El segundo cuarto fue lo único salvable del conjunto melillense en su visita a El Prat. Diez minutos en los que el equipo de Alejandro Alcoba sí funcionó en los dos lados de la pista, con una gran solidez en el rebote y un gran trabajo en transiciones para anotar con facilidad. Por desgracia, esos minutos fueron un oasis en el desierto. A destacar, el acierto que mostraron los azulones desde la línea de 6’75, con 9 convertidos de 21 intentados (43%), con un inspirado Josep Franch, que anotó cinco de cinco.
Inesperado batacazo del Melilla Baloncesto en la cancha de un Prat Joventut, que, eso sí, confirma su reacción de las últimas semanas con una victoria de prestigio ante el decano. Los catalanes se rehicieron tras verse ocho puntos abajo en veinte minutos finales que fueron un verdadero festival de los locales, ante una defensa melillense que se deshizo como un azucarillo.
Se trata de la segunda derrota consecutiva lejos del ‘Javier Imbroda’ para los de Alejandro Alcoba, mientras que el Prat Joventut cede el farolillo rojo al Força Lleida, después del séptimo éxito de la temporada para los de Roberto Sánchez.
Comenzaba el encuentro bastante equilibrado, con diferencias cortas para unos y otros hasta que Xavi Forcada, en el paso por el ecuador del periodo, anotaba el 12-8 para los locales, una escuadra en crecimiento en las últimas jornadas.
Un triple de Josep Franch volvía a conectar a los melillenses al choque y dos tiros libres de Pablo Almazán sellaban un parcial de 0-5 para devolver el equilibrio con un empate a trece puntos. Los dos cincos iniciales funcionaban a tope, con buenas transiciones y un juego eficiente y vistoso para el público.
Las faltas llevaban a Marcos Suka al banco, pero Asier Zengotitabengoa no tuvo su mejor tarde en el lanzamiento. El técnico local introducía un triple cambio en cancha, mientras Alcoba buscaba alcanzar rentas dando entrada a Edu Gatell y Eloy Almazán. Alternancia de canastas con ventajas de un punto para unos y otros sin que se estableciese una jerarquía clara, y empate final a 19.
El segundo cuarto hizo pensar que el Melilla Baloncesto podía volver a saborear las mieles de la victoria lejos de su cancha. Lección de juego ofensivo de los visitantes, muy fluidos, con salidas perfectas tras rebote, buena selección de tiro y lecciones de ‘pick and roll’ para la superioridad de los hombres altos bajo el aro, en el que Hernández-Sonseca siempre se movía en buenos guarismos.
La dupla Eloy Almazán-Hernández Sonseca mandaba, lo que unido a los únicos puntos de Larraona, merced a un canastón de tres, ubicaba a los visitantes con una cómoda ventaja en el electrónico. Una renta que los jugadores exteriores aumentarían en dos minutos finales de verdadera explosión ofensiva del decano, con triples de Sanz y Suka, unidos a acciones brillantez y en conjunto, con una distancia de ocho que insuflaba esperanzas.
Comenzaba el tercer cuarto y un triple de Franch establecía una máxima de once, 36-47, pero en ese momento despertó con furia el Prat Joventut. El escolta Álex Ros, a la postre una de las claves del encuentro, abría, gracias a un triple, un parcial de 8-0 que metía a los barceloneses en el encuentro, mientras el Melilla Baloncesto se desubicaba de mala manera.
Un triple de Franch supuso una bombona de oxígeno, pero el Prat defendía mejor, reboteaba mejor y tenía más fe en sus opciones. Así, Iriarte acortaba a un pírrico 50-52 antes de la mitad del periodo, y Nogués no tardaba en empatar. Todo empezaba de nuevo. Pero lo hacía con los locales encorajinados y Nikolic daba a los pratenses una renta de cinco que Eloy Almazán, ya en el último minuto, recortaba merced a un triple que permitía albergar esperanzas, al situarse sólo dos abajo (59-57).
Nefasto el arranque del último periodo para el Melilla Baloncesto, sobrepasado por la juventud y el descaro de los catalanes con un parcial de salida de 6-0, que obligaba a Alejandro Alcoba a pedir un tiempo muerto antes de los dos minutos (65-57). De nada sirvió, ya que los exteriores del Prat estaban lanzados, con sendos triples de Sans y Nogués para lanzar a los locales por encima de la barrera de los diez, con 71-59.
Josep Franch anotaba uno de sus cinco triples (los quince puntos que sumó) en un intento de reacción a la desesperada, pero estuvo muy solo a la hora de atacar e igual de negado que todo el equipo a la hora de defender.
Los ataques del Prat entraban como cuchillo en mantequilla, con altísimos porcentajes de acierto. Xavi Forcada dirigía y anotaba a placer y las distancias iban creciendo, a pesar de todos los intentos del banquillo visitante por solucionar la sangría. La distancia nunca bajó de los diez puntos y al final el Prat Joventut anotaba la friolera de 36 puntos en este último acto. Así fue imposible pensar en el triunfo.
Roberto Sánchez: “Tuvimos fe en nuestras posibilidades”
El técnico pratense aseguraba estar “muy orgulloso” del trabajo de sus jugadores. “Nos fuimos al descanso perdiendo de ocho ante uno de los mejores equipos de la categoría, pero el equipo tuvo fe en sus posibilidades y los chicos se lo dejaron todo en la cancha. Tuvimos el acierto que en otras ocasiones nos faltó, pero tuvimos la sangre fría para saber atacar bien las defensas que oponía el Melilla Baloncesto”. En resumidas cuentas, esta victoria, según Roberto Sánchez, “nos refuerza mucho después de los últimos resultados que estaba obteniendo el equipo”.
Alejandro Alcoba: “Creo que hemos tocado fondo”
Alcoba dijo tras la derrota que “hemos tocado fondo. Espero que este partido sea un punto de inflexión porque estamos en un bajón desde la disputa de la Copa Princesa. Yo creía que esta semana habíamos trabajado mejor, pero los dos primeros cuartos fueron un espejismo. En esos dos periodos de inicio sí estuvimos serios, haciendo bien nuestro trabajo, pero después volvieron las dudas, el nerviosismo y la precipitación. Comenzamos el tercer cuarto con poca actividad defensiva y El Prat jugó con más confianza, remontando nuestra ventaja. El último acto fue lo que menos me gustó, ya que recibir 36 puntos es algo inadmisible para un conjunto que quiere competir. Faltó coraje y actitud”.
