Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

El rincón de Aranda

Sobre la foto de una calle de Barcelona

A mi primo Juan, no se le ha ocurrido otra cosa que hacerle una foto al letrero de la calle del “Almirante Próixida” de Barcelona, y enviármela, tal cual. El letrero, en catalán dice: “Carrer de L´Almirall Próixida sigle XIV Armada Catalana”. Este primo sabe que desde que yo era un joven Cartero Urbano, con 19 años recién cumplidos, y el bigote como las morsas, siempre me decía que yo era adicto al veneno de los libros,…

… y como mi curiosidad es tan amplia, me puse a la tarea de buscar algún dato concerniente a ese Almirante, cuyo nombre está en una esquina del Pº Torres y Bagés, en la barriada de San Andrés, la que en los años 60 era denominada: “Charnegolandia”, por la gran cantidad de inmigrantes de otros lugares de España, que residían allí; y que curiosamente muchos de esos “charnegos”, son ahora grandes patrioteros chauvinistas e independentistas. Josep Pla, escritor y periodista en castellano y catalán, sostenía que los catalanes tenían suficiente con ser catalanes y que el nacionalismo había que dejarlo para la “charnegos”. Y creo que no iba muy mal descaminado, porque fíjense las procedencias, por ejemplo: Carod Rovira, aragonés, hijo nada menos que del Benemérito Cuerpo, que guarda la paz en los pueblos, siendo el honor su principal divisa; de Joan Ridao (ERC), que es de Valladolid; Josep Antoni Durán i Lleida, de Huesca; Alfonso López Tena (Solidaritat) es valenciano; David Fernández Ramos (CUP) extremeños; Jordi Sánchez (CRIDA) castellano; y el obispo auxiliar de Barcelona, Sebastià Tatalvull, el eclesiástico más proclive hacia el independentismo catalán, de Menorca. De Rufián, ¡oúf!, “mejor no meneallo”. Los padres y abuelos de esta gente los llevaron de España a España, y cuando eran chicos, al volver del cole, imagino que al humo del caliqueño o al picadura liado de su padre, y al potaje de su madre jamás le hicieron ascos. Ellos niegan ser españoles, cuando sus padres contribuyeron a las décadas de mayor desarrollo de Cataluña. Si estos charnegos han renunciado a su propia historia personal, mi pregunta es: ¿Qué raíz los anclará a la realidad, ahora, en la actualidad?.

Y retomando al Almirante en cuestión, lo que he podido leer sobre él es que Pedro III de Aragón y Rey de Valencia, concede Carta-Puebla de Alfondeguilla y dona la Alquería de Benissano, y el Castillo de Gandía, al Caballero de origen siciliano, Giovanni de Prócida, (Joan de Próxita, o Próixida), que fuera médico y Canciller de su suegro, Manfredo de Sicilia. Años más tarde este Pedro III, creó la Baronía de Llutxent, en Valencia, para Joan de Próixida, incluyendo Benicolet y Pinet. Más tarde, éste se hace con la Almenara de Castellón, por cuatro perras, y con derecho de pernada.

Leyendo toda esta historia, me vino a la memoria que en noviembre de 2015, un filólogo “lumbreras” catalán, había presentado un listado de supuestos catalanismos, asegurando que Teresa de Cepeda, (Sta. Teresa), fue Teresa Cardona Enríquez, monja del Monasterio de Pedralbes, en Barcelona. Que Miguel de Cervantes, se apellidaba Servent, y “El Quijote” lo escribió, íntegramente en catalán, pero claro, luego los censores, lo tradujeron al castellano. Y la 1ª parte, no describe paisajes castellanos, sino escenarios de los alrededores del pueblo del turrón, Jijona, (el que siempre vuelve a casa por Navidad). Y sobre Cristóbal Colón, de genovés, ¡tururú!, porque era miembro de una noble familia barcelonesa apellidada Colom, y que las tres carabelas no partieron del Puerto de Palos, en Huelva, sino desde Pals, en Gerona. Y además, que la bandera de los tres navíos, era la senyera. Creo que a la estelada aún le faltaban 4 siglos para que un catalán la copiara de los mambises cubanos.

De Pizarrro, que no nació en Trujillo, sino que era hijo de una barragana, de La Segarra, llamada Aldonça Roig d’Ivorra i Alemany, casada en 1475 con Francesc de Castre-Pinós de So i Carròs. El matrimonio, según éste “iluminado” filólogo, era una tapadera para ocultar los bastardos de Fernando el Católico, sin que se enterara su parienta, la muy beatona Isabelita, que menudos cojones se gastaba la buena señora. Aunque la cosa no queda ahí; porque también sostiene que Hernán Cortés, ¡sí, señor!, el mismísimo conquistador de Méjico, era realmente Ferrán Cortés, otro catalán. La verdad es que leyendo estas cosas se me enciende la lucecita “eureka”, como a Arquímedes se le iluminó, mientras se lavaba los huevos en un barreño, y quisiera darle una buena idea, pero por favor, que no la copie nadie, ¡eh!. Verán: no entiendo como no le buscó parentela a Franco, de gallego a catalán; porque total, era bajito, con un recto bigotito y con muy mala ostia.

Yo quisiera decir lo que se comentaba en Barcelona en los años 60, sobre el monumento a Colón frente al Puerto, en el que aparece el descubridor con su brazo derecho extendido, indicando el oeste, y portando en la mano izquierda un rollo de papel, pareciendo que dice: “¿Veis?, pues allí me jiñé, y aquí os traigo los papeles que lo prueba”.

Un amigo me comentaba que la gente, en la actualidad, que pasea por Barcelona, ve una ciudad amable y culta, como siempre ha sido, pero es como si se paseara por el Berlín Oriental, en los años 60, con el omnipresente Ministerium für Staatssicherheit, conocido como la Stasi, órgano de inteligencia de la República Democrática Alemana (RDA). También me dice que es como el Berlín del 35, que era maravilloso, cuando en la periferia se hacían pintadas en los comercios de los judíos, en este caso, en Barcelona, de apellidos inmigrantes-charnegos.

Y para finalizar, y como sé que mi primo, melillense hasta las trancas, también es músico-discípulo de D. Julio Moreno, perteneciente a la Casa de Melilla en la Ciudad Condal, me lee cada escrito que sale publicado en este diario, en memoria de nuestras madres, hermanas ellas, le envío un fuerte abrazo y un beso con todo mi cariño de hermano.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€