Cualquiera que pasara ayer por el Polígono Las Margaritas y la calle General Villalba se habrá dado cuenta de un cambio sustancial en el tráfico. Desde ahora, como ya avanzó MELILLA HOY hace unos días, el Paseo de las Rosas sólo permite a los coches descender desde el mercadillo ambulante del Sepes hacia General Villalba, restringiendo la doble dirección que ha tenido siempre aquella calle. La conducción de memoria está ocasionando algunos problemas de tráfico en los primeros días, por eso la Policía Local ha optado por reforzar su presencia en la zona para informar a los conductores e intentar que éstos se acostumbren a la nueva situación lo antes posible. La Consejería de Seguridad Ciudadana tenía esta decisión tomada desde hacía ya unos días, pero no fue hasta el pasado fin de semana cuando empezó a ejecutarla con la instalación de varias señales verticales de dirección prohibida en la entrada al Paseo de las Rosas desde General Villalba, y el pintado de varias señales horizontales a lo largo de la calle para indicar su única dirección en sentido descendente.
Tras una primera prueba, la restricción del tráfico en este vial a un solo sentido entró ayer en vigor. En declaraciones a MELILLA HOY, el jefe de la Policía Local, José Jurado, admitió que gestionar el tráfico en la zona está siendo “un poco complicado” en estos primeros momentos, ya que no son pocos los conductores que se han seguido metiendo en la calle en sentido ascendente por la costumbre. La mayoría no se dan cuenta de los cambios hasta que han recorrido la mitad de la calle, lo que les obliga a dar la vuelta, provocando pequeños desbarajustes en el tráfico.
Por ello, la Policía Local ha optado por destinar en las inmediaciones a varios de sus efectivos y de los Agentes de Movilidad para informar a los conductores sobre el cambio en el Paseo de las Rosas y evitar así accidentes. Jurado se mostró optimista al señalar que estos mismos problemas que trae la conducción de memoria se han dado en otros cambios del tráfico en otras zonas, y por eso no cree que sean más de “un par de días” los que se tarden en acostumbrar a los conductores a esta nueva situación.
El objetivo que se busca es “evitar en todo lo posible” que el tráfico pase por General Villalba, que es una de las principales demandas de los vecinos de la zona, y evitar, al mismo tiempo, “el caos” que había siempre en el Paseo de las Rosas.
