El presidente del Puerto dice que “nos interesa que haya miles y miles de personas que conozcan Melilla, su realidad y la convivencia pacífica y multicultural que tenemos con independencia de si gastan un poco más o un poco menos”
MELILLA HOY entrevista al presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla para analizar todos los proyectos y remodelaciones que está llevando a cabo el Puerto para recuperar el empuje económico que necesita.
– ¿Qué balance hace de todos estos meses al frente de la Autoridad Portuaria?
– Había unos problemas importantes de personal movidos con unas movilidades funcionales un tanto raras. Había un cierto disgusto en parte del personal de la Autoridad Portuaria, se organizó y ahora cada uno está trabajando a pleno rendimiento. Costó un par de meses reorganizar la situación del personal, pero hoy en día está satisfactoriamente bien.
Tenemos plazas por cubrir tanto desde del departamento económico-financiero como desde el departamento jurídico y las vamos a sacar en breve. Estamos ultimando las bases para cubrir todas esas vacantes que existen y que el funcionamiento sea el más óptimo.
En otro orden de temas, nos encontramos con una serie de concesiones caducadas y, por lo que sea, ni se les había desalojado ni renovado la concesión. Todos estos casos ya se han ido solventando porque no era razonable que estuvieran sin título jurídico adecuado. Ahora estamos dedicados a los grandes proyectos.
– ¿Cuáles son esos proyectos?
– Estamos intentando que, de aquí para verano o septiembre, concesionar todos aquellos espacios que tenemos libres porque a nosotros nos interesa como fuente de ingresos y tenemos que aprovechar todos nuestros recursos, pero también para ofrecerles a las empresas que quieran instalarse en Melilla unos espacios geoestratégicos tan interesantes como los que hay en el puerto, especialmente en el puerto comercial. De hecho, estamos recibiendo peticiones en ese sentido.
Además, ha finalizado la obra de remodelación del recinto aduanero. Por efecto de ese tráfico de mercancías que ha disminuido no nos hace falta tener tantos recintos sometidos a control aduanero, y estamos liberando del orden de 8 hectáreas -muchas ya están ocupadas- para poder ofertarles a las empresas que quieran instalarse, o a las de los melillenses, un espacio que está muy vigilado, pero que no está sometido a régimen aduanero. Es decir, que una vez que entran o salen mercancías de esos almacenes o talleres, no tiene que pasar ningún control de aduana o Guardia Civil.
Además, tenemos el suelo a un precio bastante económico. Otra cosa es cuando nos piden alquilar naves construidas. De hecho, tenemos naves antiguas, como el antiguo frigorífico, que lo vamos a remodelar para poder ofertar.
Lo que estamos intentando es sacar el máximo provecho posible de cara a los ingresos de la Autoridad Portuaria, sino también para darle a todos los empresarios de Melilla y a los que quieran instalarse una posibilidad de tener un espacio geoestratégico. En definitiva, explotar todas las posibilidades que tiene el puerto.
– ¿Existe ya un interés por parte de empresas que quieran instalarse en algunas naves del puerto?
– Sí. Hemos recibido dos peticiones: una de 700 metros cuadrados y otra de 300 para distintos usos. Y nosotros, además, de aquí al verano, cuando tengamos todo organizado y preparado, vamos a publicitar en los medios de comunicación locales los espacios y naves que tengamos disponibles. Que el ciudadano sepa cuáles son, qué superficies tienen y, además, montaremos una oficina para todo aquel que quiera venir a informarse.
– ¿Cuáles son esas empresas que tienen interés en venir a Melilla?
– Una es de fabricación de conductos de aire acondicionado que, si hubiera una nave preparada para ello y con maquinaria, podría abarcar todo el mercado de Melilla e incluso, si tuviera más producción, enviarlo a la península.
– ¿Cómo va el proyecto de construcción del muelle de cruceros?
– Estamos redactando el proyecto, que tiene un plazo de redacción de 8 meses, que será alguno más porque hemos tenido que contratar todo lo que es la topografía del fondo marino, que ya está hecho, y ahora estamos contratando toda la parte geológica de la resistencia y características del fondo. Estamos en ello, tenemos un anteproyecto muy avanzado y ya sabemos que va a ser un muelle de prácticamente 500 metros de largo con un puente de 80 metros, con 300 metros de muelle de hormigón, y luego lo que llamamos duques de alba, que son elementos sueltos para el amarre, y también tenemos la inclinación, que es muy importante.
Por lo tanto, estamos adelantando a pasos rápidos. Lo fundamental ahora es la financiación. La parte técnica está funcionando muy bien y va adelante, y ahora tenemos que organizar el tema de la financiación, porque es una obra de una cierta envergadura que, lógicamente, la Autoridad Portuaria no puede acometer ella sola.
Nos gustaría poder tener el proyecto, la financiación y todo listo a principios de 2025, y parece razonable que haya 6 meses de licitación e inicio de obras hasta mediados de 2025 y que haya un par de años de obra hasta mediados de 2027.
– Hay muchos que cuestionan el impacto económico que genera en la ciudad el turismo de cruceros porque argumentan que ya vienen con todas sus necesidades cubiertas
– Yo le preguntaría a Barcelona, Málaga y a otras ciudades si tiene o no (el crucero9 influencia económica o no. Evidentemente la tiene y la tendrá.
Yo digo siempre dos cosas: una, primero hay que sembrar para después recoger, por lo que tendrá una influencia económica cuando tengamos un crucero cada semana.
En segundo lugar, el crucero no lo vemos como un fin en si mismo, si no como un medio para que en Melilla haya infraestructuras, y no me refiero solo a las físicas. Por ejemplo, me estoy refiriendo a que haya guías turísticos que hablen idiomas, y eso nos sirva para cuando no haya cruceros y vengan grupos de 15 personas por cualquier otro tema.
¿Qué es lo que te da el hecho de tener una afluencia de cruceros constante? Pues que haya unas ciertas infraestructuras que tendremos que ir mejorando. Todas esas infraestructuras físicas y humanas valdrán para todo el día. No solo para cuando venga un crucero, sino para cuando vengan dos señores que vengan por libre.
Por lo tanto, reitero que el crucero no es un fin en sí mismo, sino que es todo aquello que puede ayudar a desarrollar la industria turística en Melilla. Porque si somos capaces de recibir a 1.000 personas de golpe y atenderlas vamos a ser capaces de recibir a 100 o a 50, cuando haya algún evento deportivo o reunión de antiguos alumnos.
Además, las cosas se van viendo. Cada vez hay más (cruceros), los comercios tienen que adaptarse a los horarios porque ellos (los turistas) almuerzan muy pronto. Tenemos que ajustarnos porque son personas que a las 11:00h/11:15h ya están con la cerveza si se les ofrece. Los comercios deberían hacer sesión continua los días de cruceros desde las 09:00h hasta las 17:00h porque el crucerista muchas veces se va a almorzar a las 13:00h, pero a las 15:00h vuelve a venir al centro de Melilla. Habrá que adaptarse con el tiempo.
Yo creo que esto va a tener futuro, y voy a decir una última cosas sobre esto: aparte del tema económico, para Melilla es muy importante ser conocida en el mundo como ciudad española en el norte de África. Nos interesa que haya miles y miles de personas que conozcan Melilla, su realidad y la convivencia pacífica y multicultural que tenemos independientemente de si gastan un poco más o un poco menos.
