La Policía Local detuvo anoche a dos individuos que intentaron robar un ciclomotor usando una botella de cristal rota como arma y provocando lesiones graves a su dueño, al que tuvieron que dar 35 puntos de sutura por los cortes que sufrió en la cabeza y el cuello. El intento de robo sucedió cuando ya había oscurecido en las inmediaciones de la frontera de Beni-Enzar, pero la detención de los agresores tuvo lugar en la calle Álvaro de Bazán, hasta donde llegaron subidos a una COA camuflándose como dos pasajeros más. Según informaron a MELILLA HOY fuentes policiales, los hechos ocurrieron en torno a las ocho de la tarde cerca del principal paso fronterizo. Dos individuos, de nacionalidad marroquí, observaron a un compatriota suyo con un ciclomotor y decidieron ir a por él para robárselo. Para ello, cogieron una botella de vidrio que había en el lugar y la partieron para emplearla como arma, aprovechando los filos cortantes del cristal para conseguir su objetivo.
Lejos de limitarse a intimidar con la botella, los dos presuntos ladrones la llegaron a usar como si fuera un arma blanca y provocaron al dueño del ciclomotor varias heridas incisocontusas en la cabeza y el cuello, aunque no llegaron a conseguir su objetivo de robarle el vehículo, probablemente porque el Grupo de Prevención y Reacción (GPR) de la Policía Local se personó inmediatamente en el lugar.
Las mismas fuentes señalaron que los dos agresores, tras darse cuenta de la presencia policial y al no haber podido robar el ciclomotor para huir, optaron por subirse con disimulo a un autobús de la COA que estaba en una parada cercana para intentar pasar desapercibidos entre los pasajeros.
Mientras la víctima estaba siendo atendida, un testigo de los hechos indicó a la Policía Local que los agresores se habían subido en la COA, por lo que el GPR fue tras el autobús, logrando interceptarlo a la altura de la calle Álvaro de Bazán. Finalmente, los agentes entraron en el vehículo y detuvieron a los supuestos ladrones, que fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía para su puesta a disposición judicial como presuntos autores de un delito de robo con violencia y lesiones.
Fuentes policiales destacaron especialmente el hecho de que los dos detenidos rompieran la botella antes de cometer la agresión, aclarando que la fractura del vidrio no fue como causa de los golpes contra la víctima, sino que fue provocada. De este modo, se podría considerar la botella rota como un arma blanca, ya que la intencionalidad, según las mismas fuentes, parece clara. «Podría considerarse casi como tentativa de homicidio, porque utilizaron una parte de la botella para abrirle la cabeza como si abrieran un melón», señalaron fuentes policiales.
La víctima, por su parte, tuvo que ser trasladada a Urgencias, donde le pusieron hasta 35 grapas de sutura para cerrarle las heridas que sufrió en la cabeza y el cuello durante el intento de robo.
