Pensaba que con todo lo pasado política y socialmente no merecía la pena seguir votando al partido, más que nada por aquello de no poner como norma de elecciones internas las llamadas "primarias". Que al fin y al cabo es, sobretodo, reforzar la persona del candidato.
Otra cosa sería que, el candidato tuviera miedo a no ser elegido, lo cual demostraría por su parte una cierta capacidad insuficiente para gobernar el País, lo que conllevaría perder la confianza de los afiliados y simpatizantes, sin clientes de la oportunidad.
Pero la realidad es que, me puse a pensar y analizar los hechos ocurridos en éste País desde aquello de los "brotes verdes" de nefasta memoria. No nos podemos olvidar que fue un trance entre un paro de casi seis millones (hoy 4,105.000), la crisis del ladrillo y un posible rescate por la U. E, que se pudo salvar gracias a tener que hacer de tripas corazón y tragarse Rajoy parte de lo que dijo y el pueblo a apretarse el cinturón. Hoy han sido superados, habiéndose dejado la tasa de desempleo en los actuales 4,105 parados. Ahora tenemos que seguir avanzando con seguridad, recuperar a los individuos y a la juventud emigrada, concienciando a los empresarios y a la banca de que para recibir antes hay que dar y ya han recibido ellos demasiado. Y que mejor el que demuestren su capacidad creativa e imaginación, dando oportunidades sin llegar a la explotación a la que se ha llegado. No creo que éstas se las tenga que explicar a ustedes, para eso "tenemos" al sindicalismo plural que superan en cualidad al antiguo sindicato vertical (Organización Sindical) sobre todo por su honradez democrática.Es momento inmejorable para facilitar a la pequeña y mediana empresa, así como a los llamados y tan cacareados "emprendedores" la agilidad en el crédito bancario abaratando este.
El Estado, esté a la cabeza o no Rajoy, es hora de que se plantee unas mayores medidas coercitivas contra la podredumbre de los que por ingeniería económica, estafan a todo dios, respaldándoles después el propio Estado; ése Estado que les mantiene con los impuestos de TODOS como consumidores (46 millones). De los cuales, 14 millones son trabajadores por cuenta ajena, empleados públicos son 2.5 millones, jubilados 8,5 millones, empleadores hay 3,8 millones de empresas activas donde el 52% son individuales (1,6 millones autónomos, 159 mil autónomos extranjeros, 38 mil comunidad de bienes) s. e. u o. Y es esta cadena de eslabones la que forma una rotación impositiva a la Hacienda Pública, donde la banca es la cinta física de trasmisión de la fiscalidad de movimientos a cambio de la protección estatal en caso de dificultad o "quiebra" hasta cien mil euros máximo por ahorrador, entre otras "delicadezas" impositivas y salvavidas rescatadores, incluso de bankias y ¿preferentes? Y otros abusos de menor volumen a la vista, como son ciertas comisiones por operatividad e ingreso.Por todo ello y más, no podemos ser ciudadanos en pasivo político y menos aúnindignados, como para desperdiciar nuestro voto cuando se ha empezado unarecuperación económica con el esfuerzo de la sociedad consumidora ante la soberbia y fría administración económica entre la U. E y elFondo Monetario Internacional con base en el nuevo orden mundial salido de la II G. Mundial y montado este en los años 1944-45.
Y habiendo salvado España"el pellejo y refajo" gracias a la responsabilidad del gobierno de Rajoy, por culpa de una nefasta e irresponsable actividad socialdemócrata, debemos sopesar si es necesario o no, afianzar las políticas de Rajoy en el campotratado así como en el de Interior, donde hay que terminar de amansar a las fieras secesionistas y seguir previniendo las actividades del ISIS. Ahora bien, hay que recuperar los derechos del trabajador, por lo menos, aquellos anteriores a la Democracia. Y equilibrar la deuda externa fabricando en este País lo que se fabrica en Asía.
