El PSOE lamenta que se vaya a derribar dichas aulas, ya que argumenta que podría ayudar a muchas familias con niños de 0-3 años que viven “un drama” para poder conciliar la vida laboral y personal
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla ha anunciado que derribará las aulas modulares del antiguo acuartelamiento de Santiago con el fin de acelerar el desarrollo urbanístico de esa zona, incluida dentro de los grandes proyectos e inversiones que ha planificado el Ejecutivo que preside Juan José Imbroda en ese espacio, que contará con numerosas viviendas, arboleda, aparcamientos y un gran parque público, y que proporcionará “un impulso exponencial” a la ciudad.
“Ese proceso de construcción” llevará, previamente, un trabajo de demolición que empezará “en breve” y, por lo tanto, “no pueden mantener” dichos módulos, según ha explicado el consejero de Educación.
No obstante, ha señalado que están trabajando con guarderías privadas y recursos de conciliación para paliar la demanda de aquellas familias con niños de 0-3 años que necesiten dichas aulas y, de este modo, eliminar la lista de espera.
“Se da la circunstancia, además, de que los índices de natalidad están fatal y que estamos construyendo una guardería que dará cumplida respuesta en un par de años la demanda de (niños) 0 a 3 años”, apuntó el consejero Miguel Ángel Fernández Bonnemaisón en referencia a la futura Escuela Infantil ‘Dolores Bartolomé’, que se está construyendo en Altos de la Vía, enfrente del futuro Hospital Universitario.
Por tanto, no cree “necesario” contar con las aulas modulares de Santiago, ya que arguye que van a ampliar los acuerdos con las guarderías privadas, que posibilitará a éstas últimas “certidumbre” y “estabilidad”, sino que, además, “se reducirá considerablemente” la lista de espera.
“No seguiremos con la utilización de esas aulas porque tenemos cubierta esa demanda a corto y medio plazo”, recalcó, asegurando que el futuro desarrollo urbanístico de Santiago repercutirá positivamente en la “calidad de vida” de los melillenses.
El PSOE ha lamentado por su parte que el Ejecutivo melillense vaya a demoler dichas aulas, ya que argumentan que podría ayudar a muchas familias con niños de 0-3 años que viven “un drama” para poder conciliar la vida laboral y familiar.
“Este recurso está ahí y se han gastado millones de euros del Gobierno central para contar con este recurso y podría durar dos años, por lo menos hasta que esté funcionando la Escuela Infantil ‘Dolores Bartolomé’”, afirma el diputado socialista Rafael Robles.
