Hace cerca de seis años desembarcaba en Melilla, Silvia Moyano, para hacerse cargo de su nuevo destino como funcionaria del Ministerio de Justicia y nada más llegar Melilla la conquistó. De hecho, durante su estancias en la ciudad, se ha convertido en una de sus grandes embajadoras y de sus más acérrimas defensoras, lo que la ha granjeado el cariño y afecto de muchos melillenses. Además hace justo un año se estableció también laboralmente en Melilla su marido Federico Morales. El pasado sábado una amiga y compañera del matrimonio, Alicia Ruiz, se trasladó desde Málaga para celebrar junto a Silvia su aniversario, ya que ambas cumplen años el mismo día. Y lo hicieron rodeadas de amigos en una simpática reunión en el Restaurante Miguel Benítez que se prolongó, como no podía ser de otra manera, cantando, una de las grandes aficiones de los tres.