1904-1935 VI
… El combate comenzó por el ataque a dos compañías del 2º Regimiento de Tiradores que iban en vanguardia, las cuales contestaron al fuego del enemigo, que era muy intenso. La lucha se hizo pronto empeñada, siendo preciso que entrase en fuego el grueso de la columna.
Los marroquíes, ocultos en las rocas, hacían fuego mortífero, pero la fusilería y la artillería de los franceses legraron desalojarles de sus posiciones con grandes pérdidas. También las tuvieron importantes los franceses, pues en el combate murieron el Comandante Boumens del 2º de Tiradores, que recibió un balazo en el vientre, un sargento francés y ocho tiradores; además resultaron heridos el teniente Verger y 18 tiradores.
07-06-1911. En la derecha del Muluya. El combate de Debdú. Se conocen nuevos detalles de la empeñada acción librada últimamente en la zona de Debdú. Una columna, fuerte de 2.500 hombres y dos baterías de montaña, salió de dicho punto para castigar a cuatro aduares poco afectos. El capitán Backer, jefe del servicio de información, se adelanta con un gum, al objeto de buscar el contacto con los indígenas, pero recibido a tiros tiene que replegarse. Los marroquíes alejan con presteza a las mujeres y a los niños, y se disponen para hacer frente a la columna.
Las baterías del general Leré, abren el fuego sobre las débiles casas que han sido abandonadas por sus moradores, los cuales, deslizándose por entre la maleza, disparan sus fusiles, haciendo blanco en la infantería, que llega a verse en situación comprometidísima. El coronel Blanch, envía dos compañías de refuerzo, pero la naturaleza del terreno dificulta su marcha. Entre tanto, los marroquíes desplazándose con movilidad extrema, acosan a los tiradores argelinos, que se defienden bravamente, en espera de socorros. El Comandante Roumens, viendo lo apurado de la situación, se levanta y alienta a sus hombres. Está herido en el vientre, pero lo oculta. Teme el efecto que ha de producir la noticia. Durante una hora, sigue en su puesto presa de horribles dolores, dando pruebas de heroísmo. Los marroquíes que logran envolver a dos compañías, estrechan cada vez más el círculo. Entonces se entabla una lucha brutal, titánica, en la que merodean los cuerpos a cuerpo. Se disputan los cadáveres, que el enemigo trata de despojar; se retiran los heridos, para que no caigan en su poder; se muere matando. La llegada tardía de los socorros, aminora la magnitud del desastre, e impide que los que sobreviven sean copados. No pudiendo mantenerse en la posición, ordena al general Leré la retirada, que se hace por escalones y con cierta precipitación. Enardecidos los moros, redoblan sus esfuerzos y les acosan con verdadera furia. La artillería que protege el movimiento, contiene en momentos críticos las hordas marroquíes, muy superiores en número a la fuerza de la columna.
Ha sido una jornada sangrienta, en la que los franceses tuvieron muy sensibles pérdidas, entre ellas las del comandante Roumens, que falleció durante la madrugada del siguiente día. Las de los marroquíes fueron muy numerosas. La situación en Debdú es poco halagüeña, hasta tal punto, que no será difícil se ordene la reconcentración de la Brigada Leré en el campamento de Merada.
También se afirma, que van a cesar las hostilidades en la derecha del Muluya, limitándose los franceses a la ocupación y defensa de ciertos puntos estratégicos en las márgenes del río, dando con ello por terminadas las operaciones.
20-06-1911. Los hebreos de Melilla. Nuestro estimado colega “La Correspondencia de España” se ocupa de la petición de los israelitas españoles de Melilla hicieron al Gobierno, cuando el viaje de S. M. el Rey, de ser equiparados en derecho a los demás españoles, como lo son en deberes.
Y agrega el estimado compañero:
“Es, en efecto, ciertamente anómalo que aquellos españoles que tan acendradas pruebas de patriotismo vienen dando siempre en toda ocasión, se vean excluidos de intervenir en la vida municipal de Melilla, aún a pesar de constituir la parte contribuyente más importante de la plaza, toda vez que ocupan el primer lugar en el comercio.
A dicho efecto, entregaron un Mensaje al Sr. Canalejas, en el que exponían sus justas pretensiones, anticipándoles el Presidente del Consejo, que haría por atender la petición, que tan de justicia consideraba.
El capitán General y el Gobernador militar de Melilla, presidente de la Junta de Arbitrios, informaron afirmativamente la solicitud, que pasó a Madrid para su definitiva resolución.
Pero, a pesar del tiempo transcurrido nada se ha resuelto en último término sobre el particular, cuyo retraso causa verdadero sentimiento entre aquellos buenos y beneméritos españoles, que tan precariamente se ven atendidos.
En estos momentos, el oportuno dictamen sería de gran habilidad política, puesto que España, con generoso y justo proceder, ganaría a sus simpatías y causas las importantes colonias israelitas de todo el territorio marroquí, comprendidas en nuestra zona de influencia, ya que son factores tan capitales en el desenvolvimiento social y económico de la vida marroquí.
En Marruecos hemos de desarrollar una amplia política de tolerancia y atracción, como desde las plazas españolas se viene desarrollando con gran aplauso, imitando con esto la hábil política de Francia, al atraerse con tanto interés la colaboración del más importante elemento social de la vida del Imperio Cherifiano.
Esperamos que se querrá resolver favorablemente, por quien corresponda, tan interesante cuestión, para lo cual hacemos esta excitación, porque la consideramos de alta conveniencia y hábil política.
Por nuestra cuenta poco hemos de añadir a lo ya dicho mil veces.
Los españoles israelitas gozan en España análogos deberes y derechos que los demás ciudadanos. La constitución del Estado no hace distingo a Religión. Es pues, atentatorio a la ley fundamental del país, que en Melilla perdure una excepción que jamás tuvo razón de ser. Nuestro director oyó de labios del Presidente del Consejo, que la solicitud sería resuelta favorablemente. Y no hay derecho a dudar de sus palabras.
Ahora, lo que precisa es, que la rémora de trámites oficinescos tenga término, pues no suponemos obedezca a presiones extrañas, para demorar indefinidamente su resolución.
06-07-1911. Los españoles moros e israelitas. Una real orden. Nuestro activo corresponsal telegráfico Agencia Mencheta, nos dijo oportunamente que el ministerio de la Guerra, había consagrado por real orden la concesión de derechos políticos a los israelitas y musulmanes que gozan de la consideración de españoles.
Cuando se hizo la petición en este sentido, la apoyamos al encontrarla justa. Huésped nuestro el rey D. Alfonso, una comisión de moros y hebreos acudió a su real presencia haciéndole la súplica y esta fue seguida por una promesa de parte del gobierno presidido por el Sr. Canalejas. Hoy el ofrecimiento es ya realidad y la Junta de Arbitrios de Melilla, esta admirable corporación administrativa, admitirá en adelante en su seno, a los que hasta hoy se hallaban separados de ella por un prescripción reglamentaria que desaparece. En la prensa madrileña hallamos elogios para la medida del general Luque a que nos referimos, y que constituye una obra de justicia, porque si el Código civil tiene por españoles a los que han nacido en España y a los que han ganado vecindad en cualquier pueblo de la monarquía por el paso del tiempo marcado en la ley, no había razón ninguna para que los naturalizados de Melilla, no fuesen compatriotas con todas sus consecuencias y para que estuviesen alejados de la vida municipal, como electores y como elegibles.
1912
12-01-1912. Atentado en Debdú. Un oficial francés muerto y dos heridos. En la tarde del nueve del actual se tuvieron noticias en Uxda de que en las cercanías de Debdú, en un lugar que podía considerarse al abrigo de los puestos militares habían dado los indígenas un golpe de mano de lamentables consecuencias para unos oficiales franceses. Al principio no se tenían detalles de lo sucedido; pero pronto se recibieron noticias complementarias que confirmaban la agresión.
En la tarde del domingo el teniente Armingueat con destino en el segundo Regimiento de Zuavos, que mandaba una sección de ametralladoras afecta a dicho cuerpo, salió de caza en compañía del teniente Materu, del segundo regimiento de la Legión Extranjera, acompañándoles un ordenanza zuavo, apellidado Saurait
Al principio todo fue bien y los expedicionarios confiados llegaron en su correría a unos tres kilómetros de Debdú. De pronto al pasar por un sitio en que había abundante vegetación, fueron sorprendidos por una descarga de fusilería, que moros ocultos tras las matas les hicieron a cortísima distancia. El teniente Armingueat cayó al suelo muerto, con un balazo en el vientre y otro en la nuca. Un proyectil había herido de gravedad en la espalda al teniente Materu.
En cuanto al ordenanza resultó con un muslo atravesado por otra bala. Los heridos pudieron disparar a su vez contra los agresores matando a uno e hiriendo a otro. Cuando el comandante de Debdú mandó fuerza para recoger el cadáver del teniente Armingueat, se vió que los moros le habían despojado de su fusil. Parece que los agresores eran cinco o seis, y que su objeto era apoderarse de las armas de los cazadores. Las pesquisas que se han hecho para su busca no han dado hasta ahora resultado.
24-05-1912. Gratitud de los israelitas. Nuestros lectores tienen noticias de que España acudió con apresuramiento en socorro de los israelitas de Fez, víctimas del fanatismo musulmán en el curso de la sedición. Pues bien, nuestro ilustre representante en Tánger Sr. Marqués de Villasinda acaba de recibir un mensaje de expresivo agradecimiento que firman numerosísimos hebreos de la capital cherifiana, por la asistencia que en ocasión de los sangrientos sucesos les prestó la autoridad consular española obedeciendo a las instrucciones recibidas.
Ese documento, en el que sus firmantes se gozan en la enumeración de las mercedes recibidas, pan, ropa, albergue y, lo que vale más aún, atenciones y consideraciones personales, es testimonio de la corriente de simpatía que une a los israelitas de Marruecos con los españoles, de la cual es prueba también la Asociación que acaba de fundarse en Tánger.
22-08-1912. La población israelita de Marruecos. El establecimiento del Protectorado en Marruecos, ha llevado ondas preocupaciones a los israelitas residentes, puesto que la reforma ha de afectarles no poco. He aquí lo que acerca de esto escribe el secretario de la Alanza Israelita: “Se ignora todavía qué régimen jurídico ha de aplicarse a nuestros correligionarios marroquíes; pero de todos modos hemos de velar para prevenir el error de que fueron víctimas los israelitas de Túnez, para los cuales no ha podido conseguirse que dejen de estar sometidos a los tribunales musulmanes en aquellos asuntos que no son de la exclusiva competencia del tribunal sabino o que se susciten entre hebreos y musulmanes. Estos tribunales han demostrado en Túnez que los israelitas no pueden obtener de ellos resoluciones absolutamente imparciales.
Nosotros esperamos que el gobierno francés, tendrá cuando llegue el momento en cuenta los razonamientos que expongamos, para colocar a los israelitas marroquíes bajo un régimen equitativo y respetuoso con sus derechos.
Hay otros problemas concernientes a la juventud israelita de Marruecos que están en estudio y que exigen una rápida solución. La instrucción que se da en nuestras escuelas ha bastado hasta ahora a las necesidades de los alumnos, de los cuales una gran parte al terminar sus estudios emigra hacia América del Sur, donde forman ya importantes agrupaciones, más la evolución económica de Marruecos requiere una modificación de los programas que respondan a las nuevas exigencias.
Todos nuestros alumnos no pueden encontrar salida en el comercio y es necesario que desarrollemos en las clases pobres, sobre todo, la práctica de los oficios manuales, cuyo aprendizaje ha sido hasta el presente en extremo difícil, por estar la mayor parte de las profesiones en manos de los musulmanes que se niegan a enseñar a los jóvenes israelitas. Hay además otro medio de vida.
Sabido es que un gran número de israelitas marroquíes en el interior se dedican a la agricultura; cuando la seguridad sea completa en el país, veremos los medios de extender el gusto a la práctica de la agricultura en territorios en que hasta ahora nuestros correligionarios no han trabajado sobre el suelo. Nuestra granja agrícola de Yeyidá, tiene algunos alumnos originarios de Marruecos y ellos podrán sin duda el día de mañana en emplear en su país sus fuerzas y sus aptitudes agrícolas. Tales con las aspiraciones que por hoy exponen los israelitas y no cabe dudar que tendrán satisfacción por parte de Francia y de España en las zonas de su acción.
18-12 1912. Judíos españoles. La guerra de los Balkanes y la probable expulsión de los turcos de sus últimos dominios europeos, dan carácter de actualidad al viejo asunto de los judíos españoles domiciliados en Oriente, descendientes de aquellos que fueron expulsados de España en una época de preocupaciones religiosas y políticas.
Los judíos españoles, refugiados en Turquía, se han mantenido fieles a la tradición y a la patria de sus antepasados, conservando pura, a través de los siglos, el habla castellana. Otros grupos de judíos españoles hallaríamos en Europa, pero ninguno tan característico, tan importante, tan rico como el diseminado por las principales ciudades de la península balkánica.
Dos cultos conserva el judío español alejado de la tierra que le viera ser su patria: el culto a la religión de sus mayores y a la lengua de su familia. El judío español busca a sus compañeros de raza y se reúne con ellos en el café o en una casa particular, para darse el placer de hablar del pasado, del presente y del porvenir de su raza, usando en plena libertad la lengua española. La mayor satisfacción es dar por aquellas ciudades orientales con algún español auténtico, pues ello nos ofrece ocasión de cerciorarnos de si el idioma por él tan amado se conserva puro entre los suyos como pura se perpetúa en el seno de la comunidad judía la religión de los patriarcas y de los profetas.
Arrojados de su patria adoptiva, sujetos durante cuatro siglos a la tiranía turca y al odio musulmán, expoliados, martirizados, diezmados con frecuencia por sus implacables enemigos, ni un ápice han sentido flaquear su amor a España, hallando un punto de consuelo en los momentos de terror y de peligro de la vida, en el uso de aquella lengua harmoniosa que le recordaba las cármenes andaluces y la tranquilidad augusta de nuestro mar latino. A los judíos españoles de Oriente, a aquellos trescientos mil desterrados de su patria querida, les amenazan hoy nuevas y terribles desgracias. El despecho de la derrota de los turcos estallará más o menos pronto, y el odio musulmán caerá violentamente sobre los indefensos descendientes de la raza proscrita.
1913
07-11-1913. Los israelitas en el mundo. El total de israelitas en las cinco partes del mundo se eleva a ocho millones de individuos de los cuales 500.000 viven en África; 750.000 en Asia y 200.000 en América. Los 6.500.000 de Europa facilitan a los ejércitos 350.000 soldados, dándose la mayor proporción de reclutas en Rusia.
Según informe oficial del Ministerio de la Guerra, hay en Rusia 191.000 israelitas en filas. En todo el Imperio ruso se calculan en 3.650.000.
En Italia uno de los jefes más simpáticos del ejército fue el General Ottolentegui, de la revisión mosaica y en los cuerpos militares figuran bastantes oficiales hebreos que se han distinguido en su carrera. En Austria-Hungría la proporción de soldados judíos es doble que la de los demás y en la armada sirven también muchos israelitas
17-11-1913. Campaña antisemita. El “asesinato ritual, de los judíos”. Comunican de San Petersburgo que el Tribunal constituido en Kieff para juzgar en la causa seguida contra el judío Beylis inculpado de asesinato ritual en la persona del joven Andrés Justchiuski, ha dictado sentencia absolutoria, después de un veredicto de inculpabilidad. Cuando el procesado supo que había sido absuelto, se desplomó en brazos de su abogado. La deliberación de los jueces fue larguísima. Beylis fue puesto en libertad. La solución de esta interesantísima causa criminal intensaba a todos los judíos del mundo, y la sentencia dictada por el Tribunal de Kieff reviste extraordinario interés en cuanto viene a desvanecer para siempre la secular acusación que la leyenda de los asesinatos rituales hacia pesar sobre la raza semita.
Tanta importancia había revestido este proceso en el mundo entero, que no hace muchos días se celebró en Londres, en Trafalgar Square, una manifestación de judíos, para expresar su indignación con motivo de las acusaciones que se dirigen a su religión, con ocasión de este proceso, cuyos antecedentes vamos a explicar.
Antecedentes del proceso. En Rusia viven los judíos vejados y oprimidos, obligados a no residir fuera de ciertos territorios, siendo objeto de odio mortal por parte de los oriundos del país, y sometidos periódicamente a terribles matanzas, que efectúa el populacho, en parte por espíritu de secta, y principalmente para robar y saquear sus tiendas y almacenes.
Uno de los crímenes que acusa el ruso a los judíos es el de que se haló tanto en la Edad Media, el crimen ritual, o sea el asesinato de los niños cristianos para servirse de su sangre en el cumplimiento de cierta ceremonia religiosa.
El proceso actual tiene en eso su origen, el 12 de marzo de 1911 desapareció de Kieff el niño de once años Andrés Justchiuski, de humilde familia.
Había salido para ir a la escuela, y no pareció hasta pasados cinco días, que se encontró su cadáver en las afueras de la población. Tenía 45 heridas, hechas, en apariencia, o a lo menos, con una lezna. Fue acusado, en primer término, el abuelo del niño, que era un sujeto de malos antecedentes, y que debía cobrar cierta cantidad en caso del fallecimiento del niño. Súpose después que el niño Andrés pertenecía a una banda de timadores, dirigida por una mujer llamada Vera, esposa de un empleado de Correos, y se añadía que un hermano de ésta, que tenía conocimientos de cirugía, había matado a Andrés por haber denunciado a sus compañeros de banda… (Continuará)
