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Cruzando el Océano Atlántico desde España en Barco

Jacinto 1

Por Jacinto Montes

 

Siguiendo la ruta de Cristóbal Colón

Etapa primera: Cartagena

Del puerto de  Barcelona salimos puntualmente, a las 17 horas, del día 20 de noviembre de 2023, rumbo a la ciudad murciana y puerto de todas las culturas, Cartagena.

Después de organizar mi estudio y colocar mi ropa en los armarios y cajones, comencé un recorrido por el barco para conocer in situ cada  uno de los lugares que me acompañarán durante estos 11 días.

Una de mis  ocupaciones mayores, además de documentarme puntualmente, ha de ser la lectura de  algunos libros que me acompañan. El primero que leeré uno de George Orwell, Recuerdos de la Guerra de  España, que comenzare en mi primer día de crucero.

Ceno en el gran buffet del barco, suavemente, pues quiero iniciar la lectura antes de concentrarme en las sábanas. Me resultan tan interesantes que las 71 páginas; las leo de un tirón. Una nueva visión de nuestra Guerra Civil, con diferentes puntos de vista, de un inglés.

Con una puntualidad extrema, llegamos al puerto de Cartagena a las 10 de la mañana. He cogido fuerzas en el desayuno, un poco más  copioso que en Melilla y me preparo para salir  del barco y recibir los conocimientos  históricos  de la boca de un experto local.

El experto, que responde al nombre de José Luís, estudiante de Historia, comienza su disertación:”En este lugar que pisamos con una bahía única en Europa y uno de los puertos naturales más importantes del Mediterráneo, vivieron culturas y religiones contrapuestas hace más de dos milenios. Hemos heredado un excelente legado histórico y cultural que poco a poco irán conociendo. Nos hemos convertido en un destino turístico único.”

Y continua: “El general cartaginés Asdrúbal fundó, en el 227 a. C., la ciudad de Qart Hadasht sobre un asentamiento ibérico o tartésico previo llamado Mastia. La ciudad fue conquistada dieciocho años después por el general romano Publio Cornelio Escipión. Éste la bautizó como Carthago Nova. Roma le dio  el título de colonia en el año 44 d. C., y se convirtió en la capital de la provincia.”

Con la decadencia del imperio Romano en los siglos II y III entró en una gran crisis, superada en época bizantina, en el siglo VI. El emperador romano Mayoriano reunió una flota en  441 para invadir el imperio africano de los vándalos. Atacaron la ciudad por sorpresa y derrotaron   al emperador en la batalla de Cartagena. La ciudad fue conquistada en el 555 por las tropas de Bizancio bajo el poder de Justiniano.

Los árabes

En el 622, la arrasaron los visigodos de Suintila. En el año 734 por la capitulación  de la Cora de Tudmir     , pasó a manos de los árabes. La llamaron Qartayannat al-Halfa. 500 años después, 1245, fue reconquistada por el príncipe Alfonso de Castilla,  futuro Alfonso X el Sabio.

Durante la Edad Moderna, Cartagena estuvo  bajo el gobierno de los Austrias. Junto con  Málaga, fue el único puerto mediterráneo autorizado en operaciones comerciales con las Indias. Más tarde, en 1726 y de la mano del monarca Carlos III, la ciudad fue elegida capital del Departamento Marítimo del Mediterráneo. Se construyeron impresionantes fortificaciones y un arsenal para la Armada. Como consecuencia de este impulso económico, su población se quintuplicó en muy pocos años.

El 12 de julio de 1873, un estudiante de medicina, Manuel Cárceles, proclamó el cantón de Cartagena.   Los marineros de la guarnición se unieron a su propuesta de secesión de España. El Gobierno de Madrid bombardeó la ciudad. Se rindieron el 11 de enero de 1874.

La sierra minera de Cartagena-La Unión motivó el desarrollo económico en el último tercio del XIX, con el que el modernismo y el eclectismo embellecieron la ciudad.

Durante la Guerra Civil, sede de la flota republicana, y bombardeada por los nacionales. Aquí se desarrollo uno de los golpes más curiosos al final de la guerra. En la noche del 4 de marzo de 1939, unos militares republicanos, pasados al enemigo,   se levantaron contra sus superiores. Conquistadas  las fortificaciones de Cartagena,  encañonaron a la armada de la República. El pueblo  se oculto en el puerto de Bizerta.

Un paseo por Cartagena

Aquí podemos encontrar desde obras romanas a barrocas, neoclásicas, hasta eclécticas y modernistas. Arte contemporáneo  con artistas como Rafael Moneo en el Museo Teatro Romano de la Villa.

Desde el  albor de los tiempos el Puerto cartaginés ha sido su marca. Allí encontramos el primer submarino del cartagenero Isaac Peral. Botado en 1888,  prototipo del submarino moderno. Admiraremos la Muralla de Carlos III, construida en el S.XVIII y el monumento escultórico  a los héroes de Cavite (1923).

Uno de los principales edificios modernistas es  el Palacio Consistorial, construido por Tomás Rico a principios del XX.

Junto al Ayuntamiento, el palacio Pascual de Riquelme, del siglo XIX donde se ubica el Museo del Teatro Romano, del arquitecto Rafael Moneo. Se inauguró en 2008, va parejo con el yacimiento del teatro, uno de los mayores de España, de finales del siglo I d. C a. en la parte derecha del teatro perduran las ruinas de la catedral de Santa María, edificio de finales del siglo XIII, destruida en la Guerra Civil.

Desde la plaza del Ayuntamiento podemos adentrarnos en la vía con más personalidad de Cartagena: la peatonal calle Mayor. En ella abundan las fachadas modernistas. Entre ellas destaca la Casa Cervantes, diseñada por el arquitecto Víctor Beltrí. Cuenta con sus miradores, herrajes modernistas y un frontón decorado con alegorías del comercio, la minería y la industria.

Junto a la calle Mayor se encuentra el Casino, su origen en el siglo XVIII y reformado en 1897 por Beltrí. Con gusto modernista, añadió en la fachada bajorrelieves y balcones artísticos de hierro forjado. La Capitanía General, del siglo XVIII, de fachada neoclásica en la Plaza San Sebastián y el edificio modernista por excelencia, Gran Hotel de Cartagena.

El tiempo nos aconsejó las visitas, nos quedaron restos romanos, el Castillo de la Concepción, la Casa de la Fortuna, el Refugio-Museo de la Guerra Civil, El Museo Regional de Arte Moderno MURAM, Museo Histórico Militar y Museo Nacional de Arqueología Subacuática, una breve visita a este último con una exclusiva explicación del garum, que hablaremos en otro capítulo.

No me podía despedir de Cartagena sin conocer la plaza de Abastos y admirar los pescados.

Mi última media hora estuvo dedicada a este lugar con un pequeño susto al volver a la Calle Mayor.

 

 

 

 

 

 

 

 

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