Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

La alborada

Opciones políticas

Tantas elecciones en un mismo año no podían ser buenas y a las pruebas me remito en la medida en que son muchas las zancadillas entre las formaciones políticas, las dificultades para realizar pactos de gobierno o sencillamente, de articular un programa electoral que diferencie a unas opciones de otras.

Quizás sea la aparición de un partido radical como Podemos por un lado y la persistente manía en destruir a otros partidos como forma de competir en el escenario político dos de los rasgos más sobresalientes de este período electoral desenfrenado.

El segundo aspecto me parece más interesante, en particular viendo lo sucedido entre dos partidos jóvenes como son UPyD y Ciudadanos, en lo que podría calificarse de combate fratricida. El tiempo pone a cada uno en su sitio y nos está mostrando las carencias y debilidades de una formación política, Ciudadanos, que no estaba preparada para afrontar unas elecciones generales, es decir, de ámbito nacional, y ello por varios motivos.

Es evidente que Ciudadanos debía hacer frente a tres problemas, a saber, carencia de un aparato administrativo y partidista con implantación en todo el país, carencia de suficientes líderes para encabezar las listas en todas las autonomías y por último, lo que en mi opinión es más preocupante, carencia de un programa serio de gobierno. Esto último esta empezando a catapultar a Ciudadanos, incapaces de mostrar, no ya una base ideológica bien definida, sino unas propuestas que, en la mayor parte de los casos, no dejan de ser banalidades que al final van a pasar factura al partido.

Y ahí radica en parte la maniobra para desprestigiar a UPyD primero y destruir a este partido después, al negarse a una fusión con Ciudadanos que hubiera permitido al segundo gozar de un aparato de partido estable en todo el país, candidatos suficientes con experiencia y por último, un programa de corte liberal progresista que sería muy beneficioso para España con el fin de salir de la crisis. UPyD tenía varias virtudes reales, Ciudadanos, virtuales. Pero la realidad se impone lentamente y el partido de Albert Rivera se está enfrentando a una serie de problemas que podrían ser letales de cara a las elecciones generales. Al final tendrá la misma medicina que intentó aplicar a UPyD o que aplicaron a Vox antes de que pudiera siquiera asomar la cabeza en lo que, sin duda, es una conducta absolutamente antidemocrática.

UPyD era un partido más estable hasta que algunos de sus candidatos fueron tocados por una varita mágica, la del transfuguismo. La brutal campaña mediática de desprestigio contra la formación de Rosa Díez ha sido implacable, como lo ha sido contra Vox igualmente. Pero la realidad es como es. UPyD es el único partido que ha defendido siempre la bajada de impuestos, el recorte de la administración, la lucha contra la corrupción, disminución del gasto público y reforma territorial del Estado. Son cinco ideas que luego pueden ponerse en práctica con medidas prácticas y operativas de distinto cariz. Ningún partido, excepto Vox, ha planteado cosas similares. Ciudadanos, tampoco y eso tendrá un coste electoral evidente.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€