La Asamblea ya ha decidido quiénes serán los destinatarios de las Medallas de Oro, y lo ha hecho además de la mejor forma, con un acuerdo unánime y sin polémicas entre los representantes de los ciudadanos. Dos ingredientes elementales cuando se trata de hacer una distinción de todo un Pueblo para no convertirla en un agravio a quien se quiere premiar La semana que viene Melilla conmemora el día de su fundación como ciudad española y con él, uno de los actos de reconocimiento más importantes de cuantos se celebran en la ciudad, como es la entrega de las Medallas de Oro. La Asamblea ya ha decidido quiénes serán sus destinatarios, y lo ha hecho además de la mejor forma, con un acuerdo unánime y sin polémicas entre los representantes de los ciudadanos. Dos ingredientes elementales cuando se trata de hacer una distinción de todo un Pueblo para no convertirla en un agravio a quien se quiere premiar.
Una de las medallas de este año será para un melillense que ha llegado a uno de los altos puestos dentro de las Fuerzas Armadas, la Jefatura del Eurocuerpo. Es el teniente general Alfredo Ramírez, un conciudadano de quien depende la máxima responsabilidad de una fuerza militar multinacional al servicio de la Unión Europea y la OTAN que integran más de 60.000 soldados de diferentes países. Es un orgullo y un honor para Melilla que algunos de sus hijos lleguen tan lejos como es el caso del teniente general Ramírez, que dentro de unos días regresará a la ciudad donde nació hace 61 años para recoger su máxima distinción.
La otra medalla que este año entregará la Asamblea es más que merecida, e incluso se podría decir que tendría que haber llegado antes. El Voluntariado Islámico de Acción Social (VIAS) recibirá, por fin, el reconocimiento público que la mayoría de la Asamblea se resistió a darle de manera oficial en los dos años anteriores pese a que desde hace ya bastante tiempo cuenta con el respaldo de toda una ciudad, Melilla, gracias a su inmensa labor social y humanitaria.
VIAS, con un trabajo muy discreto y callado desde hace muchos años hacia los más necesitados, se ha ganado el respeto y el apoyo de todos los melillenses, tanto de los que aportan su grano de arena como de los que son beneficiarios de esa mano tendida que siempre tiene esta ONG melillense hacia la parte más vulnerable de la sociedad. Una ayuda que VIAS ofrece sin que importen las fronteras ni el lugar de residencia de quien se ve en apuros, porque al final de lo que se trata es de ayudar a quien más lo necesita, sobre todo cuando se trata de aspectos tan esenciales como es la sanidad.
Quienes viven en esta ciudad pueden estar muy orgullosos de quienes la semana que viene recibirán la máxima distinción por unos méritos que nadie discute, ya que los dos galardonados, el teniente general Alfredo Ramírez y VIAS, han llegado muy lejos en caminos muy diferentes pero con un origen común: Melilla.
