Dice el Partido Socialista que no apoya al PP porque ellos representan lo contrario a lo que la Derecha significa, y que gobernar con la Derecha sería una especie de traición a su electorado. En cierto sentido tienen razón. Esto es razonable, pero solo lo es en un sentido universal de sus argumentos, no en el sentido circunstancial en el que nos encontramos.
Lo primero que tiene que tener en cuenta un partido político es que una vez terminada la campaña electoral, si se gana o si se pacta, ya no se hace en pos de un electorado; o al menos yo así lo considero. Se gobierna o se participa de un gobierno en pos de toda la ciudadanía (se gobierna para todos los ciudadanos, sean del signo político que sean). Por lo que una vez que se pretende formar gobierno, cada partido debe de hacer un análisis, dados los diferentes programas elegidos en urnas, de qué es lo que ha votado el pueblo y obrar en consecuencia.
El pueblo no ha votado un cambio… No, no lo ha hecho, aunque nos empeñemos en decir que la suma de Ciudadanos, Podemos y PSOE, superen al PP. Ya que el poder socialista, no implica cambios institucionales radicales, como la ley electoral, la anulación del Senado (la chorrada de llevarse el Senado a Barcelona no cuenta) o la creación de un Estado Constituyente. Esas cosas no las contempla ni PP, ni PSOE, y la suma de ambos ha sido mayor que la suma de los partidos emergentes. Por lo tanto, la ciudadanía ha mantenido su confianza en el PP en materias primordiales de Estado, o sea, que se fía de que el Partido Popular se va a dejar la piel en mantener la unidad nacional, en la integración de la Nación en la Unión Europea y en mantener la confianza de los inversores nacionales y extranjeros para una salida definitiva de la crisis… Por lo que los ciudadanos han confiado en políticos con experiencia en casos tan delicados como los ya expuestos, (de ser de otra manera habrían votado a Ciudadanos). Sin embargo, la ciudadanía está harta de que dicha recuperación haya recaído en exclusiva en la parte de la población más vulnerable y han elegido al PSOE para que lleve a cabo las medidas necesarias en las que recuperación económica no implique un alejamiento de nuestros políticos ante la sensibilidad social. Además de reclamar mayor independencia de los poderes jurídicos sobre los políticos.
O sea, Unidad Nacional, integración europea, mejora económica, aumento del empleo, pero independencia jurídica para evitar y castigar la corrupción y una mayor sensibilidad social (alternativa a los desahucios, trabajar en unas condiciones laborales dignas, una educación igualitaria, una renta vital que garantice el mínimo estado del bienestar hasta que no se solvente el problema del desempleo): Eso es lo que ha votado la gente. Sin embargo, hay cosas que dadas las circunstancias, el PSOE no puede pasar por alto, y es que si este partido ya ha constatado que muchos líderes políticos son sospechosos de corrupción y que Mariano Rajoy no es “una persona decente”, pues la cosa está clara… Para que Sánchez haga un pacto con el PP, lo primero que tiene que plantearse el PP es la salida de Rajoy y de los políticos señalados por la justicia; José María Aznar opta por avalar a Pablo Casado y yo veo una buena solución, ya que Aznar debe de tener experiencia en estas cosas.
Una vez aclarado el tema de los dirigentes, se establecerían las premisas socialistas y las carteras de Asuntos Sociales, Sanidad, Trabajo y Educación, junto a la vicepresidencia del Gobierno, deberá recaer sobre el partido que ha marcado las pautas en estos asuntos.
Si esto no se hace así, o bien el Rey podría proponer a Albert Rivera como presidente para pactar con el PSOE en minoría, con la abstención del PP, o bien unas nuevas elecciones que aunque ahora todo el mundo se refugie en su ideología… A la hora de la cita electoral Ciudadanos sabrá lo que tiene que hacer: Le bastaría decir que ellos son el único partido liberal que garantiza las inversiones privadas, la unidad nacional y los cambios institucionales que la gente quiere, con la mortífera coletilla de decir que además son los únicos que pueden ofrecer un pacto de gobierno con el PSOE que le dé estabilidad a la Nación y las elecciones, visto lo visto, serán suyas… Van a tener un transfuguismo electoral del PP como nunca se ha visto en la democracia de este país. Y lo mismo digo de PODEMOS, que la gente no crea que la ciudadanía va a apoyar a un partido que por encima de las necesidades sociales anteponga los intereses democráticos de ciertas mareas. Tiempo al tiempo. Pero eso, no es democracia: Uno vota lo que cree que es bueno, no en lo menos malo y más efectivo.
Desde mi perspectiva, creo que la ciudadanía quiere una derecha con reformas o un centro como el partido “Ciudadanos”, que mantenga el Estado del Bienestar junto al PSOE, pero si bien Ciudadanos tiene un inmejorable equipo de gobierno en Cataluña, la gente no cree que lo tenga en España. A nivel nacional es demasiado nuevo; y no lo digo yo solo, me lo han dicho bastantes amigos de Cartagena… Veremos a ver que pasa.
