El informe elaborado sobre la Policía Local a raíz de las denuncias contra varios de sus agentes por presuntos malos tratos ocasionaba las primeras reacciones en los ámbitos políticos y sindicales de la ciudad. La tónica general era de disgusto por la escasa consistencia de la información interna, de estupefacción por las conclusiones que afectaban al agente J.L. Rivas y de denuncia de la actitud que mantenían los mandos que, en opinión de CCOO, se dedicaban a "tapar irregularidades".
La celebración del festival benéfico para la adquisición de dos nuevos palios se había visto ensombrecida a consecuencia del robo producido en la parroquia de la Medalla Milagrosa. Los ladrones se llevaron, entre otras cosas, el broche de la virgen.