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Tizzi-Assa y el Teniente Coronel Valenzuela (XII)

El texto relata la vida y los acontecimientos de varios militares españoles que perdieron la vida protegiendo un convoy en Tizzi Assa. Incluye detalles sobre su ingreso en el ejército, destinos y lugares de sepultura.
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ENRIQUE FERNÁNDEZ ROIG

Teniente de Infantería del regimiento Navarra, nº 25. Nació en Madrid el 12 de marzo de 1875. Hijo de Enrique Fernández y de Benita Roig.

Ingresó como soldado voluntariamente el 27 de octubre de 1892.

Estuvo destinado en los Regimientos de Infantería Canarias nº 42, Asturias nº 31, Córdoba nº 10, Albuera nº 26.

Falleció el 5 de junio de 1923 a causa de herida recibida por arma de fuego cuando protegía el convoy a Tizzi Assa.

Fue enterrado el 7 de junio en el patio 20, fila 4, nº 18.

Posteriormente, el 13 de abril de 1929, sus restos fueron trasladados al Panteón de Héroes de las Campañas, fila 1, nicho 16.

CARLOS GARCÍA-JUNCO ALONSO

Alférez del Tercio. Hijo de Ricardo García-Junco Ruiz (Teniente de Navío) y Carolina Alonso Herba. Nació en El Ferrol (Coruña) el día 29 de enero de 1900. En 1919 ingresa en la Academia de Infantería, donde alcanza el grado de Alférez en 1921. Su primer destino fue en Almería, donde llegó el 4 de Diciembre 1921 al Regimiento de Infantería La Corona Nº 71, allí estuvo hasta final de año.

El 22 de Enero de 1922 marchó voluntariamente a cubrir baja en el Batallón Expedicionario del Regimiento de Infantería La Corona Nº 71, con sede en la zona de Melilla en el Campamento de Bugardain, donde quedó de servicios de campaña, hasta el día 14 de marzo que asistió con su Batallón a la operación que tuvo lugar este día, ocupando las posiciones de Kandusi, Tisingar y Tincheret.

El 18 y formando parte de la columna al mando del coronel Don Emilio Fernández Pérez asistió a la ocupación de las Casas de Amvar y alturas de Tensalem.

El día 5 de abril ocupa el campamento de Cunti y el día siguiente con su Batallón formando parte de la columna al mando del coronel don Gonzalo González de Lara asiste a la toma de Chemorra y Tahal-al-Lal, consiguiendo el objetivo después de avanzar bajo nutrido fuego de fusil y cañón. Continuando con su ajetreada campaña, el día 8 salió con su Batallón formando parte de la columna mandada por el coronel Gonzalo González de Lara, marchando en vanguardia para la toma de Dar Quebdani y el Draax, el avance se hizo bajo nutrido fuego del enemigo entrando a la bayoneta para tomar unas casas donde el enemigo estaba parapetado.

El 10 de este mismo mes fue el Batallón felicitado en Orden General de la Plaza de Melilla por el Excmo. Sr. Ministro de la Guerra, Alto Comisario de España en el Protectorado de Marruecos y Excmo. Sr. Comandante General de Melilla por su brillante comportamiento en la operación del día 8.

El 11 de este mismo mes cooperó a la toma de Alcazaba Roja y Timayar, regresando a su campamento de Cunti. El 17 de igual mes el Batallón y algunas fuerzas de la Columna emprendieron la marcha a Dar Quebdani donde llegó el mismo día y quedó de servicio de campaña.

El día 24 fue revistado el Batallón, en unión de todas las fuerzas de la posición, por el Excmo. Sr. Comandante General de Melilla.

El 3 de mayo con su Compañía en unión del Batallón al mando de su Teniente Coronel don Miguel Campús Auza emprendió la marcha para Nador, pernoctando este día en Calcut y continuando al siguiente hacia dicho punto donde llegó y quedó acampado hasta el 7 del mismo mes que en unión del Batallón  al mando del Teniente Coronel anteriormente citado regresó a la Plaza de Melilla y llegando el mismo día quedó acampado en Fuerte Camellos hasta el día 15 que con motivo de la repatriación de fuerzas a la Península, por Orden de la Superioridad, embarcó en unión del Batallón en dicha Plaza de Melilla a bordo del vapor “Guillén Soraya”, con rumbo a Almería donde desembarcó al siguiente día.

Según Oficio de 11 de julio del Excmo. Sr. Comandante General de Melilla le es concedida la Medalla Mar de Marruecos con el pasador Melilla, por R.O. comunicada el 28 de junio.

Por R.O. de 14 de agosto (D.O. nº 181) le es concedida la Medalla Mar a este Regimiento Infantería La Corona nº 71 por su brillante comportamiento en las operaciones realizadas en la zona de Melilla a raíz de los sucesos de julio de 1921, pudiendo hacer uso este Oficial del distintivo de dicha condecoración.

Por R.O.C. de 13 de octubre (D.O. nº 232) es destinado al Tercio de Extranjeros. El día 19 de octubre marchó a incorporarse a su nuevo destino, lo que efectuó en Ceuta el 27 del mismo mes.

Habiendo sido destinado a la 13ª Compañía de la 1ª Bandera salió para Melilla en cuyo territorio se hallaba destacada dicha unidad llegando el 29 a dicha Plaza. El 1 de noviembre verificó la incorporación a su Compañía en Bu Hafora quedando de servicios de campaña hasta el día 12, que prestó servicio de protección de los trabajos de la línea telefónica a Tizzi Assa.

El 16, durante la noche, sostuvo tiroteo con el enemigo que intentaba una sorpresa al campamento siendo rechazado el ataque.

El día 18, a las once de la mañana, y con el resto de su Bandera salió a proteger un convoy a las posiciones de Tizzi Assa y Benítez quedando la Compañía de protección de la Artillería en la Loma Roja hasta poco después que recibió orden del Comandante Jefe de la Bandera de avanzar a tomar posiciones entre “Viernes” y Tizzi Assa para proteger el convoy seriamente atacado y entrando enseguida en contacto con el enemigo sosteniendo un vivo tiroteo hasta las cinco de la tarde en cuya hora se inició la retirada siendo su Compañía la última en hacerlo.

El 22 salió con su Compañía formando parte de la Bandera a proteger la conducción de un convoy a Tizzi Assa y Benítez y establecer un blocao que se le dio el nombre de “Aldea”, sosteniendo fuego con el enemigo durante todo el tiempo que duró la fortificación de dicho blocao.

De protección de convoyes, emboscadas, construcción de caminos a Tizzi Assa y demás servicios de campaña permaneció hasta  el 11 de enero de 1923 que con su Bandera se trasladó a Dar Drius con el fin de asistir a la imposición de la Medalla Militar al Comandante que fue del Tercio Don Francisco Franco Bahamonde, cuyo acto tuvo lugar el siguiente día, y el día 14 con la misma unidad marchó a Tafersit donde quedó acampado realizando los anteriores servicios descritos anteriormente, hasta el 23 de abril que con la Bandera emprendió la marcha por jornadas ordinarias y ferrocarril para Melilla donde llegó el 25 quedando acampado en Sidi-Guariach.

En orden general de la Comandancia General de Melilla de 2 de mayo aparece como distinguido en las acciones del 6 y 8 del año 1922 perteneciendo al Batallón expedicionario de la Corona nº 71 en cuyos días estuvo siempre con su Sección en los puestos de mayor peligro.

Continuó acampado en Sidi-Guariach hasta el 15 de mayo que en unión de la Bandera marchó a Tafersit donde quedó prestando los servicios de campaña, hasta el día 28 que formando en la columna del Coronel Don Agustín Gómez Morato salió a castigar al enemigo tomando con su Compañía “Peña Tahuarda” y posteriormente “Loma Roja”.

Entre la citada Loma Roja y la aguada existe un barranco profundo. Animado el alférez por el éxito obtenido anteriormente por sus tropas, que habían hecho huir al enemigo a la desbandada, acometiendo al arma blanca, no quiso descender del caballo, cuando sufrían mortífero fuego del enemigo parapetados en casas próximas y cuando sus legionarios las asaltaban a la bayoneta resultó gravemente herido.

El hecho ocurrió de la siguiente manera. Espoleando a su caballo fue decidido  a la cima de una loma próxima, bordeándola, y ajeno al peligro que le acechaba, el heroico alférez animaba a sus legionarios, cuando una descarga le hizo caer del caballo, rodando por el barranco. Aún le quedaron ánimos para empuñar la pistola y defender su cuerpo. Próximo a morir disparó el último cartucho de su pistola.

Evacuado urgentemente falleció en Bu Hafora, a consecuencia de heridas por arma de fuego, a la edad de 23 años, durante la protección del convoy al Sector de Tizzi Assa.

Su cadáver, junto al del capitán Quiroga, fue trasladado a la enfermería del campamento de Dar Drius. En la tarde del miércoles, día 30, los restos de ambos fueron transportados al depósito del cementerio de la Purísima Concepción de Melilla.

A las diez de la mañana del siguiente día se verificó el sepelio. El fúnebre acto, al que asistieron representantes de todos los cuerpos de la guarnición, fue presidido por el Alto Comisario, general don Pedro Vives, el coronel Despujol y el capitán ayudante de la Legión don Carlos Silva.

Este Oficial, de estado soltero, fue sepultado en el cementerio de la Purísima Concepción de Melilla, en el patio 20, fila 5, nº 29, el día 31 de mayo.

El 13 de diciembre de 1928 se trasladaron los restos al nicho nº 6, fila 4 del Panteón de Héroes de las Campañas.

RODRIGO GARCÍA JIMÉNEZ, teniente de Infantería del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla nº 2, de estado soltero, tenía 27 años y era natural de Constantina (Sevilla). Falleció en Tizzi Assa a consecuencia de herida por arma de fuego. Fue sepultado en el patio 18 fila 15, nº 9. El 30 de junio de 1928 se trasladaron los restos al nicho nº 6 del Panteón del Grupo de Regulares de Melilla nº 2.

Como de costumbre, en la mañana del lunes 7 de mayo de 1923, salieron algunas fuerzas para establecer el servicio de protección de camino entre las posiciones de Benítez y Viernes.

Poco después y aprovechando la densa niebla que envolvía a los soldados, un grupo de arqueños avanzó sin ser visto, haciendo algunas descargas.

Los soldados se aprestaron a la lucha, repuliendo con gran bizarría el ataque. De Benítez salieron algunas fuerzas en auxilio de los agredidos. Unas y otras pusieron a los pocos momentos en precipitada fuga a los rebeldes. Estos sufrieron bastantes bajas vistas.

Por nuestra parte tuvimos que lamentar la muerte del teniente Rodrigo García Jiménez, y dos soldados indígenas.

Además, resultaron heridos el teniente de la compañía de ametralladoras del batallón expedicionario de la Princesa Juan Aznar, el sargento Rafael Poveda y cabo Francisco Soto, del mismo Cuerpo; soldado de la Comandancia de Artillería, Ignacio Carretero, soldado del batallón expedicionario de Isabel la Católica, Segundo Madrid, y un sargento y cinco soldados indígenas del Grupo de Regulares de Melilla nº 2.

Los heridos fueron trasladados al hospital de campaña de Tafersit.

En una ambulancia de Sanidad fue trasladado desde el hospital de Dar Drius al hospital Docker el cadáver del teniente Rodrigo García Jiménez.

Los hechos que dieron lugar a su muerte ocurrieron de la siguiente forma:

En el fragor de la lucha, el teniente García descendió a un barranco para recoger a un soldado de su sección que acababa de caer herido. Cuando se aproximaba al herido, un certero disparo del enemigo causó la muerte al bravo oficial.

En el vapor correo del día 8 llegó el hermano del finado, don José García, quien ignorante de lo sucedido, dirigióse a uno de los cafés del centro de la ciudad. Ya en este lugar interrogó a un oficial de Regulares del grupo de Alhucemas, sobre el campamento o posición donde se hallaba destacado su hermano, pues deseaba verlo cuanto antes, con objeto de recogerle la firma para una escritura notarial, con motivo del fallecimiento de su madre, ocurrido hacía veinte días.

Con las naturales precauciones, el citado oficial puso en conocimiento de José García, la fatal nueva.

Este se trasladó inmediatamente al hospital Docker, donde esperó la llegada del cadáver de su hermano, desarrollándose a su vista, dolorosísima escena.

Por la tarde, a las cinco y media, tuvo lugar la conducción del cadáver al cementerio de la Purísima Concepción.

Precedía a la carroza fúnebre, el clero parroquial con cruz alzada. El féretro iba envuelto en la bandera nacional y de la carroza pendían cinco coronas, de la compañía a que pertenecía el finado, dos del Grupo de Regulares de Melilla, del Grupo de Regulares de Alhucemas y de la casa M. Fernández, de Melilla, a la que pertenecía el hermano del heroico teniente.

El fúnebre acto fue presidido por el Alto Comisario don Luis Silvela, el Comandante General Sr. Vives, el general Castro Girona, teniente coronel Jefe del Grupo de Regulares de Melilla Sr. Pozas y el hermano del finado don José García.

Acompañando al cadáver fueron numerosos jefes y oficiales de distintos Cuerpos, como asimismo nutridas representaciones del elemento civil.

Al llegar al cementerio el féretro fue llevado a hombros hasta el lugar en donde recibió sepultura, por los compañeros del malogrado oficial señores Lerdo, Westendert, Simón, Sánchez Moya, Barragán y Jiménez Aguirre.

MARIANO GARCÍA ESTEBAN

Nace en Báguenas (Teruel) el 17 de octubre de 1894, hijo de Tomás García y Tomasa Esteban. Ingresa como soldado voluntario el 29 de marzo de 1915 en el regimiento de Infantería de Mahón, nº 63. Al año siguiente asciende a cabo y el 1 de julio de 1917 a sargento por elección.

El 4 de marzo de 1922 inicia un curso intensivo en la Escuela Central de Tiro (Madrid) para ametralladoras de los carros de asalto, y en abril se incorpora a la 2ª sección de carros en el campamento de Dar Drius y actúa en combate, primero como ametrallador del carro nº 5 y en julio con el nº 10, distinguiéndose en la toma de Azid de Midar, Issen Lassen y Afrau, y en la conquista de Bu Hafora, Buheff, Tafersit y Tizzi Assa.

El martes día 5 de junio de 1923, como jefe del carro de asalto nº 9 de Infantería, se distingue en la protección del convoy que saliendo de Tafersit iba con destino a Tizzi Assa. Recibió orden de avanzar sobre el enemigo y en el momento culminante de la lucha, un proyectil disparado a corta distancia penetró por la mirilla del carro, hiriéndole de gravedad y perdiendo totalmente la vista. No obstante, el sargento García Esteban continuó haciendo fuego con su ametralladora hasta consumir el último cartucho, demostrando un espíritu y una abnegación difícilmente igualada. Es curado en Melilla y evacuado a Madrid.

Como muy distinguido, se le propone para el ascenso y la Medalla Militar. En julio de 1924 pasa al Cuerpo de Inválidos por pérdida total de la visión, fijando su residencia en Teruel.

Aquel mismo mes asciende a suboficial por méritos de guerra, y se le otorga la Medalla Militar por el combate del 5 de junio.

Ya ciego, contrae matrimonio con Ángela Muñoz Gómez, el día 5 de octubre de 1927.

Alcanzó el grado de General de Brigada del Cuerpo de Inválidos.

Por los hechos del citado día 5 de junio le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando, según fecha de 28 de noviembre de 1928 (Diario Oficial nº 177).   MARTÍNEZ ANIDO

También, este mismo día, le fue concedida la Medalla Militar Colectiva a los Carros de Asalto de Artillería.

CARLOS GONZÁLEZ VELARDE

Carlos González Velarde, alférez del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Alhucemas nº 5, de 31 años, natural de Santa Cruz de Tenerife, falleció en Dar Drius el día 5 de junio de 1923, a consecuencia de las heridas sufridas por arma de fuego cuando protegía el convoy al sector de Tizzi Assa.

La capilla ardiente se instaló en el cementerio de la Purísima Concepción de Melilla. Junto al féretro del heroico capitán Pedro Casaus, también se encontraban los féretros del heroico capitán Chacón, del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Alhucemas nº 5; así como los de los heroicos tenientes, José Subirán y Carlos González Velarde, del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla nº 2 y Atilano Fernández Negrete, capitán del Grupo de Artillería de a caballo. Además junto a ellos se alinearon asimismo diez cadáveres de soldados legionarios. Todos los féretros hallábanse envueltos con banderas de los colores nacionales.

Los actos del sepelio se celebraron en la mañana del jueves 7 de junio y lo presidieron el Alto Comisario del Protectorado de España en Marruecos señor Silvela, el general Castro Girona, el coronel segundo jefe del Gobierno Militar de la Alta Comisaría, Ignacio Despujol, comandante del Tercio señor Piqueras (herido días anteriores) así como otros jefes, oficiales y autoridades civiles. El gentío en estos conmovedores actos asistió en gran número.

Fue enterrado en el cementerio de Melilla, en el Patio 20, fila 5, nº 31. El lunes día 8 de agosto de 1927 se trasladaron sus restos al nicho nº 38 del Panteón de Héroes del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Alhucemas nº 5.

FEDERICO HERMAN HERMING, Sargento de la 2ª Compañía del Tercio, natural de Berlín, falleció el 31 de mayo de 1923 en la protección del convoy a Tizzi Assa. Está enterrado en el cementerio municipal de la Purísima Concepción de Melilla, Parcela 19, fosa 1.

JESÚS LANUZA COLMADO, sargento de la 13 Compañía del Tercio, hijo de Sebastián y Teresa. Soltero, murió el 28 de mayo de 1923 en Bu Hafora, en la protección del convoy a Tizzi Assa. Está enterrado en el cementerio de la Purísima Concepción de Melilla, en la Parcela 19, fosa nº 1… (Continuará)

 

Bibliografía en el último capítulo         José Antonio Cano Martín

 

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