… Al hacerlo, fue a chocar contra la sierra conocida con el nombre de Buxda, situada a nueve kilómetros al Norte de Monte Arruit
El trágico accidente fue presenciado por los habitantes del poblado de Monte Arruit y las fuerzas que guarnecían aquella posición
El jefe de la misma ordenó inmediatamente se acudiera en auxilio de los aviadores. Los auxilios resultaron innecesarios, pues tanto el capitán Cabrerizo, como el sargento Lozano, aparecían fallecidos entre los restos del aparato.
El capitán Cabrerizo, que prestaba servicio en este territorio desde hace algún tiempo, era un experto piloto. Tomó parte en numerosos bombardeos, y en los efectuados en las últimas operaciones, contra la harka rebelde. Era natural de Madrid y tenía 26 años de edad.
Entre sus compañeros, el capitán Cabrerizo gozaba de grandes afectos. Era hermano del comandante de Estado Mayor del mismo apellido, muy conocido también en Melilla, donde prestó servicio hasta pocos meses antes del accidente.
Al día siguiente los cadáveres fueron trasladados a Melilla, y quedaron en el depósito del cementerio de la Purísima Concepción hasta las seis de la tarde, en que se verificó el sepelio. Desde antes de la hora anunciada se hallaban en el cementerio comisiones de todos los cuerpos y unidades y los compañeros de los finados.
Los féretros, envueltos en la bandera nacional, fueron trasladados a hombros de los oficiales aviadores. Presidieron el vuelo el Comandante General señor Marzo, teniente coronel Kindelán, teniente coronel Salafranca, primo del capitán Cabrerizo, y el teniente coronel Guedea.
Fueron enterrados en la galería de nichos C, fila 3, nº 6. El 3 de noviembre de 1933 fueron trasladados los restos al nicho nº 5, fila 5, del Panteón de Héroes de Aviación.
RAFAEL CARBONELL MUÑOZ
Nace en Córdoba el 31 de julio de 1901, hijo de Carlos Carbonell y Concepción Muñoz Cisneros. Ingresa en la Academia de Infantería a los dieciséis años y sale alférez el 8 de julio de 1920, destinado al Regimiento de Infantería Asia, nº 55, en Gerona. Marcha con el Batallón Expedicionario de su Regimiento a Melilla y el 25 de julio de 1921 guarnece la posición de Cabrerizas Altas.
Protege convoyes a Tiza, y, con las fuerzas del general Sanjurjo, interviene en la toma del Gurugú el 10 de noviembre del año 1921, quedando en Hardú guarneciendo la posición. El 22 de marzo de 1922 se incorpora en Tetuán al Batallón de Cazadores de Madrid, nº 2, yendo destacado a Dar-Accoba.
El 21 de julio de 1922 asciende a teniente y se le concede la Cruz roja del Mérito Militar por sus actuaciones entre el 25 de julio de 1921 y el 31 de enero de 1922.
Destinado al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla nº 2, se incorpora en Tafersit, desde donde protege frecuentes convoyes a Tizzi Assa.
En el combate librado el martes día 5 de junio de 1923, en las proximidades de Tizzi Assa, fue herido gravemente y, no obstante ello, continuó al mando de la tropa a sus órdenes, ejerciéndolo con el mejor entusiasmo y brillantez, hasta que una segunda herida también grave le impidió seguir en su puesto, lo que pretendió y hubiera realizado de no privarle el sentido la gran hemorragia producida por ambas heridas, a consecuencia de las cuales falleció el día 9 del mismo mes y año, en el hospital de la Cruz Roja de Melilla.
El doctor Herranz, le practicó la noche anterior dos delicadas intervenciones quirúrgicas, sin resultado satisfactorio, dada la gravedad del paciente.
Este mismo día 9, a las diez, fue conducido el cadáver al cementerio. Al fúnebre acto asistieron muchos amigos y compañeros del finado.
El cadáver fue trasladado, a las cuatro de la tarde del día siguiente, a bordo del vapor correo que lo condujo a Málaga, desde donde fue llevado a Córdoba, con objeto de recibir sepultura en el panteón familiar. Acompañaron al cadáver el general Miguel Fresneda y el coronel del regimiento de Cádiz don Miguel Carbonell, tíos del finado.
El teniente Carbonell se condujo con extraordinaria bravura desde el primer momento. En uno de los ataques al arma blanca, recibió una grave herida en la cabeza, y aunque fue requerido reiteradas veces para que se retirara de la línea de fuego, él se negó a ello, en vista de que faltaban ya algunos de sus compañeros, también heridos.
Conteniéndose con la mano izquierda la sangre que le manaba abundante de la herida, siguió en su puesto, excitando con gran ardor a sus soldados a proseguir en la lucha. Un nuevo proyectil que le interesó la médula y el pulmón, dio en tierra con el entusiasta y temerario teniente Carbonell, que en estado de extrema gravedad fue conducido a la enfermería de Dar Drius.
Concesión de la Laureada
El teniente de Infantería don Rafael Carbonell Muñoz, del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla nº 2, en el combate librado el 5 de junio de 1923, en las proximidades de Tizzi Assa fue herido gravemente y, no obstante ello, continuó al mando de las tropas a sus órdenes, ejerciéndolo con el mayor entusiasmo y brillantez, hasta que una segunda herida también grave le impidió seguir en su puesto, lo que pretendió y hubiera realizado de no privarle el sentido la gran hemorragia producida por ambas heridas, a consecuencia de las cuales falleció el día 9 del mismo mes y año.
Madrid, 23 de febrero de 1926. D.O. Nº 42 DUQUE DE TETUÁN
FEDERICO DE LA CRUZ LACACI
Nace en el Ferrol el 9 de julio de 1900, hijo de Federico de la Cruz Boullosa y de Joaquina Lacaci Nez. Sale de la Academia de Infantería el 27 de junio de 1919. Al ascender a teniente, dos años más tarde, pasa al Tercio de Extranjeros y queda destinado en la 2ª Bandera, con la que interviene en las operaciones de la zona. En la reconquista de Nador resulta herido y no quiere ser evacuado. Días más tarde, en la acción de Sebt es herido grave en la cabeza. El 18 de noviembre de 1922 vuelve al Tercio con la 4ª Compañía destacada en Dar Drius.
El 5 de junio de 1923, protegiendo el convoy a Tizzi Assa, Benítez, Tahuarda, se distingue al frente de sus legionarios en un impetuoso ataque a la bayoneta contra enemigos fuertemente atrincherados en el fondo del barranco de Iguermiren (en este mismo combate murieron el teniente coronel Valenzuela, Casaux, Sanz Perea, etc.). Para conseguir el objetivo, el teniente Lacaci ordenó atacar al arma blanca, siendo el primero en asaltar el reducto enemigo, manteniéndose en el mismo en compañía de un oficial y tres legionarios ilesos, hasta que el convoy llegó a la posición. A pesar del intenso fuego que le hacía el enemigo, recogió las bajas, retiró el armamento y atendió a los heridos.
Por esta acción le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando, por R.O. de 11 de agosto de 1926 (Diario Oficial nº 177, de 11 de agosto de 1926).
El 5 de julio de este mismo año, en Sidi Mesaud, lucha por dos veces cuerpo a cuerpo y otra vez es herido grave.
Vuelve a su 4ª Compañía el 16 de enero de 1924. Toma parte con su unidad en los convoyes a Afrau, Benítez e Issen Lassen. El 10 de mayo marcha con su compañía en vanguardia de la columna del teniente coronel Francisco Franco, que protege el convoy a Sidi Mesaud. Se distingue por un asalto a la bayoneta, llegando el primero a las posiciones enemigas.
El 31 de julio de 1923 asciende a capitán por méritos de guerra. El 6 de septiembre de 1924 protege el convoy a Tinat con otro ataque a la bayoneta. Luego actúa en la ocupación de Monte Cónico, y el 26 de septiembre se le da por desaparecido en los combates de García Acero y Roff.
En el año 1925 se sabe que está prisionero en la Cábila de Ait-Kamara. Murió en el cautiverio el 20 de junio de 1926.
En su hoja de servicios se lee: “Oficial muy valeroso e inteligente; tiene un excelente carácter, alegre y animado, aun en los más duros trances”. Firmaba esta nota el teniente coronel Francisco Franco.
GORGONIO DIÑEIRO AMIGÓ
Hijo del segundo teniente de Infantería Antonio Diñeiro y de Filomena Amigó Fernández. Nació en Oviedo el 6 de octubre de 1893.
Ingresó en la Academia de Infantería de Toledo el 9 de agosto de 1911. Terminados sus estudios, es destinado en junio de 1914 al Regimiento de Infantería del Príncipe nº 3, en Oviedo.
Destinado a Ceuta pasa en comisión al Regimiento de Infantería Saboya nº 6, y comienza sus servicios en el fuerte de Benzú y asiste a la toma de Arapiles. Durante 1915 tomó parte en la conquista de Peña Hozmar, Laucien, Malalíen, Cudia Kitián, Mogote y Kisián Alto. Asciende a primer teniente el 27 de junio de 1915 y se le concede la Cruz Roja del Mérito Militar por la destacada actuación en cuantas acciones intervino.
Es seleccionado para formar parte del cuadro de mando del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Tetuán y el 30 de enero de 1918 se incorpora a esta unidad en Malalíen.
Durante 1919 se le cita como distinguido asistiendo a las acciones de Miskrela, Mayirlúa, Marribuar, Fondak de Ain Yedida, Ben Karrich, Beni Salem, Beni Tania, y Sidi Daney y en cuantas otras intervienen el Tabor, siendo otra vez citado como distinguido en la orden general del Ejército.
En el año 1920 continúa su actuación en campaña y se le concede la Cruz de Plata del Mérito Militar y vuelve a ser citado como distinguido.
Por méritos de guerra asciende a capitán el 3 de febrero de 1920 y el 25 de diciembre de 1922 se le propone para el empleo de comandante por el valor demostrado al rechazar una agresión enemiga entre Dar Drius y la Zauia, en la que resultó herido.
Durante 1923 se distinguió notablemente en la protección de los convoyes a Benítez y Tizzi Assa.
El viernes 7 de marzo de 1924 su compañía forma parte de la columna mandada por el teniente coronel Francisco Franco y en extrema vanguardia de la misma toma parte en el combate librado contra el enemigo para proteger el paso del convoy a Tizzi Assa, avanzando con su Tabor para ocupar los barrancos situados a vanguardia de la Casa Fortificada, en donde encontró gloriosa muerte.
Por esta acción le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando, según fecha de 18 de mayo de 1926, Diario Oficial nº 109.
Al día siguiente de su muerte, en propuesta extraordinaria, ascendió a comandante por méritos de guerra. La vida del capitán Diñeiro fue ejemplar en todos los aspectos. Muchos años después de su muerte, aún pronunciaban su nombre con admiración los antiguos harkeños que le habían visto luchar.
Para la concesión de la Cruz Laureada de San Fernando se especificó lo siguiente “” sostuvo durísimo combate con el enemigo, muy numeroso y parapetado en trincheras próximas a la Casa Fortificada. En un momento difícil, que creó una situación gravísima para nuestras tropas, avanzó con los suyos y una compañía de la cuarta Bandera del Tercio, y puesto a la cabeza de todos, se lanzó sobre las citadas trincheras, consiguiendo con su heroico ejemplo que dichas fuerzas le siguieran, llegando el primero a aquellas que quedaron en nuestro poder, haciendo cambiar con ello el aspecto de la lucha donde encontró gloriosa muerte, ofrendando a la Patria el sacrificio de su vida. Aseguró su jefe inmediato y testigo presencial, teniente coronel Franco, que la muerte de dicho capitán fue heroica y remate de su historia militar distinguida.
El día 8, a las diez, se verificó en el cementerio de la Purísima Concepción, el sepelio de los cadáveres de los que fueron heroicos capitán de la Mehal-la de Tafersit, Gregorio Diñeiro y alférez del Tercio José Bonet.
Los féretros, envueltos en la bandera nacional, fueron conducidos a hombros de los compañeros de los finados.
Al fúnebre acto asistieron el Alto Comisario general Luis Aizpuru, el jefe de Estado Mayor del Gabinete Militar general Correa y muchos jefes y oficiales. También asistió el hermano político del alférez Bonet, teniente de Infantería Aurelio Matilla.
Gorgonio Diñeiro fue enterrado en la Galería de nichos C, Fila 5, nº 18. Posteriormente, el viernes día 19 de abril de 1929, sus restos fueron trasladados al Panteón de “Héroes de las Campañas”, nicho 16, fila 2.
LUIS FAGUAS DIESTE
Alférez de Intendencia, murió el 14 de diciembre, tenía 23 años de edad y era natural de Barcelona. De estado soltero falleció en Tizzi Assa a consecuencia de herida por arma de fuego. Fue sepultado en el patio 18, fila 6, nº 15. El 13 de abril de 1929 se trasladaron los restos al nicho nº10, fila 4 del Panteón de Héroes de las Campañas.
Al ser hostilizada el jueves 14 de diciembre de 1922 la posición de Tizzi Asa, uno de los proyectiles del enemigo hizo blanco en el alférez de Intendencia Luis Fagua, causándole la muerte a los pocos momentos.
Hacía varios días, el teniente de Intendencia Baldomero Sánchez Albornoz, encargado del Depósito de Intendencia de Tizzi Asa, se sintió enfermo, siendo relevado por el alférez Luis Faguas.
Restablecido de su dolencia el teniente Sánchez Albornoz, se unió el día 14 al convoy que salió de Buhafora para Tizzi Asa, con objeto de incorporarse a su destino.
Cuando el convoy estaba próximo a llegar a dicha posición, el alférez Faguas salió de la misma para verle llegar. En este momento, unos disparos hechos por el enemigo desde las alturas próximas, causaron la muerte del desventurado oficial.
El cadáver fue trasladado a Melilla, a las cuatro de la tarde y conducido al cementerio de la Purísima Concepción.
El fúnebre acto constituyó una verdadera manifestación de duelo, tanto por el número cuanto por la calidad de las personas que formaban la comitiva.
El artístico féretro, envuelto en una bandera de los colores nacionales, iba escoltado por oficiales de distintos Cuerpos que llevaban las cintas. Presidieron el duelo, el infante don Gabriel; el coronel de Intendencia Sr. Bienzobas, los tenientes coroneles Srs. Guedes, Álvarez Osorio y Martínez Guardiola, comandante Andújar, éste último en representación del general García Aldave, y el capitán Guardiana, que mandaba la compañía a que pertenecía el finado.
Sobre la carroza fúnebre se veían artísticas coronas enviadas, una por la oficialidad de la compañía donde prestaba servicio el alférez Faguas; otra por los jefes y oficiales de la Intendencia Militar de Melilla; otra por la Comandancia de Tropas de Intendencia, otra por la oficialidad de las compañías expedicionarias y otra por la primera comandancia de Tropas de Intendencia.
Detrás del cortejo marchaba una sección de tropas de Intendencia, sin armas.
Fue sepultado en el Panteón de Héroes de las Campañas, fila 4, nicho 10.
ATILANO FERNÁNDEZ NEGRETE
Atilano Fernández Negrete, capitán de Artillería del Regimiento a Caballo, natural de Madrid, hijo de Atilano y de Rosario, de 39 años, casado, falleció a las doce horas del día 6 de junio de 1923 en la enfermería del campamento de Dar Drius, a consecuencia de heridas por arma de fuego, cuando trataba de romper el cerco y asedio a las posiciones del sector de Tizzi Assa.
La capilla ardiente se instaló en el cementerio de la Purísima Concepción de Melilla. Junto al féretro del heroico capitán Pedro Casaus, también se encontraban los féretros del heroico capitán Chacón, del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Alhucemas nº 5; así como los de los heroicos tenientes, José Subirán y Carlos González Velarde, del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla nº 2 y Atilano Fernández Negrete, capitán del Grupo de Artillería de a caballo. Todos los féretros hallábanse envueltos con banderas de los colores nacionales.
Además junto a ellos se alinearon diez cadáveres de soldados legionarios.
Los actos del sepelio se celebraron en la mañana del jueves 7 de junio y lo presidieron el Alto Comisario del Protectorado de España en Marruecos señor Silvela, general Castro Girona, coronel segundo jefe del Gobierno Militar de la Alta Comisaría, Ignacio Despujol, comandante del Tercio señor Piqueras (herido días anteriores) así como otros jefes, oficiales y autoridades civiles. El gentío en estos conmovedores actos asistió en gran número.
Fue sepultado al día siguiente en la Galería de nichos C, fila 1, nº 48... (Continuará)
Bibliografía en el último capítulo José Antonio Cano Martín
