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En el centenario del asedio a “Tifaruín, El Annual… que se evitó” Capítulo V (y 3ª parte)

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Los Regulares sufrieron elevado número de bajas y no pudieron moverse de las posiciones que ocuparon; cayeron muertos y heridos casi la totalidad de sus oficiales. La posición no pudo ser abastecida.

Nuevamente se intentó la operación el día 7. Las columnas, reforzadas con algunas banderas de la Legión, tenían análogas misiones que las del combate del día 3. La Legión se lanzó al ataque. En un instante la primera Compañía perdió la totalidad de sus oficiales. El momento era gravísimo.

En tan crítica y precisa situación, llegó un grupo de aviones. Dieciséis aparatos volaron sobre el lugar del combate y atacaron los objetivos que les habían sido señalados por telégrafo, con apremiante orden de urgencia. Eran las doce horas cuarenta y cinco minutos. En vuelo rasante barrieron las trincheras hasta dejarlas casi desalojadas, lo que se puso en conocimiento de los jefes de las columnas lanzándoles partes. De la posición de Sidi Mesaud, a las 13 horas, comunicaron que la eficacia del bombardeo y fuego de ametralladora era grande.

Pero nuestras fuerzas de tierra no podían aprovechar este momento favorable. El jefe de la vanguardia consideraba imposible la entrada del convoy en la posición por ser muy numerosas las bajas de la Legión y Regulares; habían sido muertas gran número de las acémilas que formaban el convoy. La retirada se efectuó por escalones, con eficaz protección de las escuadrillas que ametrallaba al enemigo a baja altura.

Simultáneamente a esta operación, una escuadrilla de ocho aparatos bombardeó la cábila de Alhucemas. Sobre este objetivo se hicieron servicios durante todo el día; fueron vistos grandes contingentes enemigos, en tránsito desde el frente a la retaguardia, conduciendo acémilas con muertos y heridos.

A la caída de la tarde voló la escuadrilla de caza ametrallando las posiciones enemigas y observaron que, al retirarse nuestras fuerzas, habían aumentado considerablemente las del enemigo que ocupaba las trincheras; se observó también mucho enemigo en Dar Mizzian.

El, en funciones de Comandante General en tanto se incorporaba Sanjurjo, informó al Alto Mando sobre la grave situación en que se encontraban las posiciones del sector de Sidi Mesaud después de fracasar los dos intentos realizados para llegar el convoy. Solicitaba éste general que le concedieran tiempo y medios para meditar e iniciar un nuevo sistema de ataque.

Primo de Rivera telegrafió al Alto Comisario en un tono hasta entonces desconocido por el Ejército de África. “Daba autorización para actuar conforme a las necesidades de la «guerra, empleando los medios necesarios para vencer. Cuente V.E. con cuantos elementos necesite para las operaciones que deben desarrollarse, con la iniciativa y tranquilidad que debe darle la absoluta confianza del gobierno”.

A causa del fuerte temporal se suspendieron las operaciones aéreas del día 8. En vuelo en hidroavión, desde Tetuán, llegó a Melilla el general José Sanjurjo.

El día 9 aterrizaron en Tauima once de los doce aviones que formaba un nuevo grupo «Breguet» expedicionario.

En Dar Quebdani se reunieron los generales Sanjurjo, Jordana y Soriano con los jefes de columna, teniente coronel Francisco Franco y coronel Sebastián Pozas. Soriano aportó los datos informativos obtenidos por las observaciones aéreas.

El objetivo principal no era llevar el convoy, sino la destrucción del enemigo. En instrucciones concretas se señalaron las misiones de la Aviación en las distintas fases del combate, dejando a las tripulaciones la iniciativa en la elección de los blancos.

En la tarde del día 9, fecha anterior a la designada para la operación, una compañía de la Legión ocuparía la loma «Felipe». Se trataba de proteger el campamento de carros de asalto y evitar que el enemigo se corriese hacia el interior de nuestras posiciones. Dos Banderas del Tercio se encontrarían en el bosque próximo a Afarún, desde este punto habrían de atacar las trincheras enemigas, en movimiento de flanco…

 

(Continuará)

 

Bibliografía consultada al final del último capítulo

 

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