Antes que Taylor Swift, Luis Miguel o Manuel Carrasco, han sido los primeros en actuar en el nuevo estadio Santiago Bernabéu en Madrid, dentro de la séptima edición de ‘Locos por la Música’, “y eso no nos lo quita nadie”. Este viernes, 6 de septiembre, Toreros con Chanclas desembarca en Melilla con toda su irreverencia. La diversión está servida.
Los Toreros Muertos, la banda del polifacético Pablo Carbonell, siempre han tenido un punto demoledor e iconoclasta de los patrones clásicos de la música, mientras que No me pises que llevo chanclas, con una definición más precisa a nivel musical, busca la diversión a través de la contundencia de sus bases rítmicas.
Los Toreros son mas teatrales y los Chanclas tienen más marcha, pero a ambos les unen las ganas de «cachondeo y hacérselo pasar bien al respetable». Unos, más payasos; otros, más intelectuales; unos, más satíricos; otros más punkis; unos, más ‘verbeneros’, otros, más ‘jazzis’… Aún mejor, ¿por qué no todo a la vez?
La música era una fiesta
Hubo un tiempo, antes de las crisis, del pirateo y las plataformas digitales, en el que hacer música era sinónimo de pasarlo muy bien. De esa época, son bandas que basaban su propuesta en el humor –a veces ácido, a veces naïf– como Los Inhumanos, The Refrescos, Aerolíneas Federales, Zapato Veloz y, por supuesto, Toreros Muertos y No Me Pises Que Llevo Chanclas. Todo surrealismo y buen humor.
Dos grupos que gozaron de bastante éxito en los años ochenta y que tuvieron en común su afición por hacer canciones desenfadadas con letras simpáticas. Ahora, han unido sus fuerzas, desde 2022, para montar una nueva banda que es una síntesis de las dos. Y que –para no despistar mucho a la afición– han llamado Toreros con Chanclas.
‘Cruzada’ por la diversión
Hacer música, tras la pandemia, es (quizás) algo menos divertido, apenas se venden discos y mandan las redes sociales. Sin embargo, los pioneros Toreros Muertos (que se dieron a conocer, en 1985, con el tema Yo no me llamo Javier) y sus ‘discípulos’ No Me Pises Que Llevo Chanclas (que, en 1989, acuñaron el término agropop) llevan dos años en ruta, en una «cruzada conjunta por la risa».
Incluso han grabado un tema a medias, Agüita agropop (delirante popurrí de Mi agüita amarilla, de Toreros Muertos, y varios temas de los Chanclas, ensamblados con arte). El vídeo, rodado en Zahara de los Atunes, no tiene desperdicio.
“En realidad, tenemos muchas canciones-espejo, como el caso de Washuguarugüi y On the desk. A mí me divierte desconcertar a la gente. Hacemos un Agüita agropop, que suena muy bien, y Yo no me llamo Manuel Sánchez Sánchez. Incluso, hemos lanzado nuestro primer tema original, Va a faltar hielo”, explicaba recientemente Carbonell.