a costa del escudo partidista, en una democracia sin peso y facilona, por no decir hipócrita. No será mejor un apoyo en depurar responsabilidades seria y tajantemente para que esto que, se puede tomar como tanteo para acto mayor, no vuelva ocurrir. “Para muestra un botón llega”.
Creo que antes de pedir responsabilidades políticas habría que haber pedido “responsabilidad laboral” ya que es ahí dónde más podría incidir el fallo o “colada”, y no largar la pelota al que está a dos kilómetros del hecho.
¡Ah! No se si ustedes sabrán de la prohibición del burka o el yihad en Marruecos, para que no pueda servir de tapadera. Mientras tanto nosotros nos oponemos a cualquier decisión gubernativa sobre este disfraz o sobre las vigilancias electrónicas en las calles, incluso en autobuses.
Por cierto que, ayer a la salida del comarcal por la tarde (18,30 h) y al tomar el autobús conducido por una señorita, no sé de donde salió el “oso” que no humano, tocado del ala por droga, que exigiendo repetitivamente le diese ella ¡diez céntimos! Imperativamente, y dada la falta de protección de conductor (sin cabina o cristal) me hizo entrar por fuerza ante el abuso del personaje u “oso” ayudado por la determinante acción de otros dos ¡pasajeros! Bajó el energúmeno del bus. Yo me quedé maravillado de la protección del puesto de conductor y cobrador (dos en uno para ahorrar). Me decía Abdeselam en el café que, en Londres los autobuses llevan el puesto del “2×1” cerrado con tal cristal anti contacto. Es mi parecer ante esta diferenciación y desprotección, que estamos en una Ciudad que se apedrea a los Bus ¡porque sí! En Cabrerizas (barrio de esta Ciudad) cuán casbah de Argel. ¿Recuerdan esta película?,se practica de tiempo inmemorial esta lapidación que empezó con las precesiones del Rocío y que han continuado reiteradamente (los apedreamientos) hasta nuestros días.¡Ah! ¡Y no los toques!Hemos de distinguir que es causa en Cabrerizas altas y… aledaños.
