Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Tizzi-Assa y el Teniente Coronel Valenzuela (XIV)

El texto relata la muerte de varios militares en diferentes combates durante la guerra en Marruecos. Se destaca el homenaje que realiza La Legión a sus caídos en el Cementerio de Melilla.
cano 4

… Continua en Tafersit hasta el 28 de este precitado mes de mayo que formando parte de la Columna del coronel don Agustín Gómez Morato salió a castigar al enemigo tomando con su Compañía Peña Tahuarda y posteriormente Loma Roja bajo los efectos del mortífero fuego de los rifeños parapetados en unas casas próximas y al asaltar éstas a la bayoneta al frente de su Compañía resultó herido gravísimo siendo trasladado a la enfermería del campamento de Tafersit donde a consecuencia de sus heridas falleció el siguiente día 29, trasladándose su cadáver a la enfermería del campamento de Dar Drius.

Cómo murió el capitán Quiroga.

Una vez conseguido el objetivo de proteger el paso del convoy de abastecimiento a las posiciones de Tizzi Assa y Benítez, al retirarse las fuerzas de protección, que con tanto heroísmo se condujeron, el capitán Quiroga, recibiendo órdenes de su comandante don Enrique Lucas para socorrer a un escuadrón de Regulares que estaba en situación difícil ordenó se ocuparan las casas del llano, en las que se habían parapetados algunos rebeldes. Para ello tuvieron que llegar otra vez al cuerpo a cuerpo.

El capitán Quiroga, al frente de los suyos, ocupó al fin las casas derruidas. Escaló uno de los muros, y en pie, atisbando con los prismáticos al enemigo, alentó nuevamente a sus legionarios, indicándoles el lugar donde se ocultaban los rebeldes. Una bala certera hizo caer a tierra al bravo oficial, hiriéndole gravemente. Evacuado urgentemente falleció en Tafersit. Posteriormente el cadáver fue trasladado a la enfermería del campamento de Dar Drius

Del mando de la compañía se hizo cargo el teniente García Lasierra, que se retiró con los suyos a Bu Hafora, dolorido por la pérdida de su capitán y de su compañero el alférez Carlos García-Junco, pero a la vez satisfecho por la victoria conseguida.

Ambos fallecidos fueron trasladados a la enfermería del campamento de Dar Drius. En la tarde del miércoles día 30 los cadáveres de ambos oficiales del Tercio, fueron trasladados al depósito del cementerio de la Purísima Concepción de Melilla.

A las diez de la mañana del siguiente día se verificó el sepelio. El fúnebre acto, al que asistieron representantes de todos los cuerpos de la guarnición, fue presidido por el Alto Comisario, general don Pedro Vives, el coronel Despujol y el capitán ayudante de la Legión, don Carlos Silva.

Fue sepultado en el patio 20, fila nº 5, nº 22, el 31 de mayo de 1923.

  1. José Quiroga pagó la propiedad de la tumba a perpetuidad.

FÉLIX REPOLLÉS PALLARÉS

Félix Repollés Pallarés, comandante del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla nº 2, hijo de Félix y de Pilar, de 42 años de edad, natural de Zaragoza, casado y con seis hijos, falleció en la enfermería del campamento de Dar Drius a consecuencia de las graves heridas recibidas en las alturas de Bu-Hafora, cerca de Tafersit, en la noche del lunes día 28 de mayo de 1923, en la protección del convoy a Tizzi Assa.

El martes 29, por la tarde, fueron trasladados desde la enfermería del campamento de Dar Drius al hospital Docker de Melilla, los cadáveres de Félix Repollés, del teniente de Caballería, observador de Aviación, Enrique Montero y del alférez de complemento de Ingenieros, piloto aviador, Román Ingunza.

En el depósito del hospital velaron a sus compañeros varios oficiales de Regulares y de Aviación.

Al día siguiente se celebró el entierro que constituyó una gran manifestación de duelo. La presidencia del mismo la constituían el Alto Comisario Sr. Silvela, generales Pedro Vives y Alberto Castro Girona, coronel de Estado Mayor Cándido Pardo, teniente coronel Kindelán, comandante de Marina Sr. Samaniego y alférez González Boada, pariente del teniente Montero.

Los féretros, envueltos con la Bandera Nacional, fueron conducidos en tres magníficas carrozas. La Junta de Arbitrios, en pleno, presidida por el general Echagüe, se incorporó al cortejo en la Plaza de España. Al paso del fúnebre cortejo por la calle Alfonso XIII (actual Juan Carlos I Rey), el comercio cerró sus puertas, uniéndose a la comitiva infinidad de personas de todas las clases sociales. Puede decirse que acudió Melilla entera, rindiendo así tributo de admiración a los heroicos jefes y oficiales que dieron su vida por la Patria.

De las carrozas pendían magníficas coronas, con cariñosas dedicatorias, enviadas por las fuerzas Regulares de Melilla y la oficialidad de Aviación.

En la Plaza de España, se unieron a la fúnebre comitiva muchos jefes y oficiales y enorme gentío.

A la llegada al cementerio, los féretros fueron llevados hasta la sepultura a hombros de los compañeros de los finados.

Al fúnebre acto puede decirse que acudió Melilla entera, rindiendo así tributo de admiración a los heroicos jefes y oficiales que dieron su vida por la Patria.

Fue sepultado en el patio 18, fila 12, nº 10. El miércoles día 27 de agosto de 1924 se trasladaron sus restos al nicho nº 10 del Panteón de Héroes del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla nº 2.

MIGUEL SANCHO GARCÍA, capitán perteneciente al Batallón expedicionario de la Princesa, tenía 30 años de edad, natural de Mayor de Abajo (Santiago de Cuba). Falleció en la enfermería del campamento de Dar Drius, a consecuencia de herida por arma de fuego el 13 de febrero de 1923. El 12 de abril de 1929 se trasladaron los restos al nicho nº 12, fila 3, del Panteón de Héroes de las Campañas.

Los hechos fueron los siguientes:

Como de costumbre, en las primeras horas de la noche del citado día 13, salió de Dar Drius una patrulla con objeto de inspeccionar el servicio de vigilancia de dicho campamento.

Integraban la patrulla varios soldados y clases a las órdenes del capitán don Miguel Sancho García.

Unos malhechores, apostados en las inmediaciones, hicieron una descarga al paso de dichas fuerzas. Los soldados repelieron el ataque con gran energía, poniendo en dispersión a los agresores.

Del campamento acudieron algunas fuerzas en auxilio de los de la patrulla. Los disparos del enemigo habían causado la muerte al infortunado capitán Sancho García, así como a varios soldados.

Además resultaron heridos, de más o menos gravedad, el sargento José Egea, cabo Isidoro Martínez y soldado Diego Segarra, todos pertenecientes al regimiento de la Princesa.

El cadáver del capitán fue traído a Melilla y conducido al hospital Docker, donde quedó instalada la capilla ardiente.

Al día siguiente, a las once de la mañana, tuvo lugar la conducción del cadáver, desde el hospital Docker al Cementerio de la Purísima Concepción.

El fúnebre acto constituyó expresiva manifestación de duelo, patentizándose los muchos afectos de que gozaba el finado y el sentimiento que su muerte causó.

Presidieron el duelo, los capitanes Sánchez Ferrer, Valencia, Bono y Cabezudo. El féretro, envuelto en la bandera nacional, iba en artística carroza fúnebre, de la que pendían tres soberbias coronas, enviadas por los jefes, oficiales, suboficiales, clases y soldados del Batallón de la Princesa.

PEDRO YANCI  INDART

Alférez de Infantería del Tercio de Extranjeros. Hijo de Juan Yanci Machicose y de María Indart, nació en Vera (Navarra), el día 16 de noviembre de 1901.

El 29 de agosto 1918 ingresa en la Academia de Infantería, donde alcanza el grado de Alférez en 1921, siendo destinado el 30 de julio al Regimiento de Infantería América nº 14.

Durante su estancia en la Academia fue conceptuada su conducta de “Sobresaliente” cuya circunstancia se hizo constar con arreglo a lo prevenido en el artículo 31 del R.D. de 30 de enero de 1918 (D.O. nº 25).

Incorporado el 4 de agosto quedó de servicio ordinario hasta el 24 en que con su Batallón en tren militar salió a Pasajes y embarcando ese mismo día con su Batallón, mandado por el Teniente Coronel D. Braulio Ordóñez, en el vapor “Escolano” y saliendo con rumbo a Larache. El 28 desembarcó en el puerto de la citada plaza, y el 29 se trasladó con el Batallón al campamento de Ras-Remel donde permaneció hasta el 3 de septiembre en cuyo día marchó a T’zelatza donde pernoctó, saliendo el 4 para Kudia Rabta, quedando en este campamento de servicio de campaña y formando parte de la compañía de ametralladoras del Batallón a la cual pertenecía desde la fecha de su incorporación al cuerpo. El 5 de diciembre marchó a Larache con objeto de presentar las máquinas para su recomposición en el parque de Artillería, regresando el día 11 al campamento de Robta, donde permaneció hasta el día 16 del mismo, que con el Batallón marchó a Megaret y Rokba-Gozal.

El 19 formando parte de la columna mixta mandada por el Teniente Coronel Jefe del Grupo de Regulares de Larache D. Manuel González Carrasco contribuyó a la operación que tuvo por resultado la ocupación de la posición de Ain Grana, entrando en fuego su compañía y retirándose una vez logrado el objetivo.

El 30 se trasladó con su compañía a Larache para llevar a cabo en el Parque de Artillería el arreglo del material y armamento de Ametralladoras.

El 6 de febrero de 1922 se traslada a Rokba donde quedó destacado. El 30 de marzo se trasladó con su Batallón a T’zelatza, y el 2 de abril marchó con su Batallón a Alcazarquivir. El 22 del mismo mes salió al campamento de Teffer, siendo destacado a Meserach. El día 28 y formando parte de la columna al mando del Teniente Coronel de “Chiclana” nº 17 Don Mauricio Pérez, asistió a la operación efectuada en este día que tuvo por resultado la ocupación de las posiciones Pedoban-Yebel y Blocao Camacho.

El día 3 de mayo y formando parte de la Columna mandada por el Teniente Coronel  de las “Navas” don Antonio Camacho, asistió a la operación efectuada en este día y que tuvo por objeto la ocupación de la posición de Beni-Soliman, cooperando a su fortificación bajo un fuego intenso del enemigo. El 9 formando parte de la vanguardia de la columna mandada por el Coronel de “Mallorca” don Gonzalo González de Lara, asistió a la operación efectuada en este día que tuvo por objeto la ocupación de las posiciones Sehan del San y Melchor. El 27 de este mismo mes, formando parte de la columna al mando del Coronel Don Telesforo Sanz, asistió a la operación efectuada en este día que tuvo por resultado la ocupación de las posiciones Sacobe Dar-Biti y Sioli Selun.

El 18 de junio y formando parte de la columna mandada por el coronel don Telesforo Sanz, asistió a la operación efectuada en este día con objeto de ocupar la posición Gil-Mejestó cooperando a su fortificación, y al día siguiente y formando parte de la misma Columna asistió a la operación que tenía por objeto la ocupación de de la posición denominada Tilioli. También el día 26 de este mismo mes y formando parte de la Columna mandada por el Coronel don Gonzalo González de Lara, ocupó las posiciones denominadas Sololevilla y Merino.

Los días 3 y 4 de julio, formando parte de la Columna mandada por el coronel Don Telesforo Sanz asistió a las operaciones que tuvo por resultado la ocupación de las lomas Bu-Handín, Cala y Taran-Mog.

Por R.D. de 13 de octubre de 1922 (D.O. nº 232) es destinado al Tercio de Extranjeros, saliendo del Campamento de Teffer el 25 del mismo mes para incorporarse a su nuevo destino efectuándolo el día 31 en Ceuta donde quedó hasta el 7 de noviembre que marchó a incorporarse a la 1ª Bandera en Melilla y el 9 se presentó en el campamento de Bu Hafora donde quedó de servicios de campaña y protección de convoyes a Tizzi Assa, encontrándose el 16 en el ataque del enemigo al campamento.

Los días 19, 22 y 23 de diciembre prestó con su Bandera los servicios de protección de convoyes a la referida posición de Tizzi Assa.

En oficio del Regimiento de Infantería América nº 14 de 6 de febrero de 1923 se manifestó que en la Orden General del Ejército de Operaciones de 2 de enero publicada en la Comandancia General de Larache de 9 del propio mes se le citó con el siguiente concepto “Secundó con inteligencia las órdenes de su capitán demostrando gran valor y serenidad el día 28 de abril”.

El 31 de mayo de 1923 integrando  la columna mandada por el Coronel Agustín Gómez Morato salió al objeto de proteger la conducción de un convoy al Sector de Tizzi Assa entablándose un rudo combate con el enemigo, resultando herido muy grave.

Falleció momentos después en Tafersit a consecuencia de heridas por arma de fuego. Estaba soltero y tenía 22 años de edad.

El sábado día 2 de junio a las diez de la mañana se verificó su entierro, junto al  teniente de la Meha-la del “Riffi”, Antonio Aláez. Al fúnebre acto fue presidido por los comandantes, de Regulares, Samaniego; de la Policía Indígena, Claudin y Heredia; capitán Ayudante de la Legión, Carlos Silva y el padre político del finado teniente Aláez.

Fue sepultado en el cementerio de la Purísima Concepción de Melilla, patio 20, fila 5, nº 25, el 2 de junio de 1923.

El 14 de abril de 1929 se trasladaron los restos al nicho nº 7, fila 5 del Panteón de Héroes de las Campañas.

 

Homenaje al Tercio Gran Capitán 1º de La Legión

EL DISCRETO HOMENAJE A UNA HERENCIA GLORIOSA

(Dedicado con cariño al Capitán Legionario, D. Jesús Romero Cuenca). Manuel Ramos Boronat, De la Asociación de Estudios Melillenses

Mucho se ha escrito y mucho más habrá de escribirse acerca del día en que nuestra Legión fue fundada por Millán Astray. Cada 21 de septiembre, los medios de comunicación de Melilla han reflejado de forma tradicional esos entrañables actos que año tras año se celebran en el acuartelamiento del 1º Tercio de la Legión, en Cabrerizas.

Mi condición de visitante de esta hermosa ciudad, unido por razón de matrimonio con una melillense, me hizo un buen día ser honrado con la visita a La Legión, de la mano de dos conocedores a fondo de la historia, gestas y hechos  de la Comandancia General de Melilla, D. Manuel Tomás Galán y D. José Antonio Cano Martín, que con su erudición me asombraron con la amena y detallada explicación de la rica historia que nos rodea. Esto me llevó, cómo no, a convertirme con los años en un incondicional del Homenaje a la Fundación de la Legión cada 20 de septiembre, al que siempre trato de acudir, desplazando cualesquiera compromisos para no faltar en tan señalada fecha.

Sin embargo, el regusto de satisfacción de los asistentes al acto castrense, que se llevan la mejor de las impresiones con el afecto y gallardía que las Damas y Caballeros Legionarios despliegan con los visitantes,  hacen casi pasar desapercibido uno de los actos más emotivos e íntimos que tienen lugar en Melilla a la mañana siguiente.

Es el día 21, verdadero colofón de unos días de celebración y fiesta, cuando en el Cementerio de Melilla, con el Panteón de La Legión como protagonista principal, acoge el lugar señalado para un nuevo acto castrense: El Homenaje de La Legión a sus Caídos... (Continuará)

 

Bibliografía en el último capítulo         José Antonio Cano Martín

 

Loading

José Antonio Cano

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€