Según el INE, en 2014 fallecieron en España 395.045 personas: 193.816 mujeres y 201.229 varones. Esta cifra representa una tasa de mortalidad del 8,5% sobre el total de la población y supone un incremento del 1,2% respecto a las muertes de 2013. Esta tasa representa un 20% menos que la media de los países de la UE, que se sitúa en el 10,2%.
Por comunidades las defunciones en 2014 aumentaron un 1,2% y crecieron en todas las regiones excepto en Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid y Ceuta.
La tasa bruta de mortalidad presenta sensibles diferencias: Ceuta, Melilla y Madrid están por debajo del 7%, mientras que Asturias (12,2%), presenta la más elevada,