Una treintena de personas, la mayoría menores extranjeros no acompañados, intentaron entrar ayer de madrugada a la zona de seguridad del puerto para llegar hasta alguno de los barcos que estaban atracados e intentar alcanzar Europa como polizones. Según informó ayer la Comandancia de la Guardia Civil, los hechos ocurrieron sobre las dos de la madrugada de ayer. Se repite, por lo tanto, la táctica que ya emplearon la semana pasada otros 40 magrebíes, emulando a los subsaharianos en la valla. Sin embargo, en esta ocasión los aspirantes a polizones atacaron a los agentes lanzándoles piedras.
En concreto, estos chavales, mientras estaban en lo alto del espaldón del puerto, se dieron cuenta de que una patrulla de la Guardia Civil los estaba controlando desde abajo en un coche patrulla, un Nissan XTrail, al que empezaron a lanzar piedras y otros objetos.
Una botella lanzada desde arriba por el grupo impactó contra el parabrisas, provocando su fractura, aunque no se produjeron daños o lesiones a los guardias civiles que lo ocupaban.