El campo de fútbol Fernando Pernías, en el barrio del Tesorillo, contará desde hoy con unos nuevos vestuarios tras la reparación que ha encargado la Ciudad Autónoma a la empresa Promeco 2000 S.L. por un presupuesto de 206.729 euros y que esta mañana serán visitados por el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda y el consejero de Educación, Juventud y Deporte, Antonio Miranda. La remodelación se ha tenido que ejecutar porque, según ha informado la Ciudad, los vestuarios originales se encontraban en un estado de degradación continua, que desmerecían unas instalaciones deportivas modernas y céntricas en la ciudad, siendo el uso del campo Fernando Pernías muy intenso.
Por ello, las actuaciones ejecutadas más significativas han sido la reforma del interior del edificio, adecuándolo a las necesidades del complejo, consistentes en la habilitación de cuatro vestuarios para jugadores, dos vestuarios para árbitros, unos aseos públicos masculinos, femeninos, y personas con discapacidad, y un recinto compartimentado por salas de maquinarias e instalaciones y despacho de conserjería y mantenimiento, a la entrada al recinto. El programa de diseño ha contemplado la posibilidad de uso por parte de discapacitados físicos, tanto si estos son jugadores, como público asistente.
Moderna y atractiva
Asimismo, el diseño general ha tratado de asimilar para las instalaciones una configuración moderna, innovadora, y atractiva, con el fin de resultar agradable al uso colectivo, y con intención de satisfacer todas las expectativas de uso requeridas por todos sus usuarios.
De igual modo, las instalaciones de agua caliente han sido diseñadas con aporte por energía solar, de modo que cumplan con los requisitos medioambientales actualmente en vigor.
Igualmente, la fachada se ha organizado de modo que va rompiendo su excesiva y monótona linealidad, provocando un juego asimétrico en sus dos ejes en las ventanas, que en éste caso no tienen mayor función que la iluminación natural.
Por último, los interiores han sido diseñados con la intención de provocar una doble sensación de especialidad e higiene, lo que se implementa mediante las sensaciones intencionadamente provocadas por los materiales utilizados para el revestimiento general.
La obra tenía un importe de licitación de 215.342,76 euros aunque finalmente el importe de adjudicación ha sido de 206.729,04 euros a la empresa Promeco 2000 S.L., con lo que la baja resultante ha sido de algo más del 4%.