El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, no descarta que se abra un nuevo paso fronterizo para atender a las reivindicaciones de los comerciantes de la frontera tras la restricción horaria para el paso de mercancías por Beni Enzar. No obstante, recuerda que Melilla está limitada porque sólo dispone de 13 kilómetros cuadrados y defiende que alguna medida había que adoptar “porque sino habríamos reventado”. Según expone, hay que pensar en el bien general de la ciudadanía, aunque conlleve un esfuerzo por parte de todos. El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, no descarta que se abra. siempre y cuando Marruecos y España se pongan de acuerdo) un nuevo paso fronterizo para dar respuesta a las reivindicaciones de los comerciantes de la frontera. No obstante, insistió en que la ciudad está limitada porque sólo dispone de 13 kilómetros cuadrados, por lo que es necesario encontrar una fórmula que satisfaga al interés general de los melillenses.
Según manifestó el responsable de la Ciudad Autónoma, entiende que los empresarios de la frontera “están en su derecho de manifestarse” para protestar por las restricciones que afectan al horario de la actividad comercial de la frontera de Beni Enzar.
“Siempre hemos tenido comercio fronterizo, pero en otras condiciones”, subrayó Imbroda. Por este motivo, afirmó que “entre todos tenemos que hacer un sacrificio” por el bien de Melilla. “Se trata de que las cosas vayan en su justo extremo”, matizó. Según señaló el presidente, los comerciantes tienen que comprender que “algo había que hacer porque sino habríamos reventado”.
“Qué más me gustaría tener, en vez de 13 kilómetros cuadrados, pues 150 y tener el espacio suficiente para hacer un intensísimo comercio exterior y que, además, pueda pasar el turismo que viene de compras”, declaró el presidente. “Pero aquí tenemos 13 kilómetros cuadrados. No puede venir un turista de Marruecos porque se va a pasar cinco horas en la frontera”, sentenció.
Seguridad
En este sentido, el responsable de la Ciudad incidió en que actualmente se está destinando “muchísima inversión” para que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado pongan orden en Barrio Chino y evitar así cualquier desgracia entre los trabajadores fronterizos. “Aquí no hemos tenido muertos porque hemos tenido mucha suerte”, sentenció Imbroda.
Por otro lado, señaló el presidente que la restricción horaria al comercio atípico se ha impuesto en un momento en el que “estamos en alerta cuatro” por terrorismo. “Viendo lo que está pasando en el mundo, creo que deberíamos preocuparnos un poquito más de esto”, señaló.
La imagen de Melilla
Imbroda lamentó que la imagen que da Melilla cuando se observan porteadoras “atropelladas” y cargadas de bultos es la de “una cadena de esclavos de Virginia del siglo dieciocho”. Por este motivo, insistió en que “un poco de orden” había que poner en la frontera.
Al respecto, el presidente de la Ciudad Autónoma se quejó de los “senadores de extrema izquierda” que vienen a Melilla concluyan que las trabajadores del comercio atípico están explotadas, refiriéndose a la visita de Jon Iñarritu, senador por EHBildu, y Maribel Mora, senadora por Podemos. “Es que la apariencia es esa”, reconoció ante los medios de comunicación.
