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La mujer del poeta y autora de uno de los dos ejemplares, Marisol Vargas Jiménez, ha sido reconocida recientemente a título póstumo como Miembro de Honor de la Unión Nacional de Escritores de España por todos sus poemas

“El libro es para el recuerdo y memoria de la persona que me ha querido en la vida, para mi gran amor”

El poeta, Fernando Yélamos Rodríguez

‘Quejidos de tu ausencia’ y ‘Lloran las amapolas’ son dos libros que con el dinero que se recauda con su venta, se destina a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Son del poeta Fernando Yélamos Rodríguez y de su mujer, ya fallecida, Marisol Vargas Jiménez. Dos ejemplares que muestran al lector el duelo, las tristeza que sufre una persona al perder un ser querido. Y que gracias a la muestra de esos sentimientos, por parte del autor, se puede ayudar a otras personas a sobrellevar esa etapa. El Instituto IPIR, de Barcelona los recomienda a sus pacientes para aprender a superar el duelo.

¿Cómo surgió la idea de escribir poesía cuando uno se dedica profesionalmente a un mundo totalmente distinto?
-Sí, soy médico y me dedico a la medicina desde hace más de 30 años; ya de niño hacía alguna poesía, pero fue desde hace unos 20 años, más o menos, cuando la medicina me ha hecho ver el sufrimiento humano, ver la muerte muy de cerca, las historias humanas que acompañan a muchos pacientes, muchas cosas de estas fueron las que me llevaron a manifestar o a escribir mis emociones y sentimientos, llegando a este estado. Todas las personas podemos escribir, somos aficionados, yo no soy escritor, soy médico y solo escribo mis emociones y sentimientos.
Dos de sus libros, ‘Quejidos de tu ausencia’ y ‘Lloran las amapolas’ están destinados a ayudar a las Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ¿Por qué estos ejemplares?
– La AECC, yo siendo medico internista he visto a muchos pacientes paliativos, muchos de ellos con cáncer, y el cáncer es una enfermedad muy terrible, de cada tres personas una lo tiene, entonces consideré que esta sería la primera causa del mundo por el que mueran millones de personas al año y me parecía una causa muy justa para destinar una pequeña ayuda para la investigación. Sobre todo para que vivan más y mejor. Además, tengo una hija que es oncóloga, una gran profesional.
Entonces, uno de los motivos es la cercanía que tuvo, a nivel profesional, con esta enfermedad, pero ¿Se consideró otras asociaciones como opciones?
-Sí, lo que pasa es que estos se hicieron en concreto para la AECC. Otros libros han ido destinados para una asociación con la que trabajaba, ‘Medicus Mundi’, y se donó también libros. Siempre que he escrito uno lo he destinado a una ONG. Yo trabajaba antes con esta asociación por lo que le cedí los anteriores. Estos dos libros están relacionados con el cáncer y cómo ha aumentado tanto y he visto, tanto yo como mi hija, tantos casos he decidido que estos libros en concreto sean para ellos.
¿Y por qué se eligieron estos dos libros?
-Yo escribo solamente unos poemas en uno de ellos porque ‘Lloran las amapolas’ era de Marisol Vargas Jiménez, que era mi esposa, que ya no está, falleció hace dos años. Por cierto, a Marisol le han hecho a título póstumo, por ser una gran poeta, Miembro de Honor de la Unión Nacional Española de Escritores (UNEE) ahí en Melilla. También por dedicar su poesía a la injusticia y al sufrimiento humano.

Marisol Vargas, una persona humanista que tenía de influencia a dos grandes poetas

El libro ‘Lloran las amapolas’ está compuesto por sus últimos veinte versos en los que refleja su lado más comprensible

Su libro contiene poemas muy profundos ¿Cómo era Marisol Vargas?
– Ella era profesora y también enfermera que atendía a pacientes de oncología. Marisol tenía un humanismo en mayúsculas. Ya de niña con dos o tres años, en una época difícil, porque todos éramos de familias humildes, entonces cuando su madre le daba un trozo de pan o lo que fuese para comer, como había tantos niños con hambre ella estaba deseando cogerlo para dárselo a los demás niños, entonces la madre tenía que esconderlo para que ella comiera.
Eso refleja cómo era ella. Los poemas de Marisol era siempre reflejando las injusticias, para el sufrimiento humano. Era una seguidora de Bécquer, era romántica, muy intimista, pero tenía una fuerza como Miguel Hernández. Su poesía a veces era melancólica.
Tiene una poesía hecha a Paquita Cañada, la protagonista de ‘Bodas de Sangre’ de Lorca, junto con un retrato también hecho por ella. Sus emociones siempre eran de sufrimiento humano y de injusticia. Los últimos 20 versos que escribió son los de ese libro.

Una vida componiendo poemas para reflejar sus sentimientos en los momentos más duros

¿Qué se encuentra el lector cuando empieza a sumergirse entre los versos de estos dos libros?
– Bueno, el libro ‘Quejido de tu ausencia’ es un libro que he dedicado a Marisol, mi esposa, y es un libro de duelo, de sentimientos, de emociones, donde cuando pierdes a la persona que más has querido en tu vida, cómo te encuentras, cómo lo quieres vivir, entonces es un libro que durante unos meses de duelo, poco a poco, he ido manifestando mis emociones. Al final, sin saber lo que estaba escribiendo, era una poesía sencilla y que ayuda a muchas personas que están en un duelo, que han tenido alguna muerte trágica y de hecho, el instituto IPIR, que se dedica al estudio del duelo a través de psicólogos y otras especialidades, lo tienen como libro de referencia para pacientes que están tratando que tiene un duelo patológico. Entonces, sin querer, en mi duelo, se ha escrito mis emociones y sirve para muchas personas, porque siempre las emociones tristes se alivian mucho compartiéndolas.
¿Qué se siente al ganar el V Certamen Internacional de Poesía “María Eloísa García Lorca” con un libro tan personal?
– Bueno, yo sinceramente, ese libro me hubiera gustado que recibiese un premio de poesías si hubiese estado Marisol. Al no estar ella, que ha sido el amor de mi vida, pues alegría no sentí, me dio tristeza. Pero con el tiempo si me da una emoción como un homenaje, un recuerdo, algo sagrado que le dedicó a ella, porque todas mis palabras, todas las poesías, todos los versos son dedicados a Marisol”.
Actualmente, ¿Continúa usted componiendo?
– Sí, tengo otro libro que va a salir dentro de poco, estará quizás para el mes de junio, más o menos. Todos mis libros los dibuja Andrés García Ibañez, que tiene un museo en Melilla también, y entonces dibuja todas las imágenes de mis obras y eso es un poco más laborioso, por eso ahora mismo no se sabe fecha exacta. Este también irá dedicado a una ONG, porque es muy intimista, muy de duelo, etc. Es un libro con más dureza, pero también con más esperanza. . En cuanto a la elección de organización, ya lo veremos, ya decidiremos cuáles dependiendo de si tienen o no medios, cuáles son más necesitadas, o de alguna familia o algo. Siempre buscamos a alguien que de verdad lo necesite. Este tipo de emociones no se deben de vender nunca, se deben utilizar para apaciguar el sufrimiento de los demás, sino yo nunca hubiera publicado un libro.
¿Dónde pueden los melillenses adquirir estos libros y así colaborar?
– Pues pueden adquirirlos en la Librería Mateo, estos dos ejemplares. No obstante en cualquier plataforma, a través de internet se puede comprar.
¿La recaudación va íntegramente a la AECC?
– Sí, yo dono en totalidad mis libros. Los doy yo todos. Para mí lo más importante es ella, Marisol, yo todo lo que he escrito ha sido para ella, y a parte de que el libro sirva para la asociación, sobretodo es para el recuerdo y la memoria de la persona que me ha querido en la vida, mi gran amor.

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Luisa Maria Sanchez Ballesteros

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