El 1º de mayo se había celebrado al socaire del largo puente festivo que había vuelto a provocar un nuevo éxodo de melillenses, con destino prioritario hacia Marruecos. En esta ocasión los pinares de Rostrogordo fueron el lugar mas festivo de la celebración con las concentraciones promovidas por separado por Comisiones Obreras y el Sindicato Unificado de Policía, en las que predominó el ambiente campestre, sin dejar, por ello, de lado el carácter reivindicativo de la fiesta. UGT, como en años anteriores se quedó en los bajos del edificio sindical con el apoyo externo de los candidatos del PSOE que acudieron a la convocatoria ugetista y otros sindicatos como SATE-STEs, celebraron el 1 de mayo con antelación o no lo hicieron con carácter público.