Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

El candil

Me sorprendí y…

Por alguna razón higiénica en el servicio, me vi en el espejo y tal fue mi susto que, remire y no viendo mi encantadora sonrisa cuando yo creía que me estaba sonriendo, quedé pensando.. Y fijándome con más profundidad intentando reconocer a ése individuo que tenía en frente, pues tal era su cara de estreñido que me dispuse ha reconocerlo; así que me dispuse a ello. Mi mente, quiero decir mi cerebro, empezó a mandar mandatos a tal cara, y queriendo mostrar mi encantadora sonrisa, como antes dije, me di cuenta de que estaba haciendo el tonto, pero no fue eso lo peor, sino que no se me veía sonrisa ni rictus en la imagen del espejo, fue entonces cuando me acorde de la madrastra de Blanca Nieves, sí, la de Walt Disney, y diciéndole aquello de “espejito, espejito, quién es más bonito que yo”… ¡zas!, el espejo que se rompe. Bueno, pero a lo que iba que, fue causa ello que me confirmó un segundo espejo que, por más que quisiera yo no había manera de que el gesto bucal o de faz, fuera el reflejo de mi voluntad. Y mira por dónde, no recuerdo si fue por lectura o por visión televisiva que me instruyen de los síntomas ante un posible “ictus”, y es causa que uno de los detalles es este de no dar sonrisa a la faz por mucho que quieras.

Si ha esto le sumo que me atizo cada “bocao” al interior de mis carrillos o preciosa lengua, entonces solo entonces, quedo “acongojado” pensando si le doy o no importancia ya que antes de más joven, no me pasaba esto y mucho menos con tanta frecuencia que, hace un par de días me aticé en el mismo sitio y labio ¡seis mordiscos! en el espacio de treinta y seis horas.

Yo sé que esto tan personal a usted no le importa, pero yo, en vez de contarle historias que usted ya sabe, creo cumplir con mi solidaridad social ¡Por si acaso! Que no quiero que usted me lo eche en cara “estando” los dos en la Gloria. Pero seamos sinceros, que hay que pensar en todo, no vaya haber una parada médica por reivindicación de mejores condiciones comarcales, que todo es posible ante la presión extranjera ¿o no?. Hay que tener en cuenta que, entre lo étnico y el interés político por el voto, aquí te meten en lata como a los boquerones, y encima te llaman de todo, menos bonito, y si encima no te sale la sonrisa te llamaran… el cuento de siempre.

Sea como sea, créame que es bueno estar orientado en tal lid antes de ser obsequiado con tal susto y sino miren lo que le paso a la Campos (María Teresa) que le dio el amago con cambio de su sonrisa y el chofer la tuvo que llevar en volandas ¡Y menos mal! Que si no al Arrocet se le cae el bigote y el alma por su amor tardío. Nunca es tarde para amar… ¿o no?… todo sea por una comunicación trasparente.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€