He leído que un abogado de Madrid va a presentar, si no lo ha hecho ya, una denuncia contra 38 alcaldes de toda España, entre ellos el de Melilla, por un presunto delito de desobediencia por mantener los símbolos del antiguo régimen en sus ciudades, a pesar de la Ley de la Memoria Histórica, de 26.12.2007.
Para tomar conciencia del tema, yo invitaría a cualquier ciudadano que se leyera, de esa Ley, los artículos 12,13,14 y 15, y luego reflexionase con coherencia, si es lógico que la estatua de Franco, con el uniforme de Comandante, se encuentre a la entrada del Puerto; o el “Mamotreto del León”, en la Avenida, siga inalterable, a pesar de que han pasado más de 70 años desde su inauguración, y 40 desde que murió el dictador. También entiendo, y respeto, que muchas personas, por su ignorancia, crean que éste fue el que “defendió” Melilla de Abdelkrím, cuando solo hay que darle un repaso a las hemerotecas para saber que a las 8 de la mañana del 24.07.1921, con 450 soldados y 20 oficiales, el Batallón del Rgto. de la Corona nº 71 , con base en Almería, fue el primero en llegar a Melilla, con los tabores de Regulares de Ceuta; siendo estos dos Cuerpos de Ejército, los primeros que desembarcaron en la ciudad, para protegerla de un hipotético cerco por las hordas de Abd-el-Krim. También tuvieron el honor de llegar, entre los primeros, los batallones de Infantería de Borbón, Extremadura y Granada, y por supuesto también “El Tercio de Extranjeros” (La Legión). El diario ABC de 19.12.1922, dió la noticia de cómo el Rey Alfonso XIII impuso la Medalla Militar al Rgto. de La Corona, en Almería, relatando los hechos de este Rgto. en la defensa de Melilla en 1921. El que fuera reciente creado, Tercio de Extranjeros, que envió a Melilla, sus dos primeras banderas, destacaba la noticia, que al frente se encontraba el Tte. Col. Millán Astray, su fundador; a Franco ni se le menciona. Este Cuerpo de Ejército llegó con 820 soldados y 36 oficiales, entre ellos el futuro dictador, y fué a las 12 de la mañana. O sea, que por la misma regla, el mismo derecho tienen los demás Comandantes de los Regimientos y Batallones que llegaron a Melilla para su defensa, que Franco; a no ser que se desee exaltar su memoria como el General que se sublevó contra la II República, República y Bandera, que él juró defenderlas, y que las profanó aquél 17 de julio en Melilla, que Dios, en su misericordia divina y justa, debió confundir; ya que costó 3 años de guerra entre españoles, más de un millón de muertos, y la consiguiente posguerra cruel, de hambre, persecuciones, cárcel, miseria, y el exilio de la Cultura que hubo en España durante 40 años.
Yo humildemente pido, que entendamos, que lo que representa esa estatua y “El León”, solo es historia, y como tal se debe tratar con objetividad, con coherencia, y democráticamente, o sea: en las aulas, y en los libros del tema; porque todo lo demás es marear la obsoleta y casposa perdiz “facistoide”. Imagínense a todos los Oficiales, Comandantes en particular, que cayeron honrosamente defendiendo Melilla en todos los tiempos, y estuviesen representados, como Franco, a la entrada del Puerto: pues que sería como “Los Guerreros de arcilla-terracota” de China, que formados en fila de a uno, desde la Puerta de la Marina darían la vuelta al perímetro fronterizo, y bajando desde Cabrerizas llegarían hasta la mismísima Plaza de España, junto al Soldado que los representa, fusil en mano, y tocado con su salacot; porque fueron tantos Héroes y Mártires, con infinidad de Caballeros Laureados, que no habría espacio suficiente para todos ellos.
Y ahora: ¡¡Napoleón!!; y pregunto: ¿Es que ningún asesor de este gobierno no ha leído a Galdós, en los “Episodios Nacionales”?. Bueno, pues yo recomiendo que a alguien en ese palacio, se le “ordene por oficio”, se lea, de los 46, solo los 10 primeros volúmenes, empezando por “Trafalgar”, y acabando con “La Batalla de los Arapiles”. Estoy seguro que como buen español, si es que siente el significado de la palabra Patria, aconsejaría al “irresponsable” la retirada del nombre de ese general de nuestras calles; y si hay algún historiador de ojana, o con diploma, que sepa algo al respecto, ruégole me ilumine con su sapiencia; igualmente deseo que con el ahínco que algunas personas, defienden los símbolos fascistas de la dictadura, que lo hagan con esta mía sempiterna petición; porque lo repetiré hasta la saciedad: ¡¿Qué coño hizo Napoleón por Melilla?!. Franco ya sabemos lo que hizo.
