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Ventana al mundo

XII.- Los contenidos educativos: Prospectiva, Reformas y Planificación de la Educación

La secuencia o estructura de los estudios debe atender no sólo a una formación para el «mantenimiento», que permita formular eventualmente nuevas soluciones ante los problemas que van surgiendo, sino también la información sistemática y actualizada de los problemas globales, así como una visión «anticipatoria» que estimule la creatividad y la innovación. En la medida de lo posible, los contenidos deben relacionarse cada vez más con las realidades locales, nacionales, regionales e internacionales.
Los principales conocimientos y destrezas que necesitan ser impartidos para tales fines parecen ser los siguientes:
La comunicación verbal (alfabetización, conversación, exposición); la enseñanza de las ciencias y de la tecnología; las relaciones interpersonales; el proceso de solución de problemas (problemsolving); el manejo de las herramientas de uso corriente (actualmente la informática); la gestión de los asuntos personales (ocio, finanzas familia, salud); y las bases cívicas (ecología, historia, tecnología, economía, política).

La comunicación verbal es la primera prioridad en una sociedad en la que la información es crecientemente el más importante bien con el que se actúa. La necesaria precisión mental o conceptual exige la precisión del lenguaje. Sin precisión mental muy poco válido se puede comunicar, excepto las emociones.

Particular énfasis debe darse a la expresión verbal y escrita del idioma materno, y del idioma cultural (español en nuestro caso) cuando fuere distinto del nacional, durante la primera infancia y en la educación básica, junto con los idiomas extranjeros instrumentales para potenciar las relaciones de cooperación económica y cultural. Además, debe formar parte de los estudios regulares el nuevo lenguaje de la informática y el audiovisual. De esta forma, además de leer, escribir y contar, se debe aprender, en todo caso, a comunicar y razonar.

La educación científica, así como la enseñanza de la tecnología, deben ser parte destacada e integral de la formación cultural. En nuestros días puede hablarse de la urgencia de una alfabetización científica y de una iniciación tecnológica generalizadas. La transición científica y tecnológica en curso no ha sido aún asumida por el sector educativo. Se trata de conocer, además de las leyes y hechos científicos, los procesos que definen la actividad científica (observación, clasificación, comparación, medición, comunicación, definición de hipótesis y comprobación de su validez) preferentemente en un plan integrado interdisciplinario de las ciencias. La enseñanza de la tecnología trata, en cambio, de la aplicación de procesos y conceptos científicos y tecnológicos, incluida la aplicación de la nueva tecnología a la vida cotidiana como solución a los problemas que plantean las necesidades de los hombres.

En este empeño, la ciencia práctica ofrece una modalidad de grandes posibilidades tanto gracias a laboratorios con base en microordenadores como, sobre todo, con la organización de una red de experimentación participativa de las prácticas de laboratorio y de trabajo de campo de varios centros conectados por telecomunicaciones o, mejor aún, por un banco de datos común a todos ellos.

De gran importancia son también las relaciones interpersonales. Como ya hemos dicho, el trabajo futuro parece que será predominante en el sector de servicios y muy particularmente en el campo de la asistencia social, es decir, que la mayor parte de los trabajos tendrán que ver con el trato de la gente.

Por otra parte, el aprendizaje de los procesos para la solución de los problemas (problemsolving) es crucial en una sociedad que valora y requiere más y más creatividad, innovación, gestión, participación y asistencia social, sin que ello deba significar en modo alguno desatender la información básica y el ejercicio de la memoria, indispensables para alcanzar un sólido conocimiento, base, a su vez, de la creatividad.

El manejo de las herramientas fundamentales para la respectiva actividad siempre ha sido considerado esencial. Antes era relativamente fácil determinar esas herramientas para cada oficio profesional o doméstico, pero ahora, con el rápido cambio tecnológico y la progresiva automatización, cualquier herramienta queda fácilmente obsoleta si se utiliza durante los años de entrenamiento hasta la incorporación al puesto de trabajo. Sin embargo, la herramienta que parece tener más futuro es el terminal de ordenador, si bien aún no están definidos el lugar y la importancia que ha de tener en el proceso productivo una vez que se haya generalizado. En todo caso, junto con la producción automática también se acrecienta la importancia del mantenimiento del nuevo equipamiento.

Al final de la educación básica, de la secundaria y de la superior debe ofrecerse a todos la oportunidad de prácticas vocacionales/profesionales en el seno de las empresas, especialmente gracias a la realización de proyectos concretos y suficientemente amplios. Particular énfasis se deberá dar a todo lo relativo a las nuevas tecnologías y a las de punta.

La formación humanista debe incluir las bases para una participación cívica eficaz en la sociedad (una comprensión de la historia, el papel de la tecnología, del arte, de la economía y del sistema político). Esa formación debe atender también, a lo largo de los estudios, a los instrumentos para la gestión de los asuntos personales, que cada vez resulta más difícil ya que la gente no sabe manejar debidamente sus propias finanzas, decidir el seguro más conveniente, ser un consumidor responsable, cuidar de su salud, tratar eficazmente los temas familiares, profundizar los sentimientos religiosos de forma coherente, cultivar los deportes y la deportividad, el ocio, y el cultivo de la estética a través de las actividades artísticas y musicales, etc.

En general, hay que poner énfasis en un progresivo margen de flexibilidad en la conformación personalizada del plan de estudios para cada estudiante, procurando que los estudios superiores ofrezcan un alto porcentaje de flexibilidad para cada alumno, incluida la educación compensatoria y la especial integrada. Las instituciones educativas y sus aulas deberán relacionarse crecientemente con la realidad y no educar en abstracto. En todo caso, importa mucho el equilibrio curricular (lingüístico, artístico, cognitivo, psicomotor), junto con la educación familiar y comunitaria.

F)Educación ambiental, máxima prioridad actual
En el horizonte más inmediato de los acontecimientos planea una grave amenaza: las guerras no deseadas ni declaradas del hombre contra la naturaleza y contra la supervivencia de futuras generaciones, ya que han dañado una biosfera incapaz de sustentar la vida si las tendencias actuales continúan como hasta el presente.

Un breve examen de la situación en nuestro planeta resulta ya de por sí inquietante. Todos los años las superficies de las grandes selvas tropicales disminuyen en forma espectacular; el proceso de desertización avanza amenazante y grandes extensiones de terreno cultivables son víctimas de la erosión. Miles de especies animales y vegetales desaparecen para siempre, muchas de ellas incluso antes de haber sido catalogadas como parte de la flora y fauna del planeta. No se trata solamente de la disminución de la capa de ozono ni de la devastadora lluvia ácida, sino sobre todo de la gigantesca y rápida acumulación de CO2 (anhídrido carbónico) debido a la combustión energética y a la incapacidad de su absorción por selvas cada vez más mermadas. A causa de ello, la temperatura de la tierra aumenta seriamente y de forma constante, amenazando el biosistema del mundo en el que vivimos los seres humanos.

Queda poco tiempo para actuar eficazmente y no hay excusa para caer en la apatía o en la desesperación, a pesar de los graves problemas económicos y de seguridad con los que se enfrentan la mayoría de los Gobiernos.

Hace falta recuperar la salud de la tierra. El progreso indiscriminado está amenazando también la vida en los océanos. Ante estos hechos algunos Gobiernos empiezan a tomar conciencia de la magnitud del problema y en meses recientes se han tomado algunas medidas importantes, antes impensables pero aún dramáticamente insuficientes. Sin embargo, eso indica que probablemente se está produciendo un cambio con respecto a actitudes anteriores. No obstante, las acciones actualmente emprendidas resultan claramente insuficientes, a menos que se emprenda una acción generalizada y a nivel mundial para poder contrarrestar de forma radical las numerosas agresiones y amenazas actuales contra la Naturaleza y contra el futuro de la propia Humanidad. Esa acción global y de carácter generalizado sólo podrá producirse como resultado de una consciencia universal de los problemas y partiendo de la preocupación tanto individual como colectiva por superar las diversas causas de la degradación ambiental. Para este fin o propósito, el único medio eficaz lo constituye la educación, concretamente la Educación Ambiental, destinada a informar y alertar sobre el problema, impedir nuevos daños e impulsar una acción inteligente, efectiva e innovadora para recuperar una biosfera saludable.

Sin embargo, para que resulte realmente eficaz, la educación ambiental debería tener lugar en un clima social favorable a la protección del medio ambiente.

Pero todo esto exige primero que la capacidad de aprendizaje tanto de los individuos como de las sociedades que forman nuestro planeta se vea plenamente encauzada a favor de la educación ambiental, además de los otros fines o propósitos plenamente justificados que evidentemente continúa teniendo la educación. La educación ambiental no debería concebirse como un tema o área concreta de estudio, sino más bien como parte integral de un proceso de aprendizaje y formación, es decir, como parte consustancial de cualquier sistema educativo moderno, concebido como educación a lo largo de toda la vida.

Los aspectos clave de un programa como éste son: Formación del profesorado; programas de estudios; unidades educativas; ciencia práctica; tecnología educativay nuevos materiales; actividades especiales; proyecto piloto y cooperación internacional.

La educación ambiental está empezando a dar ahora sus primeros pasos y cabe esperar que logre engendrar una auténtica cultura ambiental ciudadana. Los medios de comunicación de masas se enfrentan así a un atractivo desafío, a saber: Dar a conocer de forma honesta y detallada las malas noticias actuales sobre el medio ambiente para inducir a la opinión pública a la acción, porque de lo contrario es posible que la educación ambiental desempeñe tan sólo un papel marginal y, por ello, llegue demasiado tarde.

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